En medio de la gran cantidad de títulos anunciados para Nintendo 3DS, hay uno de la propia Nintendo que ha pasado relativamente desapercibido (como no hacerlo con los regresos de grandes como Zelda, Star Fox o Kid Icarus) y que pudimos probar en la presentación europea de la consola. El título del que hablamos es Steel Diver, un juego en el que manejaremos un submarino y deberemos superar misiones mientras mezclamos distintos modos de juego. Tras haber probado la demo, os traemos nuestras primeras impresiones.
Como decimos, en el juego controlamos un submarino y nos encontraremos con distintos tipos de fases. En las primeras manejaremos al submarino desde una perspectiva 2d, pero no lo moveremos directamente, sino que lo hacemos a través del instrumental del mismo. Así, podemos indicar la velocidad a la que queremos ir (y si es hacia adelante o hacia atrás), decidir la inclinación del submarino o la profundidad a la que navegamos, todo ello mediante distinto instrumental con el que interactuaremos desde la pantalla táctil. En la parte de arriba de esta pantalla táctil, tendremos un pequeño mapa (sobre el que podremos hacer zoom para apreciar mejor una zona concreta) en la que se nos mostrará el terreno, algo que nos vendrá muy bien para anticiparnos a las posibles colisiones, y es que debido al manejo del control, tendremos que hacer las cosas con mucho tiempo, pues su movimiento tendrá cierto retardo, obligándonos a planificar bien nuestras acciones.
A sus órdenes, mi capitán
Mientras en la parte de abajo nos encontramos con los controles y el mapa, en la de arriba veremos al submarino avanzar por las pantallas, así como otros obstáculos (como minas, torpedos o barcos enemigos) que nos podamos encontrar. Un detalle que debemos mencionar es que cuando suframos cierto daño, se producirán fugas en el submarino y para evitarlas y poder continuar (porque no responderá a nuestras órdenes hasta que no lo arreglemos) deberemos mantener el stylus en las zonas de la pantalla táctil en las que esté el agua. Pero no todo será navegar y evitar chocar contra los obstáculos (sean del escenarios o lanzados por el enemigo), sino que también podremos disparar torpedos (dos en total, aunque se recargaran con el tiempo) o camuflarnos ante el enemigo durante un cierto período de tiempo. Además, aunque en la pantalla que probamos no llegó a agotarse, tendremos una barra de oxígeno que deberemos controlar y que se recargará subiendo a la superficie.
El otro modo de juego que pudimos probar fue el modo periscopio que sí usará de forma opcional el control de movimiento de la consola (dándonos la opción de continuar manejándolo con el lápiz). En este modo veremos el mar desde la perspectiva del periscopio, pudiendo rotar 360 grados para encontrar a los barcos enemigos y destruirlos por medio de nuestros torpedos. Para ello deberemos tener en cuenta tanto la distancia que nos separa de ellos como la velocidad que tengan en ese momento, pues si gastamos nuestros dos torpedos, tardaremos unos segundos en recuperarlos, siendo un blanco fácil para nuestros enemigos. Además de estos dos modos de juego había un tercero que parecía ser más estratégico, pero no estaba disponible en la demo que probamos.
Gráficamente el juego es, por decirlo de alguna forma, muy discreto, con unos modelados y unas texturas que no destacan. Además, su apartado artístico es bastante sobrio, por lo que no destaca tampoco en este aspecto. En cuanto al efecto 3D del título es más que discreto, no apreciándose más que en ciertos momentos muy puntuales de las fases 2D en las que vemos decorado de fondo. Es una lástima, pues la profundidad podría haber ayudado a calcular mejor las distancias en el modo periscopio, pero es que realmente no se aprecia por ninguna parte el efecto.
Steel Diver nos ha parecido un juego que puede llegar a ser divertido, sobre todo por la estrategia que guarda en el hecho de tener que anticipar nuestras órdenes en base al retardo con el que reacciona el submarino, pero creemos que puede llegar a pasar muy desapercibido. Y es que con unos gráficos más que discretos y un efecto 3D muy desaprovechado, el juego podría pasar perfectamente por un título de Nintendo DS de no ser por el control por movimiento, que tampoco llega a explotarse demasiado. De todas formas, creemos que no es un juego adecuado para dejarse llevar por unas primeras impresiones, pues puede que su contenido y su jugabilidad hagan que gane enteros tras unas horas con él, por no mencionar que hay un modo que todavía no hemos podido probar, motivo por el que quedamos pendientes de poder jugarlo a fondo para poder valorarlo como se merece.