Tras triunfar en las portátiles, Wario protagonizará su primer juego para "consola grande"
¿Wario World? ¿Pero no era Wario Land? ¿Y no era exclusivo de Game Boy? Sí, sí y sí. Y entonces... ¿qué hace este personajillo en una GameCube? Esa pregunta la podríamos contestar diciendo que Nintendo se ha puesto manos a la obra en la realización de un título exclusivo para el más rechoncho enemigo de Mario. Abandonando la esencia 2D que tanto ha arrasado en portátil, Wario aterriza en la 128 bits de Nintendo dispuesto a todo. Recordemos que está siendo co-desarrollado por Nintendo y Treasure, compañía que otorga garantías a los más desconfiados (Go! Go! Troublemakers, Radiant Silvergun, o su reciente Ikaruga son algunas de sus obras más laureadas, por poner algunos ejemplos). Aunque lo cierto es que no será la primera vez que veamos a Wario en 3 dimensiones, puesto que ha hecho acto de presencia en los habituales Mario Kart, Party y Tennis (siendo una inexplicable ausencia en Super Smash Bros. Melee), pero sí será el primer juego que el anti-héroe de Nintendo protagonice en solitario.
En las versiones GameBoy la mecánica del juego era bien sencilla: ir buscando monedas, tesoros y objetos por los escenarios 2D, empleando las múltiples habilidades de Wario. Acciones como romper todo tipo de pared que pareciese débil, así como matar a todos los enemigos para ir obteniendo llaves indispensables, por poner un par de ejemplos, eran claves en el juego. Y la característica más original e inédita consistía en que en las tres primeras entregas, Wario era inmortal. ¿Qué fácil entonces, no? Pues no.
Teníamos que ser muy hábiles para poder seguir adelante en algunas situaciones, ya que el más mínimo error nos llevaría de vuelta atrás y la consecuencia de tener que volverse a hacer todo lo recorrido. Otro punto: las transformaciones. Los enemigos no matan, pero muchos de ellos transforman a nuestro personaje para hacerlo más difícil de controlar (la lentitud del zombie es tediosa) o incluso para ayudarnos, ya que solo podremos pasar algunas zonas transformados en algún ser (volando como murciélago, por ejemplo). En definitiva, todo un estandarte en cuanto a plataformas en 2D repletos de acción se refiere.
Esta encarnación 3D de Wario conservará el objetivo de los juegos de Game Boy: Hacerse lo más rico posible
Y ahora llega a GameCube, en uno de los juegos que los fans de la saga Wario más deseaban: un Wario en completas 3D, pero conservando el desarrollo absolutamente frenético y la acción sin descanso. La premisa del juego seguirá siendo la misma que en las versiones Game Boy: ir recolectando tres diferentes tipos de joyas, aparte de las ya clásicas monedas. No olvidemos que Wario nunca dejará de querer ser rico. Todos estos objetos estarán distribuidos por montones de niveles, los cuales deberemos recorrer exhaustivamente para desvelar todos sus secretos. En cuanto a la trama en sí, no será nada del otro jueves. Una joya negra de la colección de Wario tiene la curiosa capacidad de transformar las gemas en monstruos, por lo que todos los tesoros guardados en el castillo de Wario se ven convertidos en monstruos de un extraño universo paralelo. Nuestro héroe no lo duda y se embarca en la aventura de recuperar sus posesiones a lo largo de 25 niveles... Que no son pocos, por cierto.
Gráficamente, es un juego made in Nintendo. ¿Es eso bueno o malo? Para algunos puede ser bueno, y a otros les puede parecer infantil. Lo que sí es verdad es que los escenarios estarán recreados a la perfección, con una cantidad de detalles incontables, y plagados de enemigos moviéndose sin cesar. Hemos podido ver pirámides, templos, bosques... todo muy variado y alegre, con amplias tonalidades de colores y aderezado por la simpática música habitual. Lo dicho, gráficos y sonido al más puro estilo Nintendo. Hay que añadir a esto la gran cantidad de expresiones faciales que Wario poseerá, y los numerosos efectos de luz que podremos observar. Por otro lado, los gráficos de los contadores que el juego tiene, son, cuanto menos, graciosos y bonitos. Por ahora, el juego parece moverse a mucha velocidad y a un framerate estable –amén de alto-, a pesar del gran número de animaciones que tienen lugar al mismo tiempo.
Mientras que algunos movimentos de las versiones Game Boy se conservan, las transformaciones serán eliminadas
Esta vez –y al igual que en la última entrega Wario Land IV para Game Boy Advance- el antihéroe de Nintendo vuelve a perder la inmunidad, teniendo los clásicos coranzoncitos que irá perdiendo según sea golpeado. Aún así, para evitar la muerte habrá aprendido muchísimos movimientos, tales como escalar una pared, agarrar enemigos, saltar sobre ellos (menos mal que prosigue este), pegarles mega-puñetazos (lo mismo digo), etc... Pero por desgracia no todo van a ser noticias buenas: las transformaciones, aquellas tan útiles y usadas en versiones Game Boy, han sido eliminadas. Parece que la saga está sufriendo muchos cambios, en especial desde WarioLand IV. Aún así, según cuenta sus creadores, dichas transformaciones no serán necesarias en Wario World, ya que nuestro personaje podrá realizar una gran cantidad de movimientos por sí solo, sin necesidad de convertirse en nada. Aunque siempre habrá enemigos que quieran echarle una mano, indirectamente. Es el caso de volar, ya que podrá ser recogido por aves/monstruos que vuelan y ser elevado hacia una plataforma superior.
Pero en fin, con algunas novedades y cambios, Wario, el antihéroe de Nintendo, protagonizará por fin un juego en una consola grande. Veremos en qué finaliza todo. Por ahora, la idea de un Wario en 3D conservando la misma esencia de siempre se nos antoja muy prometedora. Y tener a Treasure y Nintendo trabajando en un mismo fin no puede sino llenarnos de optimismo. En Diciembre, los afortunados jugadores japoneses podrán echarle el guante, y comprobar si las promesas son cumplidas; nosotros muy probablemente tengamos que esperar hasta mediados del próximo año. A esperar toca, pero ojalá la espera sea recompensada. Y parafraseando a nuestro malo maloso favorito: "I’m Wario, and I’m gonna win!". Eso esperamos, Wario; eso esperamos.