Análisis GoNNER 2, la muerte tiene mil rostros (Switch, PC, Xbox One)
Los roguelite, roguelike y demás rogueloquesea han sido uno de los subgéneros más prolíficos de esta generación. Es curioso que, en el fondo, no deja de ser una pequeña vuelta de tuerca a algo que lleva presente desde los inicios de los videojuegos: la idea de que, si te matan, tienes que volver a empezar. Gonner, el título de Art in Heart, adaptó esta fórmula a las plataformas y la acción, y ahora lleva su propuesta más allá con su secuela.
Una vez más... y otra, y otra...
Gonner 2 es un juego de acción y plataformas con elementos roguelike para hasta cuatro jugadores, en el que tenemos que llegar lo más lejos posible sin perder todas nuestras vidas. Aquí, los escenarios se desarrollan de manera procedimental, aunque comparten una cierta temática. Cada temática agrupa un conjunto de niveles rematado por un jefe y, una vez completados todos, podremos abrir una zona donde nos aguarda el desafío final. Con cada jefe se suma a nosotros un ojo flotante que, básicamente, hace cada fase más complicada, persiguiéndonos y convirtiéndose en un obstáculo adicional que complica todavía más las cosas.
Nuestro personaje tiene una serie de habilidades básicas (salto, disparo y esquive/impulso), pero estas pueden verse ampliadas o modificadas por potenciadores que encontramos durante nuestras partidas (doble salto, más munición...) o que podemos comprar en una tiendecita que nos aguarda antes de cada jefe.
Aparte, si avanzamos lo suficiente, conseguiremos nuevas cabezas y armas, que nos otorgan nuevas habilidades y nuevos tipos de disparos, si bien, aparte, podemos encontrar municiones especiales para las armas que ya tenemos. Sabemos que puede parecer un poco complicado y abrumador si leéis esto, pero en un par de partidas se le coge el truco bien rápido.
Obviamente, en Gonner 2 vamos a morir mucho, pero para agilizar la experiencia y evitar que repetir los niveles se haga un tanto repetitivo, podemos elegir siempre entre dos niveles que, como decimos, estarán generados de manera procedimental. Sí, hay un fuerte componente de repetición, pero tenemos la sensación de que el equipo de desarrollo ha hecho un gran esfuerzo por difuminar esa sensación. Como el original, cuenta también con unos cuantos secretos; un incentivo que nos anima a jugar más allá del mero desafío de progresar.
Una de las principales novedades es el multijugador para hasta cuatro jugadores, que nos permite disfrutar, aunque sólo de manera local, de la aventura en compañía o incluso enfrentarnos en un modo jugador contra jugador. Por una parte, la idea nos encanta. Nos parece divertidísimo saltar a la acción con amigos, y la experiencia gana enteros con ellos. Por otra parte, la acción puede volverse, por momentos, increíblemente caótica, llegando a dificultar lo que está pasando en pantalla. Y creednos, hay momentos en los que es imprescindible tener una visión clara de la situación, porque es un título que no perdona.
Al servicio del surrealismo
Dos de las claves de la experiencia de Gonner 2 son su control y su puesta en escena. Es un juego que responde genial, con un control preciso y que nos permite hacer lo que queremos en todo momento. Requiere tiempo adaptarse a todas sus posibilidades, sobre todo con los modificadores, pero una vez que nos hacemos a ellos se controla a las mil maravillas. Todo esto acompañado, por supuesto, de una tasa de 60 imágenes por segundo, incluido en Switch, donde lo hemos analizado.
La puesta en escena abraza ese surrealismo que ya tenía su predecesor, y que personalmente nos encanta. Creemos, de hecho, que el magnífico diseño de algunas criaturas se podría haber aprovechado más, ya que los enemigos genéricos son un poco... eso, genéricos. Aun así, entendemos lo que han querido hacer, priorizar la visibilidad de los elementos jugables, y nos parece la decisión correcta. Como mencionábamos, esta visibilidad puede complicarse durante las partidas multijugador, pero son casos puntuales.
Todo esto se ve envuelto en una banda sonora un tanto discreta, que apenas quiere protagonismo, pero que sirve para ambientar y acompañar a los efectos de sonido, los verdaderos protagonistas. Como nota, los pocos textos están en castellano, pero es un juego donde las ayudas brillan por su ausencia.
El círculo se repite
Si os gustó el original, Gonner 2 es el mismo vicio, pero más completo. Seguramente, quienes más van a disfrutar de esta segunda entrega son los que jueguen con amigos (si bien es una pena que no tenga multijugador a través de internet), pero eso no quiere decir que sea perfectamente disfrutable en solitario, y que, de hecho, por momentos hasta se agradezca tener menos caos en pantalla. Es difícil, muy difícil, y requiere de paciencia y habilidad para progresar, aunque también es muy divertido y satisfactorio.
Es un título que, cuando menos, recomendamos probar. Está disponible desde su lanzamiento en Game Pass, tanto para Xbox One como para PC, así que a poco que os interese el plataformeo y la acción, creemos que se merece una oportunidad.
Hemos realizado este análisis en Switch con un código de descarga proporcionado por Raw Fury.