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Fecha de lanzamiento:
PS4, PC, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Tango Gameworks
Producción: Bethesda
Distribución: Koch Media
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: No
ANÁLISIS

Análisis de The Evil Within 2 (PS4, PC, Xbox One)

Sebastián Castellanos vuelve con una aventura más actual, repleta de ‘survival’ y de ‘horror’.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4, PC y Xbox One.

Cuando salió The Evil Within, cualquier jugador con un mínimo de interés en los títulos de terror tuvo que alegrarse. Que una compañía como Bethesda y un creativo como Shinji Mikami –creador de Resident Evil– apostase por el género eran excelentes noticias. El juego, muy en la línea de Resident Evil 4, dividió opiniones, pero a nosotros nos encantó. Fue como volver a la era dorada del survival horror. Eso sí, es innegable que su núcleo era de hace un par de generaciones, y ahora The Evil Within 2 viene para ofrecernos el mismo núcleo con una perspectiva más contemporánea.

Resident Hills

The Evil Within 2 es un juego de terror y supervivencia en tercera persona, que continúa contándonos las aventuras del detective Sebastián Castellanos.

El título nos relata cómo Sebastián descubre que su hija, quien creía muerta, no lo está, y tiene que volver a sumergirse en el sistema STEM para intentar recuperarla. Esto, como os podéis imaginar, lo llevará de nuevo a un mundo de pesadillas, donde el peligro acecha en cada esquina.

Bienvenido a Silent H... a Union, perdón.

En lo jugable, se mantiene el núcleo del original pero se entrelaza con conceptos más actuales. Es decir, por una parte tenemos escenarios cerrados que recorrer, un gunplay no demasiado ágil (a propósito, por supuesto) en el que se nos obliga apuntar a las zonas débiles de nuestros enemigos, pequeños puzles, balas escasas... y por otra parte tenemos áreas abiertas que explorar a nuestro antojo, misiones secundarias, minimisiones, coleccionables, backtracking...

Así, quienes no disfrutaron con la experiencia original por ser demasiado guiada, encontrarán aquí mucha más libertad, y quienes disfrutaron con ella encontrarán nuevas maneras de sobrevivir en el mundo de The Evil Within. Aunque nosotros somos bastante clasicones y un tanto reacios a cambios, la inclusión de zonas abiertas nos ha acabado gustando, a pesar de que en un primer momento nos dejó sensaciones enfrentadas (a causa de la dificultad; luego comentaremos esto en profundidad).

La dirección artística nos ha encantado, y aunque no queremos enseñaros nada ‘sorprendente’, creemos que hasta la imagen más sencilla tiene bastante fuerza visual.

El desarrollo de The Evil Within 2 nos ha parecido una mezcla entre la linealidad relativa Resident Evil y la exploración más abierta de Silent Hill –incluyendo las misiones secundarias de Silent Hill: Downpour–. Además, las similitudes con ambas sagas son obvias, y no faltarán los claros homenajes a ellas, además de otras referencias a series como Twin Peaks.

En las zonas abiertas se enfatiza la supervivencia. Ahora es más importante que nunca explorar para conseguir recursos y armas, ya que no nos las van a dar al llegar a cierto punto y, obviamente, nos interesa estar lo más preparados posible. Tendremos que recoger elementos para fabricar munición, piezas para mejorar las armas, plantas para crear objetos curativos, y matar enemigos para conseguir el gel verde que nos permitirá mejorar las características de Sebastián.

Los personajes secundarios y una radio que llevamos nos indicarán dónde podemos encontrar armas, munición y unos "ecos del pasado" que servirán, generalmente, para conseguir más equipo. Las misiones secundarias no suelen ser nada del otro mundo, y se basan en la exploración o en el backtracking, pero a veces, buscando los mencionados residuos espectrales, encontramos algunas minimisiones muy interesantes, cortas pero efectivas.

Explorar zonas abiertas del pueblo es parte de la aventura, aunque se intercalan con tramos más lineales.

En general, The Evil Within 2 está muy bien medido, y alterna con muchísimo acierto las secuencias guiadas y abiertas, dándole un ritmo que pocos juegos de terror consiguen, y sabiendo generar tensión incluso cuando exploramos. El mayor problema, para nuestro gusto, es una curva de dificultad mal medida.

Como el que firma estas líneas suele hacer por defecto, comenzamos el juego en su nivel de dificultad más alto: Pesadilla. El inicio es muy difícil, pero tolerable, y te incita a explorar y prepararte para poder acabar con los enemigos que te rodean. Te obliga a medir cada disparo, a utilizar el entorno para crear trampas, a tener una estrategia... te obliga a sobrevivir. ¿Cuál es el problema? Los puntos de control.

¿Se moverán o no se moverán?

El juego sólo guarda automáticamente cuando progresamos, así que si decidimos dedicar 20 minutos a explorar y conseguir recursos, un enemigo nos coge por sorpresa y nos mata, perdemos esos 20 minutos de juego... y toca repetir. Cuando avanzamos desbloqueamos habilidades que nos pueden dar una oportunidad en casos así, pero cuando empezamos no tenemos nada, y vamos a morir una y otra vez.

Nosotros pensamos que jugando en Pesadilla es como se consigue la auténtica experiencia, porque tras probarlo en normal vemos cómo desaparecen enemigos, comienza a sobrar la munición y es incluso bastante fácil matar a los jefes a la primera. Obviamente, si no os interesa el survival y lo vuestro es el horror, en el nivel intermedio de dificultad sigue siendo una experiencia disfrutable.

No faltarán los jefes finales, por supuesto.

Eso sí, es una pena que no se haya medido mejor la curva de dificultad, porque creemos que el inicio puede resultar demasiado frustrante y echar a algunos jugadores atrás, que se quedarán atascados en un nivel de dificultad más sencillo de lo que esperaban, ya que una vez que se baja la dificultad, no se puede volver a subir. Nuestro consejo: si os gustan los desafíos y contar cada bala, intentad aguantar en difícil hasta que podáis mejorar vuestras armas y personaje, guardando manualmente siempre que podáis.

Un mundo único

Muchos los juegos de terror suelen caer en una serie de clichés en lo que respecta a escenarios y enemigos. The Evil Within 2 cae en muchos de ellos, pero lo hace con un estilo artístico muy sorprendente, que nos deja imágenes que no sólo lo habíamos visto antes, sino que ni siquiera esperaríamos de un juego de terror. No vamos a enseñároslas aquí, porque, obviamente, no queremos spoilearos las sorpresas, pero hay secuencias con una fuerza visual enorme que se quedarán en nuestro recuerdo.

Os podríamos poner una galería con los momentos más espectaculares de este título, pero como no queremos arruinároslo, os dejamos con un consejo que nos da el propio juego: valorad el arte.

También hay que alabar el esfuerzo por crear una historia más comprensible, dentro de lo extraño que es el universo de The Evil Within. La narrativa tiene mayor peso, y el argumento se cuenta mejor, con multitud de opciones para el jugador para profundizar y conocer más sobre los personajes, el mundo o los experimentos de Mobius. También hay una buena cantidad de coleccionables, que nos permiten ampliar la duración de la aventura, que oscila entre las 15 y las 20 horas, en función de cuánto exploremos y la dificultad en la que juguemos.

No podemos olvidar el notabilísimo salto gráfico con respecto al primero. Para empezar, se acabaron las bandas negras que tantos odiaban. Luego, tenemos escenarios mucho más amplios, mejores animaciones faciales, personajes más detallados, mejores efectos de iluminación, desenfoque... En general, un juego muchísimo más atractivo visualmente, que se mueve muy bien (a 30 imágenes por segundo en PS4 Pro, donde lo hemos analizado, aunque no tiene ninguna mejora específica para la máquina), y que apenas presenta algunos problemas muy, muy puntuales que para nada afectan a la jugabilidad.

Hay diferentes tipos de enemigos, y cada uno tiene diferentes características.

Además, el apartado sonoro cumple con creces, con todo tipo de sonidos infernales que no sólo nos ponen en situación, sino que además nos dan algún susto que otro saliendo por el altavoz del DualShock 4. Las voces en castellano están muy bien, aunque siempre molesta que se pierdan algunos acentos, pero la traducción y adaptación nos parece correctísima y muy de agradecer.

Lily... is that Lily?

The Evil Within 2 es un juego que ningún fan del terror se debería perder. Actualiza la fórmula del original sin perder su esencia, y lo hace tomando prestado varias cosas de Resident Evil y Silent Hill con respeto y acierto. Todo ello, además, con un apartado artístico excepcional, que nos ha encantado y nos ha parecido una manera ideal de darle personalidad al juego.

Creemos que la curva de dificultad (o al menos, los puntos de control) podría estar mejor ajustada para no hacer el inicio tan exigente y evitar que algunos jugadores puedan sentirse frustrados, pero en general es una aventura muy bien resuelta, que de verdad te da la sensación de ser una secuela, con muy buen ritmo, y que sabe encontrar el equilibrio entre lo lineal y lo abierto, el terror asiático y el occidental, y entre el survival horror moderno y clásico.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga proporcionado por Bethesda.

Colaborador

NOTA

8.6

Puntos positivos

El universo creado, con momentos espectaculares en lo audiovisual.
Un ritmo muy bien medido.
Actualiza su fórmula sin perder su esencia.

Puntos negativos

Se podría haber medido mejor la dificultad y los puntos de control en zonas abiertas.
Algunas secundarias ni intentan disimular que están hechas para estirar el juego.

En resumen

The Evil Within 2 es una secuela con todas las letras, con un gran ritmo, un gran apartado audiovisual, variado y que consigue actualizar la fórmula sin perder la esencia.