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Fecha de lanzamiento:
PC:
PS4, Switch, XBOne:
También en: PC Switch PS4 XBOne
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Nexile
Producción: Ukiyo Publishing
Distribución: PlayStation Network
Precio: 12,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: -
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Análisis Jump King, un plataformas endiabladamente difícil (PS4, Switch, Xbox One)

Un arcade de plataformas de la vieja escuela dificilísimo pero bastante adictivo una vez le coges el punto.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4, Switch, Xbox One.

Últimamente están apareciendo en las consolas actuales títulos de naturaleza indie que, por cuestiones un tanto extrañas, pasaron bastante desapercibidos en su edición para PC… pero que han acabado convirtiéndose en obras muy llamativas, cada una en su género. Y es que si recientemente y sin ir más lejos disfrutamos de una auténtica pasada de beat 'em up llamado The Takeover (podéis leer su análisis en este enlace), ahora le ha llegado el turno a un juego completamente distinto en todos los sentidos, Jump King… si bien ambos poseen un elemento en común: su grandísima jugabilidad. Una obra que aterriza en PS4, Switch y Xbox One, siendo la edición para la máquina de Sony la que analizamos a continuación.

Como si se tratara de un título diseñado para sistemas móviles, Jump King es una oda a la sencillez en todos sus sentidos. Pero ojo, que dicha simplicidad en su concepto y presencia estética choca diametralmente con su elevadísimo nivel de dificultad, siendo uno de los juegos más difíciles que han pasado por nuestras manos en los últimos tiempos. Pero de eso hablaremos en seguida. ¿Quién es el protagonista de esta aventura? Pues un caballero que tiene la casi imposible misión de rescatar a una chica que, según dicen, literalmente está buenísima. ¿Y dónde se encuentra dicha "hot babe"? Pues en lo alto de una gran torre a la que debemos acceder.

¿Cómo será la chica que se encuentra en lo alto de la torre y que dicen que es realmente guapa? Ni idea, ¡nosotros no hemos conseguido verla!

Este es el planteamiento básico inicial, el cual como podéis ver es minimalista en grado sumo. ¿Y qué mas hay detrás del juego? Pues ahí precisamente es donde se halla la gracia del mismo: ¡poco más! Y es que a diferencia de lo que sucede en otros títulos de características similares, en este caso no hay nada más detrás de esta propuesta: ni puzles, ni elementos RPG o ni tan siquiera un ingrediente ligado a la acción, más que nada porque los escenarios que debemos ir superando no poseen ni rastro alguno de adversarios. Entonces, ¿qué es lo que hay que hacer exactamente? Pues ir saltando de una plataforma a otra continuamente, así de simple… y brutalmente complicado a la vez.

El control no puede ser más sencillo dado que únicamente se emplea el botón de salto y el stick izquierdo para guiar la dirección de los mismos.

El rey de los saltos… imposibles

Nuestra aventura da comienzo en tierra firme, es decir, en el nivel más bajo que se da cita en el título. Y justamente desde ahí debemos comenzar nuestra aventura, siendo necesario ir efectuando decenas de saltos para ir alcanzando las plataformas que se encuentran en los niveles superiores. Cada uno de ellos es una pantalla fija, lo cual ya de por sí añade todavía más complejidad al asunto dado que en este caso no es seguido por un scroll vertical. Y por eso mismo nos toca muchas veces efectuar un salto para comprobar qué nos espera en la parte superior, la cual está fuera de nuestro campo de visión, para tratar de memorizar exactamente la localización de la plataforma a la que tenemos que llegar desde la pantalla inferior. Una de las muchas trabas que nos invita a superar esta obra plataformera.
El nivel de dificultad que posee esta obra es de las más exigentes que hemos padecido nunca en título alguno. Y no exageramos.

Alcanzar cada una de las plataformas viene a ser un ejercicio de paciencia y cálculo extremo, para lo cual únicamente contamos con la ayuda del botón de salto y del stick izquierdo de dirección, nada más. En función de la intensidad de la pulsación, el protagonista realiza un salto más o menos pronunciado, mientras que el stick dirige su dirección… pero únicamente antes del salto. Es decir, y atentos que aquí llega un punto muy importante, no es posible dirigir la trayectoria de nuestro personaje en el aire. O sea, que una vez que hemos determinado la intensidad del salto y su dirección inicial, ya no es posible guiar al protagonista hasta que aterriza… o se precipita hacia los niveles inferiores. Y creednos si os decimos que esto último sucederá con mucha frecuencia, demasiada para muchos jugadores. Eso sí, por lo menos nuestro personaje no sufre daño alguno cada vez que se da una piña contra el suelo o la plataforma de turno, algo que suaviza relativamente el descomunal nivel de precisión que exige cada uno de los saltos que es necesario efectuar.

Por fortuna, cada vez que nos caemos de alguna plataforma no sufrimos daños… pero nos toca escalar de nuevo varios niveles.

Este exagerado nivel de dificultad no supone un defecto en sí, de hecho, hasta cierto punto nos parece positivo. Lo que pasa es que a nuestro juicio existe un inconveniente importante que está relacionado con él: la imprecisión resultante del sistema de control. Y nos explicamos. Ni el stick analógico izquierdo del mando de PS4 ni, menos aún, el botón de salto (X en este caso) poseen la suficiente precisión como para determinar la dirección e intensidad de salto exactos que nos gustaría que nuestro personaje realizara. De hecho, dicho botón es digital y no posee el "recorrido" necesario para poder determinar con exactitud la intensidad de cada brinco. En nuestra opinión, hubiera sido mucho mejor designar dicha acción a un gatillo analógico… o, incluso, usar el stick derecho para realizar ambas acciones como si fuera un resorte. Bajo nuestro humilde punto de vista, de esta forma el control hubiera ganado muchos enteros en precisión, algo fundamental en este juego de plataformas en 2D tan exigente.

No veréis un solo enemigo en todo el juego, pero sí elementos que obstaculizan nuestro avance como superficies deslizantes, nieve, etc.

En el plano técnico, se trata de una producción muy sencilla que emplea la estética pixel art para representar tanto los escenarios como al protagonista y a ciertos personajes y animalillos que se dejan ver a lo largo del juego. En nuestra opinión y aun siendo un juego bastante bello y bien representado, no es que sea el título más inspirado del mundo en este sentido, y hemos echado en falta una mayor variedad de fondos y, sobre todo, algo más de detalle en los mismos. Y el sonido sigue un patrón muy parecido, con melodías ambientales que no molestan y efectos muy simples y bastante limitados.

La estética que posee el título es en plan 'pixel art', no especialmente llamativa pero dotada de bastante personalidad y un buen diseño de niveles.

Un reto plataformero bestial

Este curioso arcade de plataformas en 2D representa la sencillez como ningún otro título aparecido recientemente, dado que únicamente se emplea un botón (el de salto) a lo largo de todo el juego más la palanca de control izquierda. Pero no os llevéis a engaño, puesto que dicha simplicidad está acompañada de un nivel de desafío simplemente descomunal y hasta frustrante en muchas ocasiones que únicamente serán capaces de afrontar los usuarios más habilidosos y pacientes. Seguramente el resto de jugadores o bien se echarán para atrás de primeras o, peor todavía, ¡acabarán lanzando el mando contra algún mueble casero!

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga proporcionado por Plan of Attack.

Colaborador

NOTA

7.8

Puntos positivos

Jugabilidad simple y directa, al igual que enganchante.
Buen diseño de niveles en general.
El control no puede ser más sencillo…

Puntos negativos

…pero se echa en falta una mayor precisión.
Su elevado nivel de dificultad puede llegar a ser frustrante en ciertos momentos.

En resumen

Un gran ejemplo de que una idea increíblemente sencilla puede acabar resultando en un concepto de juego muy atractivo… pero en este caso, también increíblemente difícil.