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Fecha de lanzamiento:
PS4, PC:
Switch:
XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Lienzo
Producción: Lienzo
Distribución: PlayStation Network
Precio: 19,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: No
Online: No
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Análisis de Mulaka (PS4, PC, Xbox One, Switch)

Una aventura de acción y exploración que rinde tributo a la cultura Tarahumara.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4, PC, Xbox One y Switch.

La cultura y mitología indígenas de Hispanoamérica nos son muy desconocidas en Europa, e incluso en España, que tiene tantos lazos con los países de América. El cine ha tratado las culturas precolombinas muy de pasada, y en los videojuegos no hay demasiados exponentes que traten esta historia como algo más que un simple trasfondo.

El estudio mexicano Lienzo tomó la responsabilidad en 2015 de hacer una aventura protagonizada por la tribu Tarahumara del estado de Chihuahua. La fallida campaña en Kickstarter de Mulaka no echó atrás al equipo, que en 2017 presentó la nueva versión del juego que nos llega ahora a las tres consolas –Xbox One, PlayStation 4, Switch- y PC con un marcado estilo gráfico low-poly mucho más estilizado y colorido que los primeros prototipos.

Ante todo, hay que aclarar que estamos ante un título de acción y exploración, no un juego puramente educativo, pero utiliza algunas localizaciones reales y las criaturas mitológicas de los tarahumara para sus desafíos. Podríamos decir que hace lo mismo que un God of War con la mitología griega –la nórdica en su última entrega-, sólo que con los tarahumara: combinar inspiración con fantasía.

El juego recrea paisajes naturales de la zona en versión 'low-poly'.

El protagonista es un chamán, un sukurúame, con gran habilidad para la el combate; esto no es extraño porque se incide mucho en que el pueblo era muy atlético. Luego, además, tenemos algunos poderes de semidios más irreales, como las transformaciones en animales. Es en definitiva una aventura clásica con combates y pequeños puzles a la que se suma una temática que no solemos ver en otras producciones.

Mulaka nos presenta grandes zonas de terreno abierto, aunque en global no es un sandbox -una vez superado un jefe o puerta, viajamos a otra localización-. Lo que sí es verdad es que estas extensiones suelen ser amplias y en algún momento podríamos estar casi perdidos. Para guiar un poco al usuario nuestro protagonista dispone de una visión especial, típica de otros juegos –Assassin’s Creed, Batman…- que resalta objetos interesantes a la vista o en la lejanía, marcando la distancia a la que se encuentran. No es tan intrusivo como utilizar una visión del mapa constantemente e impide que perdamos el rumbo.

La transformación en ave nos permite planear y alcanzar nuevos rincones.

El objetivo general es conseguir el apoyo de unos espíritus animales para enfrentarse a un demonio. Esto se traduce en impresionar a las criaturas derrotando a enemigos que están detrás de unas puertas bloqueadas por tres piedras, así que debemos buscar estos objetos. Conseguir algunas es una tarea de desplazarse al lugar indicado y superar unas plataformas –a veces con la visión especial, pues hay superficies invisibles-, pero en otros se requiere cumplir antes otro encargo, investigar la zona para conseguir una nueva habilidad o resolver algún tipo de puzle. A veces el diseño parece muy disperso, casi vacío, si bien creemos que es una manera de forzar a utilizar la carrera.

Durante la exploración encontraremos abundantes recursos naturales que se convierten automáticamente en pociones o bombas. Estas bombas destrozan muros de rocas y tienen usos en el combate, de manera que cosechar las plantas nos dará un poco de ventaja en los enfrentamientos. Señalar también que hay un sistema de mejora de nuestro personaje bastante básico que consistente en gastar unos puntos que se consiguen por derrotar enemigos o en las vasijas dispersas del entorno.

Los enemigos son variados en estrategias, aunque su aspecto no siempre intimida.

El combate es un aspecto importante de Mulaka. Hay enemigos completamente opcionales a lo largo del escenario que podemos derrotar o ignorar. En otras situaciones no, al igual que muchos slash’ em up se activa una barrera que nos obliga a derrotar las oleadas de monstruos y animales o de lo contrario no se puede escapar. Nos ha parecido que hay una cantidad razonable de criaturas en cuanto a estrategias: los escorpiones son pequeños pero numerosos, hay algunos insectos gigantes con escudo, una bestia que nos embiste, lanzan proyectiles, invisibles, monstruos voladores… Aunque el aspecto de estos enemigos no siempre es muy imponente u original, la variedad en cuanto a estrategias es correcta.

El sistema de lucha es sencillo, no obstante siendo un aspecto de peso en la aventura, y obligatorio, no destaca tanto como cabría esperar. En esencia tenemos dos tipos de ataque, uno rápido y otro más fuerte, una evasiva y los saltos, más el uso de las transformaciones, los explosivos o ataques especiales. Hay muchos juegos con un esquema de juego similar y ahí no está el problema, sino en que no hay una cantidad de combos variada, ni es excesivamente preciso. No es que la acción en Mulaka no sea divertida, porque entretiene, pero podría dar mucho más de sí con algo más pulido.

Pese a que los valores de producción son pequeños y a veces se hacen notar, Mulaka presenta buenas ideas. Los jefes no son simples enemigos con mucha más vitalidad y ataque, disponen de rutinas que hay que aprender o requieren un poco de estrategia. La curva de aprendizaje con los puzles es satisfactoria: la primera vez que aparece el canal de agua con forma de serpiente parece casi una broma, pero más adelante ampliará piezas y dimensión.

Visualmente a ratos peca de simple –los terrenos desérticos-, mientras que en otros momentos el low-poly funciona estupendamente con la arquitectura de sus poblados o la naturaleza. No causará el mismo impacto que Fe, un título que sabe jugar mejor con la iluminación y los colores, sin embargo los desarrolladores han aprovechado bien sus limitaciones técnicas. Únicamente nos ha molestado que en ocasiones las barreras que delimitan el área jugable no estén del todo claras, lo cual crea efectos extraños -¿por qué no puedo subir ese pequeño montículo si he subido por otros más grandes?-.

Aunque no todos los escenarios son tan llamativos como este, a veces logra que sea un juego muy vistoso.

La música de esta cultura deja huella en la banda sonora de Mulaka. Eso no significa que siempre transmita la fuerza o emoción que nos gustaría, aunque debemos valorar el empeño de sus creadores por darnos a conocer el idioma y ritmos de los tarahumara. Y una cosa es segura: la música tiene su propia personalidad.

Conclusiones

Sin presentar nada extraordinario ni novedoso, Mulaka hace de su temática la disculpa perfecta para que nos interesemos en esta combinación de puzles, exploración y combate. Funciona mejor en los dos primeros apartados, mientras que del combate, sin ser malo, es fácil encontrar muchas alternativas más elaboradas o profundas.

Si os gustan los géneros tratados no tengáis miedo en empezar vuestro viaje por las tierras como un rarámuri, un "pies ligeros".

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos proporcionado Evolve PR.

NOTA

7

Puntos positivos

Buena combinación de exploración, puzles y acción.
Trata una temática poco conocida.
El arte ‘low-poly’ a veces es muy resultón.

Puntos negativos

El sistema de combate peca de simpleza.
Fuera de su ambientación, no presenta nada original.

En resumen

Una aventura que rinde tributo a la cultura Tarahumara con acción, puzles y mucha exploración. Divertido, aunque modesto en varios aspectos.