Uno de los alter-ego más queridos del mundo de los videojuegos está de moda. La vuelta de Wario pretende darle una vuelta de tuerca más al género de los minijuegos, asentándolo más si cabe y superando en diversos aspectos a los Puzzle & Action de Sega o a los alocados Bishi Bashi de Konami.
En esta ocasión, a Wario se le ocurre enriquecerse con una compañía de videojuegos
Parece una fuerte afirmación, sí, pero es que ya sólo la historia tan absurda que da pie al desarrollo del juego lo demuestra. Os cuento. Wario se encuentra sentado en el sofá tan aburrido que no encuentra otro divertimiento que urgar con el dedo en su nariz. Mientras realiza esta noble tarea, ve un noticiario en televisión donde se anuncia el enorme éxito que está teniendo un curioso juego de un pollo llamado Pyoro. Tras ver la noticia, el bigotudo comienza a elucubrar un plan que podría darle fama y dinero. Sin más, coge su moto para dirigirse a una tienda a comprar un PC portátil.
Ya en casa, lo enciende desesperadamente para preparar el primer proyecto de Warioware, compañía de videojuegos nacida en su malévola mente. Sólo falta llamar a sus curiosos amigos para completar el equipo técnico. La duda está en si Wario compartirá los beneficios, pero eso ya es otra historia. El punto de partida se establece desde la pantalla de inicio del sistema operativo. A partir de aquí iremos repasando un pequeño trozo de las vidas de los amigos de Wario, y mientras acontecen, deberemos superar una decena o más de minijuegos totalmente ridículos por cada fase, culminando con un jefe que en la mayoría de los casos tan sólo se trata de una prueba más larga que las demás.
Si nos centramos en dichos minijuegos, la novedad más importante y una innovación en el género es la escasa duración de los mismos. Tenemos una cuenta atrás de 3 segundos de duración para completarlos, y para más inri no nos dan ninguna instrucción de cómo hacerlo. Básicamente nos valdremos de nuestra agilidad mental y de un sencillo control basado la mayoría de los casos en el uso de un botón o una dirección.
Las pruebas cuentan con una variedad tan enorme que sería imposible encasillarlas. Siguen una especie de orden que se adapta al estilo de cada fase o amigo de Wario. Por ejemplo, el primer nivel del discotequero con el pelo a lo afro (con un parecido enorme al de cierta prueba del Bishi Bashi 2) te propone con su móvil jugar unas pruebas deportivas de diseño muy original, que van desde embocar un putt a escasos centímetros del hoyo hasta saltar a la comba con un bicho abstracto. Os haré una lista con lo más destacado de cada fase:Warikase: Se desarrolla dentro de un radiocassette. Wario es el protagonista de todas las pruebas. Destacan sobre todo los guiños al Super Marios Bross o Pacman. La fase final consiste en darle un puñetazo a la bola de un péndulo hasta que da una vuelta completa
Jimmy (azul): Se desarrolla dentro de un móvil. Pruebas deportivas. Destacan todas (son divertidísimas), hay baloncesto, fútbol, voleibol, esquí... El jefe de la fase es una parodia del Punch Out con enemigos bastante patéticos y graciosos.
Dribble y Spitz: Se desarrolla dentro de un Taxi. Las pruebas no tienen mucha conexión entre ellas, pero la mayoría tocan el tema del espacio y los ninjas/samurais. La prueba final es un matamarcianos, con powerups y finalboss incluidos.
Mona: Se desarrolla en medio de una persecución entre la moto de Mona y medio cuerpo policial. Posiblemente son las pruebas más absurdas y surreales del juego, me quedo con la de meter un dedo o varios en la nariz, apoteósica. La prueba final trata de dar martillazos hasta clavar un clavo totalmente recto llevando cuidado con no darle en la mano al pobre muñeco.
9volt: Se desarrolla dentro del taller de juegos de un chaval. Ojo con esta fase, ya que cuenta con pruebas sacadas de juegos de Gameboy, Nes y SuperNes, un auténtico homenaje a la historia de Nintendo. Las más llamativas son las réplicas del F-Zero (genial), Duck Hunt, Metroid, The Legend of Zelda...increíble. La final es una divertida prueba de tu bate frente a una máquina lanzadora de bolas.
Jimmy (amarillo): Se desarrolla dentro de un móvil. Las pruebas son un poco de todo con un mayor nivel de dificultad. El final boss es la parodia del Punch Out, esta vez más difícil.
Orbulon: Se desarrolla dentro de una nave espacial. Éstas quizás son las pruebas con un mejor trabajado en cuanto a gráficos se refiere, y también me es imposible encasillarlas en un género. Quizás son las que más usan la agilidad mental y la memoria. El jefe final es un enemigo salido de un RPG de mazmorras con el que luchas verbalmente para pillarle errores de hiragana cambiados (supongo que en la versión europea se las apañarán para adaptarlo).Dr. Crygor: Se desarrolla en medio de una apurada carrera de este doctor por llegar al baño, muy al estilo de una fase del primer Parappa the Rapper. De nuevo las pruebas son inclasificables. El jefe final consiste en destruir unas vasijas con la "mirada láser" de una cabeza.
Kat y Anna: Se desarrolla en un castillo del Japón feudal. Las pruebas...dejémoslo en que abarca parte del reino animal y vegetal. El jefe es un plataformas muy original, donde un bicho indescriptible (una galleta mutante) tiene que saltar de nube en nube hasta caer en un recipiente (el café con leche alienígena).
Jimmy nivel 3: Lo mismo que los dos anteriores. Pruebas en el móvil, ahora mucho más difíciles.
Wario: La prueba final. Se desarrolla en el PC de Wario. Las pruebas son un compendio de todo lo jugado hasta esa fase, con la diferencia de que el malvado alter-ego de Mario las protagoniza todas. La prueba final es una mezcla entre un juego de habilidad montado en un monopatín y un matamarcianos.
Hasta aquí todo. Huelga decir que a medida que vayamos superando fases y estableciendo récords inhumanos (221 de mi compañero Karawapo en la prueba del mono y los plátanos) podréis desbloquear delirantes juegos a dobles, ascensores donde jugar fases concretas con un nivel de dificultad enorme e incluso juegos completos, como es una versión exacta del Dr Mario, el bonus de las moscas del Mario Paint o la inspiración divina de Wario para fundar Warioware: los juegos de Pyoro.Hablando del apartado ténico, Made in Wario goza de unos diseños y un colorido abrumadores. Llama la atención el estilo que se ha empleado, muy similar a los Wario Land (a veces algunos sprites parecen estar repasados con rotulador negro) Otra cosa que te preguntas a lo largo del juego es la posibilidad de que cada fase esté dibujada por un grafista diferente. Es decir, hay minijuegos en monocromo, otros con sprites gigantes, efectos de difuminado y un montón de técnicas más.
Sonóramente Made in Wario es uno de los juegos más sorprendentes de GBA ¿Por qué? Porque muchas de las canciones del juego están cantadas !! Mucho ojo con la canción de la fase de Kat y Anna, digna de ocupar el número uno en cualquier ranking de Jpop existente. Los efectos sonoros son simpáticos y te provocarán una amplia sonrisa en más de una ocasión. Cuando superas una prueba, puedes rejugarla hasta que te aburras, entonces, al llegar a un nivel bastante alto, los altavoces de la radio de Wario comenzarán a retumbar a mucha velocidad. Creedme, os vais a tirar de los pelos de los nervios que da. Todo un acierto que suma más frenetismo si cabe a esta pequeña joya.
En Europa se espera para dentro de escasos meses. No sabemos si incorporará alguna novedad respecto a la versión que tenemos, pero lo haga o no, este juego ocupará las tardes veraniegas de muchos jugones (y las noches, que ahora ya no hay excusa).