Análisis The Liar Princess and the Blind Prince, bonitos puzles (PS4, PSVITA, Switch)
Al margen de sagas como Disgaea, Nippon Ichi Software se ha hecho un nombre como desarrolladora de pequeños juegos al estilo independiente. El estudio organiza anualmente un concurso interno para buscar ideas diferentes a lo que habitualmente encontramos en las superproducciones o incluso las producciones medias –que es donde se mueve NIS-. Alguno de los títulos no han pasado de la mera curiosidad, como htoL#NiQ: The Firefly Diary, otros son más divertidos como A Rose in the Twilight o Yomawari: Night Alone, que incluso tuvo su secuela con Yomawari: Midnight Shadows.
El último de estos lanzamientos modestos es The Liar Princess and the Blind Prince, y vuelve a echar mano de un característico estilo a ilustración y cuento de fantasía melancólico. Si los juegos de rol de estrategia destacan por su humor, alegría y colorido, NIS aprovecha estos experimentos para dar un giro oscuro bastante curioso.
La historia nos habla de una loba monstruosa que canta por las noches en el bosque. Lo hace tan bien que un pequeño príncipe se sentirá atraído por la voz y no perderá la oportunidad de escuchar la voz sin saber que detrás se encuentra una bestia. Un día, decidido a descubrir la identidad de la cantante, empezará a escalar una pequeña montaña; la loba, nerviosa ante el temor de ser descubierta, ataca al príncipe con las garras y el niño queda ciego.
Las desgracias no quedan ahí para el príncipe, que es encerrado por su familia; nadie debe ver su rostro, marcado por las heridas. Con remordimientos, la loba decidirá rescatar al chico y para eso necesita un pacto con la bruja del bosque, la única capaz de hacer que el príncipe recupere su visión y que ella obtenga el cuerpo de una princesa. A cambio, debe dar lo que más valora: su canto. El juego nos llega con textos en inglés y voces en japonés.
Como se puede intuir por la historia y las imágenes, nuestra misión consiste en escoltar al príncipe por el bosque con una jugabilidad 2D, así que está más cerca de una aventura con puzles como A Rose in the Twilight o a Murasaki Baby de Ovosonico que a un plataformas de habilidad. En este caso la mecánica gira sobre la posibilidad de cambiar entre loba y princesa a voluntad, cada una con ventajas e inconvenientes.
Con el cuerpo de la indefensa princesa podemos guiar al joven sujetando su mano –mantener pulsado un botón-, una idea que recuerda inevitablemente a ICO. Pero por supuesto no será un viaje sencillo: estas zonas están repletas de otros animales, trampas y mecanismos que requieren un poco de ingenio y de nuestro poder. Con aspecto de bestia ganamos ataque para liquidar fácilmente a los animales que pueblan la zona, somos capaces de saltar más y nuestro peso es mayor –útil en determinados momentos para romper superficies de madera, por ejemplo-. A cambio, no puede pasar por lugares estrechos, interactuar con palancas o guiar al príncipe.
Con estas opciones y alguna más, como la posibilidad de indicar al chico que avance unos metros solo –imprescindible en zonas donde el peso de los dos personajes hundiría el terreno- o que lleve ciertos objetos, tenemos que sortear los desafíos de unos niveles bastante lineales donde apenas hay una serie de coleccionables algo apartados del recorrido –y no muy difíciles de perder en su mayoría- que desbloquean extras interesantes, bocetos del juego e historias que dan un poco más de información del mundo del juego.
The Liar Princess and the Blind Prince no está pensado para jugones que busquen un gran reto, y aunque da mucho más juego que un título narrativo o walking simulator, realmente se disfruta más con la experiencia de la historia y el carisma de los protagonistas que con la parte puramente de control, con un ritmo pausado. No es algo necesariamente malo, pues NIS ya demostró que a veces no da en el clavo cuando se trata de jugabilidad pulida –véase htoL#NiQ-, pero no estaría mal que esta diversión no quedase relegada a un segundo plano: simplemente no destaca ni llama la atención.
Lo que nos ha gustado de The Liar Princess and the Blind Prince, protanto, es la historia que cuenta y cómo la cuenta. Las trampas no son un derroche de originalidad y bastantes situaciones las hemos visto en otros juegos que hemos citado, e incluso durante gran parte del recorrido comprobaremos que casi todo lo que tenía que ofrecer lo vemos en las primeras horas, y más adelante sólo se complica con una mayor densidad de trampas o juegos de luces y sombras. Completar el juego nos llevará unas 6 horas, e incluso cuenta con una opción para saltar niveles en caso de quedar bloqueados, lo que indica que efectivamente NIS está más interesada en que veamos todo el cuento que en poner en aprietos a los usuarios.
Al igual que el resto de producciones indie dentro de Nippon Ichi Software, The Liar Princess and the Blind Prince llama la atención por su aspecto a ilustración en movimiento. Nos gustaría que el juego mostrase localizaciones un poco más variadas, porque muchas veces da la sensación de cambiar únicamente la paleta de colores según la zona, pero imita a la perfección el tipo de ilustraciones de un libro infantil con ese toque un poco retorcido de Tim Burton, y la música acompaña bastante bien. Sin hacer nada extraordinario, es un juego con personalidad.
Conclusiones
Aunque nunca alcanza la diversión y calidad de los Yomawari, hay que alabar el nuevo intento de NIS por tener algo fresco en su oferta al margen de sus sagas más reconocibles. The Liar Princess and the Blind Prince además se dirige a un público ligeramente diferente que sus otros experimentos, no es tan cruel o explícito y puede ser jugado por niños, pese a que su historia encantará a jugadores de todas las edades. De hecho, sus entrañables personajes y la aventura que emprenden es lo que salva a un juego que por lo demás es bastante clásico y no esconde grandes sorpresas.
Hemos realizado este análisis en PS4 con un código que nos ha proporcionado NIS America.