Análisis de Star Ocean: The Last Hope Remaster (PS4, PC)
Aunque la prioridad para Square Enix a la hora de remasterizar lanzamientos son las sagas Final Fantasy y Kingdom Hearts, y es comprensible que así sea, la desarrolladora tiene un amplio catálogo de títulos susceptibles de recibir mejoras gráficas. Y una de ellas es Star Ocean, que el año pasado estrenó una nueva entrega -Star Ocean: Integrity and Faithlessness-, que cosechó una recepción bastante fría. Quizás para rentabilizar o dar un mayor peso a la saga –sobre todo en Occidente, que está muy lejos de otras series veteranas del rol-, ahora nos llega una revisión de Star Ocean: The Last Hope, el cuarto episodio que debutó en la pasada generación.
The Last Hope se estrenó en Xbox 360 en 2009, y un año más tarde lo haría en PlayStation 3 con una versión International, que añadía nuevo contenido y algunas mejoras en jugabilidad. Ahora da el salto a PlayStation 4 y PC con el descriptivo nombre Star Ocean: The Last Hope - 4K & Full HD Remaster.
Una esperanza en las estrellas
Repasaremos brevemente la historia y jugabilidad de The Last Hope. Os recomendamos los análisis de la versión original en Xbox 360 y la International en PlayStation 3 para una información más detallada.
Se trata de una precuela de la saga, y que por tanto no requiere conocimientos previos de Star Ocean. Su punto de partida no puede ser más prometedor: la Tercera Guerra Mundial ha puesto a la Tierra al borde del colapso.
Las armas de destrucción masiva han arrasado el planeta y sólo queda una solución: enviar una expedición al espacio exterior para localizar un nuevo planeta que salve a la humanidad. En la "última esperanza" está involucrado nuestro protagonista, Edge.
A partir de aquí, la historia y personajes recibieron críticas por la falta de carisma de algunos acompañantes. Hay cierto diálogo de Lymle que con el tiempo incluso llegó a convertirse en meme, y en general estos protagonistas no están muy bien desarrollados, abusan de los tópicos y de poca evolución. No llega a ser un impedimento para continuar con la aventura, pero hay mucho margen de mejora.
Sin embargo, tri-Ace y Square Enix consiguieron que la jugabilidad compensase algunos de estos aspectos mejorables. Al explorar planetas encontraremos jefes o elementos imprescindibles para continuar nuestro viaje a otro planeta. Además de utilizar las habilidades de los personajes en diversas tareas, como la cosecha o la minería, también nos cruzaremos con enemigos, destacando así uno de los puntos fuertes de The Last Hope: su sistema de combate.
Square Enix se ha propuesto desde hace una década reinventar los combates por turnos. En ocasiones con sistemas híbridos, cámaras dinámicas o libertad de movimiento; a veces ha funcionado y en otras no. En este caso tri-Ace apostó por combates en tiempo real en los que podemos ir pasando de personaje según las circunstancias, o preparar a cada uno para una tarea específica de apoyo o ataque. Hay combos y un poco de estrategia, así que no siempre cae en machacar botones.
Con la versión International se pulió un poco este apartado con la fijación de enemigos, facilitando así las evasiones y eliminando uno de los problemas que se podían encontrar en el original, la cámara. Quizás The Last Hope no hace nada completamente original, pero la dinámica de los combates gustó mucho a los aficionados que estaban cansados de los clásicos turnos.
La remasterización
El nuevo título destaca el salto de resolución que se puede conseguir: 1080p en PlayStation 4 y 4K en PS4 Pro –en PC depende del equipo, como es lógico-. Además, también la fluidez es mayor y puede alcanzar las 60 imágenes por segundo; en los originales estaba limitado a 30fps en exploración y secuencias, y en las batallas tenía dificultades para alcanzar 60fps –a 900x510 en Xbox 360, por debajo del estándar de la época-.
The Last Hope no fue un juego especialmente impactante en su momento –la nula expresión facial produce una sensación incómoda en las secuencias-, pero al estilo anime de sus personajes le sienta bien una mayor nitidez. La cuestión con este remaster sin embargo es un poco más compleja de lo que parece.
Un aspecto interesante y no demasiado habitual en las remasterizaciones de consola son la múltiples opciones gráficas que encontramos en Star Ocean. Además de elegir entre una visualización clásica o moderna –que afectan a la interfaz-, los usuarios de PS4 Pro podrán elegir entre varios ajustes de resolución disponibles. Por ejemplo un jugador con pantalla 1080p podrá elegir resoluciones superiores para forzar downsampling -eliminación completa de dientes de sierra mediante reescalado-, como 2560x1440 y 3840x2160.
No sólo eso, también están disponibles varias soluciones de antialiasing -FXAA3 por defecto-, la calidad de sombras, la activación o no de desenfoque de cámara, desenfoque de profundidad, distancia de dibujado para los personajes, autosombreado y resolución de texturas. En el PC es completamente habitual encontrar este grado de control, pero no en juegos originales o remasterizados de consola.
¿Cuál es la razón para incluir esto en el menú? ¿Por qué no activar todas las mejoras al máximo? Aquí está la otra cara de la moneda. Tri-Ace deja al jugador elegir entre un buen rendimiento sacrificando la calidad o una mayor fidelidad gráfica, aunque esto último cause una pérdida en la fluidez con ralentizaciones o una tasa media menor en el framerate. Al menos se pueden cambiar nuestras preferencias en todo momento según la carga del mundo que visitamos o la exploración en entornos cerrados/abiertos, así que no es mala idea experimentar diversas combinaciones.
En definitiva, alcanzar 60 imágenes por segundo estables y 4K en consola no es posible, y será necesario hacer algunos malabares para optimizar la experiencia. En nuestra opinión es mucho más satisfactorio apuntar a las 60 imágenes por segundo, pues la mejora en efectos tampoco oculta que estemos ante un juego de la pasada generación. ¿Dar tantos ajustes es negativo? No, más libertad no puede ser una crítica, pero creemos que tri-Ace debería haber simplificado y optimizado las opciones en línea a la solución tomada por juegos como NiOh: 30fps con todos los efectos posibles, o 60fps a la máxima resolución que se pueda permitir.
Conclusiones
Star Ocean: The Last Hope fue uno de los escasos JRPG de alto presupuesto que pudimos jugar hace diez años. Dentro del género hay opciones mejores, tanto actuales como en remasterizado –sin ir muy lejos, de la Square Enix con sus Final Fantasy-, pero The Last Hope no es un mal juego en absoluto para aquellos que den más importancia al sistema de combate y espíritu de aventuras que a la narrativa, apartado en el que no suele dar con la tecla a la hora de equilibrar seriedad con humor.
Los diferentes ajustes en consola suenan mejor de lo que hacen en realidad –tu elección debería ser buscar los 60fps más estables-, si bien en cualquier caso podrás jugar a Star Ocean: The Last Hope con mejor aspecto que nunca, y descubrir –si no lo habías probado antes- una divertida precuela con sus virtudes y defectos de siempre.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga en su versión PS4 que nos ha proporcionado Koch Media.