Análisis Street Fighter V: Champion Edition, la versión definitiva de un gran juego (PS4, PC)

Street Fighter V no lo tuvo nada fácil en su debut de 2016 y era evidente que se trataba de un lanzamiento apresurado, una especie de acceso anticipado con unas buenas bases jugables pero poca chicha. Apenas 16 luchadores después del amplio elenco de personajes de Ultra Street Fighter IV, modos raquíticos para un jugador más allá de un brevísimo modo historia para cada personaje, ausencias vitales de favoritos entre los fans… Cuatro temporadas después, numerosas actualizaciones que añadieron una historia con cinemáticas, un modo arcade que homenajea a la saga y decenas de combatientes más, por fin tenemos el Street Fighter V que merecíamos. No será perfecto, pero ningún fan del género se lo debería perder.

Street Fighter V: Champion Edition está disponible en PlayStation 4 y PC en las dos maneras habituales: como juego completo por 29,99 euros –y físico, en el caso de consola- para quienes no tengan alguna de las versiones anteriores, o como actualización con Upgrade Kit, por 24,99 euros. Street Fighter V permitía adquirir personajes y escenarios con la moneda del juego, así que cada usuario podrá calcular qué le interesa más según los luchadores que no ha conseguido.

Una versión que vale su precio

Champion Edition trae novedades jugables –para todos los usuarios-, pero primero nos centraremos en su auténtica razón de ser: acumular casi todo el contenido descargable. Ahora hablamos de 40 luchadores, más del doble que hace cuatro años, con la mayoría de la plantilla clásica y algunas nuevas caras. Por recordar, ahora disponemos de Birdie, Cammy, Chun-Li, Dhalsim, F.A.N.G., Karin, Ken, Laura, M. Bison, Nash, Necalli, R. Mika, Rashid, Ryu, Vega, Zangief, Alex, Balrog, Guile, Ibuki, Juri, Urien, Abigail, Akuma, Ed, Kolin, Menat, Zeku, Blanka, Cody, Falke, G, Sagat, Sakura, Honda, Guill, Kage, Lucia, Poison y Seth.

El número de escenarios también ha crecido en este tiempo, y ahora la cifra asciende a 34 zonas de combate, y más de 200 trajes alternativos –más sus variantes de colores-. Únicamente quedan fuera algunos contenidos concretos, como trajes colaboración, recompensas de combate adicional y los escenarios de Capcom Pro Tour –que se pueden adquirir con dinero-. La mejora es clara respecto a lo que vimos en su debut, cuando las partidas online estaban monopolizadas por jugadores con Ryu o Ken en alguno de los pocos escenarios. Ahora hay mucho más donde elegir y hay gustos para todos los usuarios, tanto en estilos de lucha como en ambientaciones y música.

Hay que señalar lo evidente: el contenido después de su debut ha sido un tanto irregular. Dudamos que algunos personajes como G o Lucia vuelvan a aparecer en la saga, mientras que otros como Rashid, Zeku o Falke derrochan algo más de carisma y podríamos verlos en secuelas. Y no hablamos sólo de su jugabilidad o diseño, sino también el trabajo en animaciones y detalle de escenarios postlanzamiento –más vacíos y sin interacción en sus extremos- deja ver que se ha puesto más atención en Sagat o Urien que en otros luchadores descargables. Sea por cuestiones de presupuesto y prioridades, o que un equipo suplente se ha encargado de los personajes de relleno, la calidad no es constante.

Pero como decimos, el saldo general es bastante positivo. No vamos a profundizar mucho en los luchadores porque muchos de la cuarta temporada ya los hemos disfrutado desde hace meses, pero sí resaltamos a los dos más recientes, Gill y Seth, jefes de Street Fighter III y Street Fighter IV respectivamente, que además vienen a dar más coherencia al modo arcade temático de cada juego. Seth regresa con un cuerpo femenino –además del clásico- y dispone de muchos trucos, mientras que Gill es un personaje lento y peligroso, que juega con los elementos de hielo y fuego. Ambos prometen muchas horas de experimentación para destapar todo su poder.

Novedades jugables

Incluso si no planeas cambiar tu viejo luchador, por ejemplo uno de los primeros de Street Fighter V, el lanzamiento de Champion Edition viene acompañado de ajustes para toda la plantilla, los típicos equilibrios en salud y parámetros de mareo. Es posible que a simple vista parezca un contenido de menos peso que Arcade Edition o la inclusión de la historia –que a fin de cuentas, una vez terminado no da más de sí-, pero añade un segundo V-Skill a toda la plantilla –potenciación de movimientos existentes u otros nuevos-. Esto los auténticos jugones sabrán apreciarlo porque abre nuevas posibilidades de combos, de sorprender a los rivales y de combinarlo con los V-Trigger. No vamos a decir que reinvente el gameplay pero los más competitivos sabrán apreciarlo.

Por lo demás, Champion Edition mantiene todos los modos de los que ya disponíamos: historias para cada jugador –apenas tres o cuatro combates con ilustraciones intercaladas-, arcade –varias listas temáticas según Street Fighter-, la historia cinemática –unas cuantas horas para ver el argumento del juego-, entrenamiento, demostraciones, desafíos y pruebas en rotación, búsqueda de jugadores y repeticiones, los modos online –partidas clasificatorias, informales, sala-, o la tienda con extras. Queda el modo torneo online que Capcom ha mencionado en alguna ocasión y que todo apunta a que llegará en alguna actualización futura. Además, el código de red será actualizado en los próximos días.

Dispone de las opciones mínimas que podríamos esperar en un juego de lucha, algo que no tenía en 2016, pero nos habría gustado un rediseño de la interfaz o algún elemento renovado aprovechando Champion Edition, aplicar las últimas mejoras técnicas del Unreal Engine 4, rediseñar el pelo de los luchadores –ese Ken…-, optimización para sacar partido de PS4 Pro o reducir tiempos de carga –especialmente la del inicio, que desde siempre ha sido inusualmente alta-. También el sistema de economía hace tiempo que dejó de ser generoso, pero con tanto contenido en esta versión, prácticamente ni lo notaremos.

Conclusiones

Hay que agradecer que Capcom haya apoyado Street Fighter durante estos años. Pudo quedar olvidado en un cajón y cancelar los planes de DLC –el destino que sufrió Marvel vs. Capcom: Infinite-, pero finalmente tenemos con Street Fighter V: Champion Edition el juego que los fans se merecían. No tan revolucionario o influyente como sus predecesores –quizás también porque la competencia es muy alta y Arc System Works ha hecho grandes progresos-, pero digno.

Ahora, no se trata de un milagro: cambiar la sensación general ha llevado cuatro años y todavía quedan algunos flecos que pulir. ¿Demasiado tarde? En principio no, la comunidad sigue fiel, es fácil encontrar partidas online y su sucesor todavía no está en el horizonte más inmediato. Cualquier fan de la lucha 2D que no haya jugado todavía a Street Fighter V debería hacerse con él, difícilmente le defraudará y esta vez, su precio es toda una ganga para lo que ofrece.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Koch Media.