Es tendencia en muchas series ir avanzando con cada capítulo más hacia el futuro, y Anno fue una de las primeras en sumarse a esta idea con Anno 2070. Tan bien le salió la jugada a Blue Byte que ahora nos lleva a 2205. Este paso le permite al estudio jugar completamente con un mundo de ciencia ficción sin ninguna limitación estética ni histórica. La serie era ya buena cuando se ambientaba en el pasado, pero lo cierto es que el futuro le está sentando muy bien, según lo que hemos jugado.
Hemos probado las primeras horas de juego y, aunque no hemos llegado a colonizar la luna, que es uno de los mayores atractivos de Anno 2205, sí hemos probado otra de las mecánicas más interesantes: la división de cada partida en distintos sectores que funcionan de manera independiente aunque se interrelacionan entre sí. En el mapa de estrategia gestionas los distintos sectores que hayas establecido en la Tierra y en la Luna.
En estas primeras horas te mueves en dos sectores; en cada uno de ellas eliges, la primera vez que entras, entre tres mapas con ligeras diferencias, aunque todos tienen en común la estructura de pequeñas islas que es característica de la serie. En los dos sectores se generan recursos diferentes y es aquí donde entra la importancia del mapa estratégico, que constituye el núcleo de Anno 2205.
Se trata de un mapa en el que vemos la tierra con las distintas sesiones que tienes abiertas, y ahí puedes establecer la exportación de recursos de un sector a otro. Añades una nueva ruta, un recurso y el sector de origen y el de destino. Tan sencillo como eso.
Estas rutas se pueden modificar o cancelar en cualquier momento. El mapa de estrategia es un punto clave para que el jugador se pueda manejar de la forma más cómoda y rápida, porque en él tiene una visión global de un vistazo de buena parte del juego sin tener que estar moviéndose por los menús.
Prepararte para viajar a la Luna de forma regular
El punto de partida de la historia es que constituyes una corporación y tu objetivo, el que dará lugar al plato fuerte del juego, es prepararte para poder viajar a la Luna de forma regular. La mecánica básica del juego, por lo que hemos visto hasta ahora, es la habitual: gestión de recursos y satisfacción de las necesidades de tus ciudadanos al tiempo que vas cumpliendo misiones que te asignan recursos extras y te permiten avanzar hacia los distintos objetivos principales.
Aun con gustarnos mucho la ambientación del juego y lo que hemos visto hasta ahora, quizás su punto más fuerte sea la sencillez en el manejo. En ocasiones es complicado entender el funcionamiento de los títulos de gestión por la cantidad de posibilidades que tienen y todos los elementos de los que hay que estar pendiente, pero Blue Byte ha realizado un trabajo excelente en que la interfaz sea ágil, sencilla de manejar e intuitiva desde el principio (con algunas pequeñas excepciones que seguro que responden al hecho de que el juego sigue en desarrollo).
Sin duda no es sólo un trabajo de diseño de interfaz, sino también del ritmo que ha establecido en el juego. Estas primeras horas van guiando al jugador con mano suave pero firme por todos los recovecos de sus menús de forma que no se aburre porque van surgiendo a buen ritmo distintas misiones pero tampoco se pierde y siempre sabe lo que el juego le está pidiendo. Sería interesante que los jugadores que ya tienen una mínima experiencia en juegos de gestión de ciudades puedan prescindir de los tutoriales, porque está todo tan claro que son innecesarios seguramente.
La construcción y el diseño de las ciudades son mucho más sencillos
El estudio ha tenido también mucho cuidado en quitar de en medio las acciones engorrosas que puedan distraer al jugador de su verdadero objetivo y por eso la construcción es mucho más sencilla: puedes copiar un edificio que veas y colocarlo tantas veces como quieras con hacer clic y arrastrar, y los rotas con facilidad antes de colocarlos.
Si, pese a todo, no estás conforme o más adelante quieres rediseñar una zona del sector para adaptarla a nuevas necesidades no es necesario que demuelas parte de los edificios, sino que puedes moverlos para reubicarlos. Con todo esto construyes más rápido y tienes en mente sólo lo que quieres hacer, no es necesaria una planificación completa del futuro de la zona.
Visualmente el juego nos está pareciendo excelente: las ciudades resultantes están llenas de vida porque cada uno de los edificios industriales tiene animaciones propias y ha sido agradable dar de vez en cuando una vuelta por las zonas construidas para ver hasta a los ciudadanos paseando o imaginar cómo es el proceso de construcción de los construc-o-bots. Los edificios se diferencian bien según su función pero tienen una homogeneidad estética muy atractiva. Si queréis saber los requisitos recomendados, podéis verlos aquí.
Ubisoft ha revelado también cómo serán las funciones online, con el consejo y el mercado mundial. El primero es donde las cinco grandes corporaciones del mundo se reúnen para establecer estrategias conjuntas, y el segundo te permitirá crear rutas entre las estación espacial y tus sectores para vender tu exceso de producción al mercado mundial o comprar aquello que necesitas.
Estas primeras horas de juego han sido un buen aperitivo de lo que nos espera. Falta por llegar la expansión de la corporación que hemos creado por la luna. El cohete está listo y despegará el próximo 3 de noviembre.