Análisis de Namco Museum (Switch, Wii U)
Ahora que la nostalgia está más a flor de piel que nunca (y si no que se lo digan a Activision tras el éxito de Crash Bandicoot N. Sane Trilogy) es un buen momento para que las compañías traigan de vuelta sus juegos más clásicos, y una forma de hacerlo es en forma de recopilatorios, un producto que llevamos disfrutando desde hace muchísimos años. En el haber de la japonesa Namco hay unos cuantos de ellos, una compañía con un legado de 40 años de videojuegos, que nos tiene habituados de vez en cuando a lanzar uno de estos recopilatorios, que reúnen sus títulos más míticos, queridos o recordados.
Tras el exitoso lanzamiento de Switch hace unos meses, parece que muchas compañías se quieren subir al carro y empezar a lanzar juegos para la nueva consola de Nintendo, y no deja de ser curioso que un título como Namco Museum sea el primer jtítulo de Bandai Namco para esta consola, que esperamos sea el primero de muchos otros.
Namco Museum se trata de un recopilatorio que incluye once juegos de Namco, diez clásicos arcade de los 80 y principios de los 90 y una rareza más contemporánea para consola: Pac-Man (1980), Galaga (1981) Dig Dug (1982), The Tower of Druaga (1984), Sky Kid (1986), Rolling Thunder (1987), Splatterhouse (1988), Galaga ‘88 (1991), Tank Force (1991), Rolling Thunder 2 (1991) y Pac-Man Vs. (2003). A este último nos referimos como una rareza porque se trata de un juego de GameCube de 2003 que nunca se puso a la venta por separado, y que se regalaba como un extra en algunos títulos de aquella consola como R: Racing y Pac-Man World 2, aunque también se pudo disfrutar en 2008 gracias al recopilatorio Namco Museum DS para Nintendo DS.
Teniendo en cuenta que desde el año 1995 y para la primera PlayStation ya empezaron a salir los primeros Namco Museum, es fácil echar en falta algunos juegos que ya estaban en anteriores recopilatorios, como Rally-X (1980), Bosconian (1991), Pole Position (1982), Xevious (1983) o Dragon Spirit (1987), que podrían haber hecho de este nuevo Namco Museum un producto mucho más completo.
Hay que admitir que la selección de juegos que incluye este recopilatorio es bastante variada, y sirve para hacerse una buena idea del historial de Namco en los salones recreativos desde principios de los 80 hasta la llegada de los gráficos tridimensionales, donde tuvo una segunda juventud.
Para un jugador actual la gran mayoría de ellos se pueden hacer un poco -o bastante- duros, y es evidentemente que hay algunos que han envejecido mejor que otros (la fórmula de Pac-Man sigue siendo imperecedera). Pero está claro que este tipo de productos no nacen con la intención de atraer a nuevos jugadores, sino de contentar a los más veteranos y nostálgicos, que quieren volver a disfrutar de alguno de estos juegos que les marcaron por algún motivo.
En ese sentido hay que decir que la emulación es impecable, no hemos detectado ni un solo problema, y además hay muchas opciones para personalizar el aspecto y el sonido de los juegos. Podemos elegir el tamaño que queramos del área de juego, poner diferentes fondos, añadir las líneas de escaneo que más nos gusten para emular la imagen de los monitores CRT, e incluso podemos rotar la imagen 90 grados para jugar con la pantalla en vertical. También hay sorprendentes opciones de sonido, como diferentes calidades para emular a las recreativas o poder ajustar la longitud y profundidad de reverberación, y sin duda se ha hehco un gran trabajo en este aspecto.
También hay ajustes de juego bastante interesantes, como modificar la dificultad o la cantidad de vidas, o en un título como Pac-Man poder elegir la fase o activar o desactivar el famoso bug del nivel 256. Estas opciones dependen de cada juego, y hay que tener en cuenta que si modificamos los parámetros del juego estas puntuaciones no servirán para los marcadores en línea, algo que se nos avisa adecuadamente.
Siendo una de las grandes ventajas de Nintendo Switch el hecho de que contar de serie con dos mandos, y teniendo en cuenta que todos estos juegos cuentan con un control muy sencillo, uno de los puntos fuertes de este título es poder jugar a todos ellos entre dos jugadores, a veces por turnos y en otras ocasiones a la vez. En el caso de Pac-Man Vs. pueden jugar tres desde la misma consola y hasta cuatro jugadores si contamos con dos Switch, y para ello solo hay que descargarse una aplicación gratuita de la eShop, necesitando una única copia del juego.
Este juego que como comentábamos antes se pudo disfrutar en GameCube incluido como un extra en otros títulos, y nació con la intención de aprovechar la conexión de la consola con Game Boy Advance, en una de las primeras apuestas de Nintendo por el juego asimétrico, que después explorarían más en profundidad con Wii U. De esta manera tres jugadores controlan a los fantasmas y juegan en una pantalla, y un cuarto jugador controla a Pac-Man y juega en su propia pantalla, teniendo diferentes perspectivas de la acción. Pac-Man Vs. es divertidísimo jugando a cuatro, y si tenéis la posibilidad probadlo, ya que es sin duda uno de los títulos más valiosos de este recopilatorio.
Además de poder competir en los marcadores en línea jugando cada clásico de manera tradicional, cada título incluye un Modo desafío, que supone una manera particular o distinta de afrontar cada juego. Por ejemplo, en Pac-Man tenemos que comernos todos los fantasmas que podamos en 3 minutos, en Rolling Thunder conseguir la mejor puntuación posible en la última fase y con un límite de tiempo de 3 minutos, y en Galaga rescatar tantas naves como puedas en este mismo límite de tiempo.
Este modo extra es un buen añadido para los mayores expertos en cada juego, ya que además se podrán picar en los marcadores en línea con jugadores de todo el mundo, pero se podrían haber estirado un poquito más e incluir diferentes tipos de desafíos para cada juego, o algo parecido a lo que incluía el interesante NES Remix, que mezclaba varios títulos en desafíos cortos, variados y muy intensos.
Dejando a un lado el hecho de que creemos que se ponían podrían haber incluido más juegos en este recopilatorio, y haber sido una especie de Namco Museum definitivo, o al menos en uno de los más completos, lo que más nos molesta de este producto (y que ocurre en muchos otros parecidos) es el hecho de no tener intenciones didácticas, y no incluye ningún tipo de documento o información que nos hable de la historia de cada juego, de cómo se desarrollaron, de lo que supusieron en su día, o siquiera alguna galería de artes.
¿Os imagináis un museo en el que no hubiera ningún tipo de información de las obras que estás viendo, que no hubiera audioguías a nuestra disposición? O una edición coleccionista de una película clásica, sin extras o documentales que nos hablen de su proceso creativo. Pues esto es algo a lo que desgraciadamente estamos demasiado acostumbrados en el mundo de los videojuegos, y que algún día tiene que cambiar. Además de poder disfrutar de estos clásicos, nos gustaría saber más sobre ellos: cómo se crearon, que éxito tuvieron o conocer alguna que otra curiosidad sobre ellos. No deja de ser una paradoja que lleve en su título la palabra "museo", cuando no tiene ninguna intención de serlo.
Un pedacito de la historia de Namco
Este nuevo Namco Museum para Switch es un correcto recopilatorio de juegos clásicos que podría haber sido mucha más completo, tanto por la cantidad de juegos incluidos, como por información o extras sobre ellos. Hay que reconocer que está muy bien emulados e incluyen bastantes opciones para personalizar la experiencia, y los marcadores en línea son un buen añadido, pero ya han salido a la venta suficientes Namco Museum para que este aportará algo verdaderamente interesante o marcara la diferencia, y no es así. Además, su precio tampoco es demasiado económico, y para colmo no sale en físico, que es el formato preferido para el público objetivo de este tipo de productos.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Bandai Namco.