Análisis de Vostok Inc. (PS4, PSVITA, Switch, PC, Xbox One)
Vostok Inc., lo nuevo de Nosebleed Interactive, es un juego que engaña mucho durante sus primeros compases. El título se nos presenta como una aventura de acción de doble stick con perspectiva aérea donde nuestro objetivo es conseguir todo el dinero que podamos. Como tal, lo lógico sería pensar que la diversión tendría que estar precisamente en los combates que libramos y en movernos por diferentes sistemas solares disparando a todo lo que se mueva mientras mejoramos nuestra nave y subimos de nivel.
Sin embargo, si nos quedamos solo con esa parte del producto, probablemente no tardaremos más que unos pocos minutos en aburrirnos, ya que tal y como os iremos detallando a lo largo de este análisis, combatir no resulta en una experiencia especialmente divertida ni satisfactoria.
Pero por algún extraño motivo, ver nuestro contador de dinero subir hasta cifras absurdas (acabaremos acumulando hasta trillones de créditos) acaba enganchando inexplicablemente hasta el punto de que cuando nos hemos querido dar cuenta, nos encontramos jugando simplemente por la parte de gestión y estrategia que tiene el título (que no es mucha, pero todo sea por multiplicar nuestras ganancias), por lo que si buscáis un buen juego de acción, ya os vamos ahorrando seguir leyendo, porque no es lo que vais a obtener aquí.
La felicidad está en el dinero
Para ponernos un poco en situación, decir que aquí seremos el jefe de una gran constructora que busca enriquecerse expandiendo sus operaciones más allá de la Tierra, por ello nuestro objetivo no será otro que el de explorar diferentes sistemas solares para colonizar planetas y construir en ellos diferentes edificios que nos reporten beneficios de forma periódica.
Cada sistema cuenta con su propio mapa, enemigos únicos dispuestos a interponerse en nuestro sueño de nadar en una gran piscina de dinero y planetas a conquistar. El avance por ellos es progresivo, de modo que primero empezaremos en nuestro Sistema Solar y a partir de ahí iremos desbloqueando uno a uno los siguientes.
Para conseguir esto simplemente nos bastará con recaudar la cantidad de dinero que nos pidan para pasar al siguiente, algo que una vez hecho provocará la aparición de un jefe final que nos impedirá el paso hasta que lo derrotemos, así hasta llegar al último sistema.
Este planteamiento hace que estemos ante un juego extremadamente monótono y donde siempre estaremos haciendo lo mismo una y otra vez, solo que cada vez con más planetas que gestionar y mejores edificios, lo que hará que nuestras ganancias suban cada vez más rápido, pero la estructura es siempre la misma y llega a volverse extremadamente tediosa.
La parte de gestión es sencilla, ya que tendremos que usar el dinero acumulado para invertir en nuevas estructuras y mejoras para las mismas que hagan que nuestra pasta suba cada vez a mayor velocidad, aunque claro, estos ingresos también los necesitaremos para desbloquear a los jefes y obtener un buen número de mejoras para nuestra nave, armas y para el radar, por lo que siempre tendremos que estar controlando nuestros gastos para ver si nos interesa construir poco pero en muchos planetas o hacer que unos pocos sean los que más beneficios generen, o por el contrario mejorar nuestra nave sea mucho más eficiente.
Como decimos, se trata de una gestión muy sencilla, pero ese toque de estrategia le sienta muy bien ya que consigue tenernos todo el rato entretenidos trazando un plan de ruta en nuestra cabeza. De hecho, los edificios repetidos que construyamos en un mismo planeta irán subiendo su precio, por lo que dependiendo de nuestro dinero, puede resultar mucho más eficiente construir, por ejemplo, cuatro inmuebles en cuatro mundos diferentes que colocarlos todos en uno solo.
El dinero se genera siempre con el tiempo, por lo que, a menos que construyamos un cajero en dicho planeta, nos tocará revisitar los mundos en los que hayamos invertido periódicamente para recaudar todos los beneficios generados. Considerando las distancias entre planetas y que el precio de los cajeros sube conforme más tengamos, aquí también tenemos un pequeño toque de estrategia a la hora de escoger los planetas qué queremos que nos manden los ingresos directamente a nuestra cuenta y cuáles preferimos visitar nosotros para ello.
Otro detalle interesante es el hecho de que para conseguir nuevos y mejores edificios tenemos que cumplir previamente ciertos requisitos, aunque estos suelen ser muy tediosos en ocasiones y nos obligarán a "farmear" muchísimo. De hecho, aquí esta uno de los grandes problemas que tiene el juego: una progresión demasiado lenta. La cantidad de tiempo que tenemos que pasarnos realizando las mismas tareas una y otra vez hasta obtener algo nuevo y que nos dé sensación de avance es demasiado grande, algo que juega muy en contra del título y facilita que nos cansemos rápidamente de él.
Una característica bastante curiosa del juego y que lo hubiese hecho muy apropiado para plataformas móviles es el hecho de que generaremos dinero incluso cuando el título esté en pausa, de modo que si llegamos a un punto en el que necesitamos demasiada guita y esta va a tardar un buen rato en generarse, podemos pausar, irnos a ver una película o hacer otra cosa, y al volver encontrarnos con lo que necesitábamos y más.
También hemos echado de menos que los planetas tuviesen características y posibilidades únicas, al igual que no hubiese estado de más que los edificios nos diesen ventajas que fuesen más allá de simplemente generar más dinero, ya que esta falta de variedad provoca que lo que hacemos en un mundo sea exactamente lo mismo que en el resto, independientemente de sus características y del sistema solar al que pertenezcan.
En lo que respecta a la parte de acción del juego, durante nuestros viajes por los mapas de los sistemas solares (que, por cierto, no son muy grandes) nos asaltarán enemigos para matarnos y que así perdamos la mitad de todo el dinero que llevásemos encima (algo que en los compases más avanzados puede doler bastante, ya que nadie quiere perder la mitad de varios trillones de créditos).
Los problemas empiezan en el mismo momento en el que nos damos cuenta de lo tosco que es el control de la nave, padeciendo serios problemas de precisión a la hora de apuntar y de rotarla para esquivar con soltura, ya que suele responder tarde, lento y mal. Esto es algo que se ve agravado por una cámara que tiende a moverse de tal forma que cuando disparamos hacia un lado y nos desplazamos hacia el otro nos quite mucha visibilidad por detrás. Tampoco ayuda el retroceso que se le ha dado al vehículo ni el hecho de que la nave obtenga aceleración poco a poco, dificultando el control más de lo necesario en los momentos en los que más precisión necesitamos para evitar los disparos enemigos.
Otro problema de este apartado lo tenemos en lo tremendamente monótonas y aburridas que resultan las batallas, con rivales que tienden a repetirse demasiado y que cuentan con unos patrones de ataque demasiado genéricos, por lo que al final acabaremos sintiendo estos enfrentamientos más como una molestia y un estorbo que como algo realmente divertido y desafiante. La única excepción en todo esto la tenemos en los jefes finales, cuyos combates sí que nos han resultado más estimulantes y mejor diseñados.
Gráficamente es un título muy simple y con pocas pretensiones que tampoco logra destacar precisamente por su diseño artístico, aunque el estilo desenfadado que tienen los enemigos, las razas alienígenas con las que nos encontramos e incluso algún que otro sistema solar le sienta bastante bien. Además, a pesar de su simpleza, su apartado técnico es lo suficientemente sólido como para que no moleste a la vista ni a la jugabilidad.
Finalmente, el sonido nos deja con una banda sonora dinámica que ambienta bien y cumple correctamente su función, aunque tampoco tiene mucha presencia ni nos dejará ninguna melodía para el recuerdo. Por su parte, los efectos son demasiado genéricos y poco variados, aunque no suenan mal. Destacar que no existe doblaje en este juego, ya que todo lo que escucharemos serán unos sonidos incomprensibles.
Conclusiones
Vostok Inc. es un juego con demasiados errores que cuesta perdonar, como lo mal que funciona su vertiente de twin stick shooter, la cual debería de ser uno de sus grandes pilares. Sí, la parte de gestión entretiene y consigue enganchar, aunque también le falta profundidad, y el ritmo de progresión tan lento que tiene el título y la completa ausencia de variedad en sus actividades acaban por lastrarlo del todo. A pesar de ello, puede llegar a resultar entretenido si se le da una oportunidad y conseguimos tolerar sus problemas más graves, especialmente si llegamos al punto en el que nuestro dinero no para de subir a velocidades de auténtico vértigo, algo que llega a ser hasta adictivo.
Hemos realizado este análisis jugando en PS4 con un código de descarga digital que nos ha facilitado BadLand Games.