Aquí falta algo...
En la primera presentación pública de Game Boy Advance, el ya mítico día 25 de agosto del 2000, Nintendo mostró orgullosa su Mario Kart Advance. Y su Napoleon. Y su Golden Sun. Y su Kuru Kuru Kururin. Y todo el mundo admiró la genialidad de la portátil de nueva generación, quedando maravillada por la calidad de dichos juegos. Todo transcurrió entre el embobamiento generalizado de la prensa y la opinión pública, hasta que al cabo de unos días, algunas voces aisladas se empezaron a preguntar: "¿Dónde Está Mario?".-Pues Subido en un kart, ¿no lo ves? Es impresionante.
-Sí sí, esta muy bien. Pero, ¿y el Mario de toda la vida?
-Anda, pues es verdad...
Nintendo da la sorpresa
Un veloz ejercicio de boca a boca hizo llegar la aguerrida pregunta a todo hijo de vecino. De hecho, Nintendo siempre ha lanzado una consola con un Mario plataformero como buque insignia. ¿Rompería la tradición? Improbable, Nintendo suele respetar la tradición, como compañía centenaria que es.Así pues, cada vez mas voces se alzaban con la dichosa cuestión, y la compañía de Kyoto se veía obligada a responder. De desvelaba entonces el esperado Mario Advance, la primera encarnación clásica de Mario en GBA. Tras ríos, afluentes, deltas, y demás cuencas fluviales de tinta, de rumores, Mario no protagonizaría ni Super Mario World, ni Super Mario Bros 3, ni una aventura nueva.
La gran N decidía sorprender a todo el mundo, con una decisión totalmente inesperada. Mario Advance es, nada más y nada menos, que la reencarnación de Super Mario Bros 2, o como lo llaman los nipones, Super Mario USA.
Un poco de historia...
SMB 2 fue uno de los más curiosos casos de conversión ocurridos en Famicom/NES. En 1986, Super Mario Bros 2 (el japonés) salió a la venta en Japón para Famicom. El juego en cuestión era poco más que una expansión del original de 1985, con más niveles, alguna curiosidad añadida (las setas venenosas), una mayor dificultad, y algunas diferencias entre Mario y su hermano Luigi. Aunque sus ventas no fueron para nada despreciables, Nintendo of America convenció a su matriz que en un mercado todavía por dominar como era el americano, un juego con tan pocas novedades podía no tener aceptación en ese mercado. Con lo cual, los avispados directivos de la compañía buscaron, y buscaron, y buscaron ideas para ese Mario 2 occidental. Tras descartar el desarrollo de un nuevo juego (si N Japón hubiera querido hacer un juego nuevo, lo habría hecho de primeras, y no hacer uno solo para los americanos) y permanecer en el aire la horripilante posibilidad de no ver la luz jamás, algún astuto vió en un juego recién salido para el Famicom Disk System, el juego que tan desesperadamente buscaba Nintendo America. Ese juego era Doki Doki Panic, un plataformero desarrollado por Fuji TV, donde una familia árabe se desenvolvía en unos escenarios plagados de unos monstruos llamados "Shy Guys" (q ahora son una mascota más de la saga Mario, por cierto), y cuyo mayor recurso ofensivo era la habilidad de arrancar del suelo una serie de hortalizas para lanzarlas al enemigo. El divertido mecanismo de "coger y tirar" objetos se hizo bastante popular, y Doki Doki Panic cosechó un moderado éxito. Bueno, el hecho es que Nintendo cogió este juego, cambió a la familia musulmana por la italiana de Mario, hizo un par de retoques aquí y allá, y al cabo de poco tiempo, los occidentales tenían su ansiado Super Mario Bros 2. Lanzado en 1987, fue recibido como una gran innovación (que sabía el público de los avatares pasados por este juego), SMB 2 pasó a la historia como un gran juego.Pero con el lanzamiento 3 años después de Super Mario Bros 3, y el progresivo conocimiento de la situación - o la "bastardía" de su antecesor - la segunda aventura de Mario acabó por convertirse en la oveja negra de la saga. Es un hecho consumado, y muy triste por cierto.