Análisis The Angry Video Game Nerd 8-bit, un gamberro homenaje a Mega Man (Xbox Series X, PC, PS4, PS5, Xbox One, Switch)
Muchos conoceréis al «Angry Video Game Nerd», un creador de contenido que se popularizó, básicamente, enfadándose en YouTube con juegos clásicos. Como cualquier otro «producto», su popularidad le permite derivar la marca de diferentes maneras y ahora vuelve con el que es su cuarto videojuego, una carta de amor al los juegos de acción y plataformas clásicos, desarrollada por Mega Cat Studios y publicada por Retroware, que adapta con sorprendente acierto el tono del conocido personaje de internet creado por James Rolfe.
Un homenaje de 8 bits con nombre propio
The Angry Video Game Nerd 8-Bit es un juego de acción y plataformas en 2D de corte muy, muy clásico. La premisa es sencilla: seis niveles al más puro estilo Mega Man , acción directa, humor irreverente y una ambientación que parece rescatada directamente del catálogo de NES.
Desde su presentación, se nota el cariño por el material original, pero también cierta intención de ofrecer un homenaje para los más viejunos.
Saltar, disparar y morir son tres cosas que se haremos aquí con regularidad. Cada nivel ofrece su propia ambientación y sus pequeños trucos, con secciones que alternan precisión, ritmo y una curva de dificultad muy ajustada. Hay momentos que parecen sacados de Mega Man 2, otros de Contra, y muchos que, pese a su simpleza, consiguen arrancarte una sonrisa por su diseño. Es de esos juegos que te obliga a aprenderte cada nivel y los truquillos de cada zona, aunque también, si quieres, te da herramientas para facilitar el proceso.
Los controles responden con precisión, los saltos son consistentes, y los niveles están bien diseñados. Es un título que, sin innovar, se juega con gusto. Su problema, si acaso, está en lo breve: los niveles se acaban antes de que darte cuenta. Te deja con la sensación de que has llegado al minijefe, no al jefe final, y que todavía te queda la otra mitad del nivel. Obviamente, podemos jugarlo en difícil para estirarlo un poco más, pero los niveles son lo que son.
El humor del Nerd… y sus límites
Está claro que este proyecto ha sido diseñado para los fans del personaje, como os podéis imaginar. Esto quiere decir, lógicamente, que si disfrutas del humor de Angry Video Game Nerd, vas a sentirte como en casa. Si no, probablemente te parecerá algo vulgar, repleto de chistes escatológicos o palabrotas innecesarias, así como demasiado autorreferencial. No es un defecto, sino una consecuencia lógica: el juego no pretende complacer a todo el mundo, sino a su público más fiel.
En lo que respecta al contenido, las bromas funcionan cuando acompañan la acción, no cuando interrumpen y, por ejemplo, la intro –de imagen real– se nos ha hecho eterna. Por suerte, la mayoría de los momentos cómicos están integrados en la jugabilidad, y eso ayuda a mantener el ritmo. Incluso los jefes, caricaturas vivientes de clichés del videojuego clásico, tienen cierto encanto. El equilibrio entre homenaje y parodia está mejor medido de lo que cabría esperar, y eso hace que como juego sea agradable, incluso cuando no compartes del todo el sentido del humor.
Plataformas de las de antes
Como decimos, The Angry Video Game Nerd 8-Bit es una reinterpretación directa de los juegos de acción y disparo de finales de los ochenta. A nivel estético, el juego no podría estar mejor definido. Todo el apartado visual es un despliegue de pixel auténtico y preciso, acompañado de un filtro CRT impecable (y opcional) que le da un toque de autenticidad fantástic. Es uno de esos casos en los que no se trata sólo de imitar lo retro, sino de entenderlo. Los menús, las animaciones, el uso del color: todo tiene ese aire de cartucho clásico. A ello se suma una localización al castellano sobresaliente, con textos adaptados con mucho sentido del humor y naturalidad, teniendo en cuenta el tono del juego.
La banda sonora merece mención aparte. Es puro chiptune de vieja escuela, con melodías pegadizas y arreglos que podrían pasar por originales de la NES. Cada nivel tiene su propio tema, perfectamente sincronizado con el ritmo de la acción, y el conjunto mantiene la energía en todo momento. En un título tan breve, eso es importante, y aquí lo clavan. Por supuesto, –estaría bueno– el rendimiento es impecable, y los tiempos de carga, prácticamente inexistentes.
Una pequeña joya para los suyos
The Angry Video Game Nerd 8-Bit no busca revolucionar nada. Quiere entretener durante un par de tardes, hacerte sonreír y recordarte por qué los juegos de 8 bits siguen funcionando hoy. Y en ese sentido, cumple de sobra. Es cierto que no todo el mundo va a conectar con su humor, ni con su estilo tan autorreferencial, pero quien entre en su juego va a encontrar una experiencia corta, intensa y muy bien hecha. Y si te llama la propuesta pero no el personaje, siempre puedes saltarte todas las secuencias. No es un juego imprescindible, pero sí uno de esos títulos que te hacen apreciar lo bien que se puede reinterpretar lo clásico en 2025.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series X con un código proporcionado por GamePress.