Análisis de The Golf Club 2019 (PS4, PC, Xbox One)
2K parece que tiene un nuevo plan: coger juegos con relativo éxito de estudios independientes y ofrecerles licencias y ayudarles con la publicación, como ha sido el caso de NBA Playgrounds o, ahora, The Golf Club. Suponemos que se trata de una relación en la que todo el mundo gana, con más recursos para los equipos pequeños, y más productos para 2K.
Volviendo al ‘swing’
The Golf Club 2019 featuring PGA Tour es la nueva entrega de la saga de simulación deportiva de HB Studios, que siempre se ha popularizado por centrarse en la comunidad. Este año, como se desprende de su título, cuenta con la licencia oficial del PGA Tour, lo que se traduce en seis campos reales (TPC Sawgrass, TPC Scottsdale...) y sus respectivos torneos (el abierto Shriners Hospitals for Children, el abierto de Phoenix Waste Management...).
Esta licencia da pie también al nuevo modo carrera, en el que completamos una serie de abiertos con campos reales y ficticios para acceder a las FedEx Cup Playoffs. Este modo carrera, licencias apartes, no tiene ninguna novedad notable ni demasiada profundidad. Sí, vamos a desbloquear equipo, progresar y firmar contratos pero no deja de ser una experiencia bastante plana que se siente un poco desaprovechada.
La parte positiva de esto es que, al no haber estadísticas a mejorar, dependemos única y exclusivamente de nuestra habilidad en el campo. Podemos recurrir a, por ejemplo, golpes avanzados o palos para expertos, pero no vamos a encontrarnos partidos desequilibrados, algo particularmente importante cuando damos el salto para jugar a través de internet.
Quizás el acuerdo para usar la licencia del PGA Tour llegó tarde durante el desarrollo, algo que explicaría que tan sólo seis de los 32 eventos del modo carrera sean reales, o que todos los jugadores sean ficticios. Sí hay marcas reales, al menos, que nos permiten equipar a nuestro golfista con productos conocidos.
Como sus predecesores, The Golf Club 2019 featuring PGA Tour cuenta con una decente cantidad de modos, particularmente interesantes para jugar con amigos de manera local o a través de internet. Hay nuevos modos, como Skins y Alt-Shot, que aportan nuevas maneras de competir, aunque, dicho sea de paso, tampoco hay demasiado margen de innovación en este terreno.
Queremos destacar que la jugabilidad, basada en el clásico golpe de stick derecho, sigue funcionando genial. Es exigente y justo, y combinado con las opciones avanzadas para golpear, nos permiten medir los golpes con tanta precisión como tengamos en nuestro pulgar. No hay mucho margen para innovar o pulir aquí, pero sí que es el caso habitual de si no está roto no lo arregles.
Sociedades y creaciones
The Golf Club 2019 featuring PGA Tour, al igual que sus predecesores, se centra en la creación y en las sociedades, algo que será lo que permita a los jugadores disfrutarlo al máximo. Podemos crear grupos de jugadores o unirnos a ellos para participar en competiciones diseñadas a medida, con multitud de opciones para que todos encuentren un desafío a su gusto. Es una opción muy agradecida para los que invierten mucho tiempo en él, y que ayuda a que la comunidad se mantenga unida.
La otra proyección de la comunidad es la posibilidad de crear y compartir campos personalizados. Como decíamos, el juego no viene sobrado de campos oficiales, así que contar con las creaciones de otros usuarios es siempre algo que se agradece. Y hay campos muy trabajados, tanto en el diseño del circuito como en lo visual, ya que el creador de campos es muy completo.
Eso sí, sigue sin ser muy accesible. Se puede hacer prácticamente lo que queramos, pero se necesita paciencia para aprender a manejarlo. Es quizás una tarea pendiente a la que tiene que enfrentarse el estudio, ya que ayudaría a ampliar el contenido que puede generar la comunidad y, consecuentemente, ofrecer a sus jugadores.
Mencionar también las amplias opciones de personalización de los golfistas. Podemos elegir entre hombre y mujer y, por supuesto, modificar sus atributos físicos. Los resultados no son excelentes, pero sí que hay bastantes opciones; para que os hagáis una idea, podemos modificar hasta la longitud de las pestañas.
En la lista de tareas a mejorar también se encuentran los gráficos, que no han evolucionado casi nada desde la primera entrega. No se ve mal, y la verdad es que para el tipo de juego que es cumple con creces, pero después de tres juegos nos parece que es el momento de apretar un poquito el acelerador.
¿El primer paso hacia la victoria?
The Golf Club 2019 featuring PGA Tour sigue siendo una buena saga de golf, pero esta entrega nos deja sensaciones de transición más que de novedad. Suponemos que contar con la licencia del PGA Tour ha supuesto cambios en los planes del equipo y algunas cosas se han tenido que quedar en el tintero para poder llegar a las tiendas a tiempo.
Si te gusta el golf, es prácticamente el único simulador disponible, y la jugabilidad y las opciones que ofrece son más que suficientes para disfrutarla, sobre todo si aprovechamos la comunidad y las características de creación. De una manera u otra, tenemos grandes esperanzas en esta saga, y esperamos que éste sea tan sólo el primer paso hacia la victoria.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por 2K.