Análisis Suika Game, el desafiante puzle de la sandía (Switch)
Nunca sabes cómo va a llegar el éxito. Una compañía llamada Aladdin X, que se dedica a crear juegos para proyectores interactivos, lanzó hace unos años una adaptación de un juego web chino que consistía en combinar frutas hasta conseguir una sandía gigante. El juego tuvo tan buena acogida que decidieron lanzarlo en Switch allá por 2021 sólo en Japón, y en estos dos años ha visto tal éxito que la empresa nipona lo ha traído finalmente a Occidente. Os contamos de qué va este curioso título.
1 + 1 = 2, 2 + 2 = 4, 4 + 4 = 8...
Suika Game es un juego de puzles basado en el concepto relativamente clásico de la multiplicación, que cuenta con ejemplos tan populares como Threes, y que se basan en unir elementos iguales para crear uno mayor, repitiendo esta unión ad infinitum hasta que no nos queden movimientos. Aquí, el objetivo es combinar diferentes frutas hasta conseguir la sandía que le da nombre, y con la particularidad de que tenemos que dejar caer las frutas desde lo alto de la pantalla y confiar en que las físicas hagan el resto. Si por casualidad habéis jugado a SHOT2048, el último juego de Yuji Naka, es muy parecido, pero al revés.
La jugabilidad es increíblemente sencilla, pero tiene un importante componente de estrategia. Sobra decir que lanzar frutas sin ton ni son no nos llevará a ninguna parte, y tendremos que intentar apuntar e ir organizando la fruta que tenemos en pantalla para que se vayan juntando en el orden deseado. Trash Panic de PlayStation 3, por ejemplo, hacía algo, cogiendo una idea tan sencilla como dejar caer cosas pero implementando elementos que nos obligaban a dejarlas caer con cabeza. Por supuesto, las físicas le dan un toque aleatorio, que hacen que cada partida sea diferente.
Sencillo, adictivo... y limitado
La esencia de Suika Game es genial. vFácil de entender, fácil de jugar, adictivo y requiere cierta habilidad. Aun con su sencillez, cuanto más juegas más aprendes a gestionar las frutas y a afrontar cada partida con un poco más de habilidad y, en definitiva, mejorar un poco.
El problema es que, tablas de clasificación aparte, no hay mucho más que encontrar aquí. Sólo hay un modo y, aunque, como decimos, es muy divertido y adictivo, se echa en falta algo más.
Creemos que hay mucho margen de mejora en este aspecto, empezando por un modo multijugador. A partir de ahí, se nos ocurren mil ideas, pasando desde modo contrarreloj, modo batalla en el que los jugadores pueden lanzarse fruta, modo puzle... Pero también creemos que costando tres euros, tampoco podemos pedirle demasiado. Desde luego, a poco que os atrape su concepto vais a amortizar su precio. Ya dejamos un poco en manos de cada consumidor decidir sus expectativas.
Apariencia cuqui, música machacona
Obviamente, nos encontramos ante un juego con un público objetivo muy amplio, principalmente interesado en juegos casuales, y Suika Game está diseñado en torno a esto. No esperéis nada sorprendente en lo técnico o en lo visual, pero todo funciona como debería y cumple su cometido. El diseño de las frutas es lógico, y no tardamos en aprendernos su progresión –en cualquier caso, siempre hay un indicador de cómo se combinan en pantalla–, y es fácil entender qué está pasando en todo momento.
El único detalle que cambiaríamos es cómo funciona el pasar «puntero» de un lado a otro de la pantalla. Cuando llevamos el indicador de dejar caer la fruta al límite de uno de los laterales, para automáticamente, pero si pulsamos la dirección correspondiente otra vez se teletransportará el otro lado, haciendo relativamente fácil, sobre todo en las primeras partidas, que acabemos dejando caer la fruta en el lado equivocado cuando intentamos ajustar un lanzamiento. Eso sí, nada grave, y algo a lo que nos acabamos acostumbrando.
Por último, simplemente mencionar la música y los efectos de sonido, que, honestamente, no aportan mucho. La música acaba haciéndose bastante repetitiva, hasta el punto que hemos preferido quitarla, así que no hay mucho que destacar aquí. Para cerrar este apartado, mencionar que no hay textos en español, pero honestamente, no hacen la menor falta. Todo es bastante claro y cualquiera podría jugar sin problemas.
La satisfacción de la sandía
La popularidad de la que ha gozado este título en los últimos meses puede resultar sorprendente, pero si nunca habéis jugado a un título de este subgénero, o incluso si habéis jugado a uno diferente, es fácil de entender que te atrape con su concepto. Si a esto le unimos su toque personal basado en las físicas, su presentación y su ajustadísimo precio, tenemos, fácilmente, una de las fórmulas de su éxito. A nosotros nos ha gustado mucho, y la satisfacción que sentimos cuando conseguimos nuestra primera sandía nos dice que, claramente, algo hace bien. Es un título muy limitado, pero por menos de tres euros, si os llama la atención lo que veis aquí, creemos que va a ser dinero bien invertido.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código proporcionado por Nintendo.