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Género/s: JRPG / Rol
PS4:
PS5:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Square Enix
Producción: Square Enix
Distribución: Koch Media
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés/Japonés
Online: No
ANÁLISIS

Análisis Final Fantasy VII Remake, el esperado regreso a Midgar (PS4)

Analizamos FFVII Remake, un espectacular y emocionante remake con el que revivir por todo lo alto el inicio de uno de los juegos más importantes y queridos de la historia.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versión PS4.
Otros análisis: PS5

  • Guía Final Fantasy VII Remake: trucos, consejos y secretos
  • Afrontar el análisis del remake de una obra como Final Fantasy VII nunca es una tarea fácil. No en vano, estamos hablando de uno de los juegos más importantes y queridos de la historia, un auténtico clásico que marcó a toda una generación y con el que muchos descubrimos el maravilloso mundo de los JRPG, un género sin casi presencia en Europa hasta la llegada de esta inolvidable aventura. Puede que no fuese perfecto, pero pocos títulos han conseguido tener un impacto entre tantos jugadores como el del viaje de Cloud Strife y sus amigos, dejándonos para el recuerdo multitud de momentos míticos que seguimos atesorando en nuestra memoria con gran cariño por más años que pasen.

    Videoanálisis



    Final Fantasy VII no es un juego cualquiera y ha sido tan especial y significativo para tantas personas distintas que cada jugador tendrá sus propias ideas y deseos sobre cómo le gustaría que fuese el remake de semejante odisea. Algunos preferirían jugar exactamente lo mismo que antaño pero con gráficos renovados, mientras que otros no dudarían en apostar por cambios y novedades en diferentes ámbitos. Sin embargo, en Square Enix tienen las cosas muy claras y han decidido darle un arriesgado enfoque a un título que llevamos esperando desde hace más de una década, lo que ha resultado en un producto sobresaliente y espectacular como él solo, pero con un final que va a dar mucho de qué hablar.

    Reconstruyendo una historia mágica

    Probablemente, uno de los puntos que más división de opiniones ha generado en relación a este remake sea la apuesta de dividir el juego original en varias entregas individuales con su propia entidad, una decisión valiente e innovadora con la que no todo el mundo ha comulgado, pero que tras haber jugado esta primera parte nos parece que ha beneficiado enormemente a su narrativa.

    Preparaos para conocer y descubrir Midgar como nunca antes.

    Así pues, volveremos a acompañar a Cloud, un mercenario que es reclutado por un grupo ecoterrorista para enfrentarse a Shinra, una compañía que extrae la fuente de vida del planeta para convertirla en energía y suministrar a la población con todo lo que necesita para su día a día. A nivel argumental, reviviremos la misma historia que todos conocemos hasta que el grupo de protagonistas abandona la ciudad de Midgar, aunque esta vez no será un simple viaje de seis horas, sino de cerca de 40.

    Esto se debe a que el equipo de desarrollo ha aprovechado la ocasión para ampliar y extender su mundo en todos los sentidos posibles, profundizando en temas muy interesantes, actuales y complejos que el original nunca trató como se merecían. Es una auténtica delicia ver cómo se cuestiona la moralidad de nuestros héroes a través de las consecuencias de sus actos, conocer más sobre cómo es la vida en Midgar e incluso comprobar el enorme esfuerzo que han hecho los guionistas para darle consistencia y coherencia a este universo, solucionando con maestría ciertos agujeros y vacíos de guion.

    Lo mejor es que esto lo hacen mostrando un respeto increíble por la obra en la que se basa y no se han olvidado de incluir ni uno solo de esos momentos y detalles tan míticos que todos recordamos. No se han dejado nada en el tintero y se ha recreado desde la conversación y la escena más tonta hasta el minijuego más entrañable, lo que supone una bofetada de nostalgia tras otra con infinidad de guiños que cualquier fan sabrá apreciar y responder con una sonrisa de complicidad.

    En líneas generales, y a excepción de un par de capítulos que nos han parecido un tanto innecesarios y alargados artificialmente, la forma en la que se ha ampliado la historia nos ha gustado bastante. Hay nuevas secuencias por todos lados y la mayoría de ellas están a un nivel altísimo, aportando siempre algo a un guion que se ve muy enriquecido y al que no notamos que le sobre casi nada, lo que tiene muchísimo mérito.

    Todo esto también se aplica a los personajes, uno de los aspectos más trabajados de todo el juego. Ahora son muchísimo más creíbles y humanos, lo que facilita que empaticemos con ellos, que los entendamos y que nos importen más todavía si cabe, con reacciones lógicas y coherentes con su forma de ser que los aleja de los típicos clichés, por no hablar de la fantástica evolución que sufren a lo largo de toda la aventura. Y ojo, ya que no nos referimos solo a los protagonistas, sino también a los secundarios y villanos, quienes tienen una mayor presencia y un trasfondo infinitas veces más elaborado.

    Por si no fuese suficiente, la narrativa es ejemplar, con diálogos muy bien escritos y unas escenas que siempre muestran unos valores de producción altísimos, consiguiendo que en todo momento tengamos la sensación de estar viendo una espectacular película de animación en la que no hay ni un solo plano que no se haya estudiado previamente, algo a lo que también ayudan las inapreciables transiciones entre vídeos y jugabilidad.

    La reacción de Cloud y Barret al enterarse del final del juego.

    Con todo esto que os acabamos de comentar, puede parecer claro que nos encontramos ante el remake soñado en términos narrativos, y así sería si no fuese por su final. Nos resulta imposible entrar en detalles sin arruinaros nada ni caer en spoilers, pero os podemos asegurar que va a traer consigo una gran polémica por lo que implica y que, al igual que habrá jugadores a quienes les gustará lo que verán al llegar a los títulos de créditos, no serán pocos los que van a sentir cierta indignación e incluso frustración. Si os somos sinceros, a nosotros no nos ha gustado nada y nos ha cambiado por completo la forma de ver este ambicioso proyecto de Square Enix, así que advertidos estáis.

    Luchando contra el destino

    En lo jugable, nos encontramos con un JRPG bastante lineal y muy guiado por la historia en el que haremos un poco de todo: batallar contra multitud de enemigos, enfrentarnos a poderosos jefes, participar en divertidos minijuegos, resolver algún que otro puzle, recorrer mazmorras, buscar coleccionables, explorar ciudades y completar diversas actividades secundarias, como arenas de combate y misiones opcionales. El título mezcla y alterna todos estos elementos con mucho acierto, consiguiendo un desarrollo muy variado y repleto de momentazos únicos.

    Quizá lo que más nos ha decepcionado en este sentido haya sido su diseño de niveles, muy irregular y con muchos altibajos. Tan pronto estaremos explorando una interesante "mazmorra" repleta de recovecos, secretos y palancas que recorriendo una interminable sucesión de pasillos sin que ocurra nada realmente destacable, lo que no quita que casi siempre sea un viaje muy entretenido. Curiosamente, este es un problema que también comparte con las misiones secundarias, cuyo diseño suele ser algo plano y básico, pero entre ellas descubriremos algunas muy divertidas y con enfrentamientos y minijuegos que merecen mucho la pena. Además, no son especialmente numerosas, por lo que resultan muy agradecidas de hacer.

    Sí, al igual que ocurrió en 'Final Fantasy XV', el capítulo 13 vuelve a ser el peor del juego.

    Pero si hay algo en lo que destaca Final Fantasy VII Remake es en su sistema de combate, toda una lección magistral de cómo combinar acción en tiempo real con la gestión y la estrategia habitual de las batallas por turnos. Su funcionamiento es muy fácil de entender, ya que todo se resume en que podemos movernos libremente por los escenarios, esquivar, defendernos y encadenar ataques básicos siempre que queramos, pero para realizar cualquier otro tipo de acción como conjurar un hechizo, usar un objeto o ejecutar una habilidad necesitaremos tener uno o dos segmentos de nuestra barra de BTC. La clave de todo reside precisamente en este medidor, ya que se recarga con el tiempo, aunque podemos acelerarlo a base de golpes normales, animándonos de esta manera a que nos mantengamos siempre a la ofensiva para así disponer de más acciones.

    Quizá no lo parezca, pero la selección de comandos representa los auténticos "turnos" de estos duelos, pues no podrían ser más decisivos. Tanto es así que cuando abrimos el menú para elegir lo que queremos hacer el tiempo se ralentiza para que podamos navegar por los menús tranquilamente y seleccionar con calma nuestro siguiente movimiento. Como veis, dista mucho de ser un simple "machacabotones" y para alzarnos con la victoria vamos a tener que aprender a jugar bien, a posicionar a nuestros personajes, a gestionar el uso de comandos y a desarrollar ciertas tácticas.

    Durante las primeras horas la táctica de machacar botones quizá os sirva, pero en cuanto avancéis un poco y los combates se empiecen a complicar vais a tener que jugar con mucha cabeza.

    Por supuesto, la cosa no acaba aquí, ya que los enemigos cuentan con un medidor de aturdimiento que si lo conseguimos subir al máximo provocará que queden vulnerables y reciban muchísimo más daño de lo normal sin que se puedan defender durante unos segundos. Eso sí, el método para rellenar esta barra varía según el rival, obligándonos a que nos adaptemos a ellos y a que descubramos sus puntos débiles, lo que le da muchísima riqueza las peleas.

    De hecho, el bestiario se ha convertido en una de nuestras cosas favoritas del título, pues no se han conformado únicamente con darle su propia personalidad y patrones a cada criatura, sino que se ha buscado recrear, de un modo u otro, lo que suponía combatirlas en el juego original, algo que se ha conseguido con unos resultados brillantes.

    Todo lo que acabamos de comentar alcanza su máximo esplendor en las batallas contra los jefes finales, donde se llegan a unas cotas de épica y espectacularidad sin precedentes en el género. Son numerosas, tienen multitud de fases, suponen una sorpresa tras otra y no hay dos ni parecidas a nivel de mecánicas a lo largo de toda la aventura, dándole una entidad propia a estos enfrentamientos que los hace más memorables y característicos que nunca. A excepción de un combate muy concreto, todos los jefes nos han parecido una auténtica maravilla, especialmente los que nos aguardan en la recta final por la forma en la que se han reinterpretado y el clímax que se alcanza con ellos. Sin duda, los grandes protagonistas de nuestros momentos favoritos de este remake.

    No os hacéis una idea del espectáculo que suponen los jefes de este juego, tanto visual como jugable.

    Volviendo a las bondades del sistema de combate tenemos que comentar que existe la posibilidad de alternar el control entre los diferentes personajes de nuestro grupo, así como darles órdenes. Esto es muy importante por diversos motivos, pues cada uno de los cuatro héroes es un mundo y tiene características muy concretas, ya sea por la forma en la que atacan o por las posibilidades que les brindan sus habilidades personales. O lo que es lo mismo: escoger bien a quién manejamos y qué hace cada luchador en todo momento es una parte fundamental de nuestra estrategia durante las batallas.

    Por supuesto, tampoco faltan los límites ni las invocaciones. Los primeros son unas poderosas habilidades que podemos usar cuando hayamos rellenado su respectivo medidor a base de recibir golpes, mientras que las segundas son unas utilísimas bestias que únicamente podremos convocar una vez por combate en enfrentamientos muy concretos del juego, como los jefes y las arenas, para que luchen un rato junto a nosotros. Quizá esto os decepcione un poco y hubieseis preferido poder llamarlas en todos los duelos, aunque creemos que tiene mucho sentido en la forma en la que se ha hecho, especialmente por el espacio que requieren los escenarios para que quepan estos seres.

    Materias y armas

    Como veis, combatir en Final Fantasy VII Remake es una de las experiencias más gratificantes y satisfactorias que hemos podido disfrutar nunca en un JRPG, algo a lo que también ayuda su sistema de progresión y desarrollo de personajes. Como era de esperar, se han recuperado las materias del juego original, unos objetos que podemos equipar en las ranuras de nuestras armas y armaduras para así ganar todo tipo de hechizos, habilidades y efectos pasivos. Evidentemente, estas pueden mejorarse para darnos acceso a magias más poderosas y a potenciadores mayores, ofreciéndonos un sistema muy flexible con el que personalizar fácilmente a nuestros protagonistas mientras experimentamos con todo tipo de combinaciones.

    Si jugasteis al original, entenderéis el sistema de materias desde el primer segundo.

    Si bien todo esto se ha mantenido inalterado y os sentiréis como en casa a poco que jugaseis a la versión de 1997, ahora nos encontramos con que el sistema de armas se ha revisado por completo. En vez de haber muchas, ahora cada personaje solo podrá acceder a unas pocas, cada una de ellas con unas propiedades distintas que las hacen más o menos aptas para cumplir ciertos roles. Lo interesante es que cada una de ellas tiene su propio "árbol de habilidades" y gracias a él podremos mejorarlas y personalizarlas a nuestro gusto, ya sea subiendo su daño físico o mágico, añadiéndole más ranuras para las materias o aumentando el daño que hacemos con el ataque básico cuando las tenemos equipadas, entre otras muchas posibilidades, por lo que ninguna se llega a quedar obsoleta o inútil. Además, todas tienen una técnica que podemos aprender de forma permanente si cumplimos los requisitos que nos indiquen cuando las llevemos equipadas, obligándonos de esta manera a que las probemos todas.

    Un juego largo y con muchos contenidos

    Con todo lo comentado hasta el momento, ya os habréis dado cuenta de lo muchísimo que nos ha gustado este remake en líneas generales a pesar de sus evidentes fallos y polémicas decisiones con el final. La narrativa es realmente buena, la puesta en escena es impecable, el sistema de combate es una maravilla, los jefes son de lo mejor del género, el desarrollo es variado y el sistema de progresión es muy flexible y ofrece muchas posibilidad, pero, probablemente os estéis preguntando por sus contenidos y si realmente equivalen a lo que cabría esperar de una entrega numerada completa. La respuesta aquí es un rotundo sí.

    Si os centráis únicamente en completar la historia principal tardaréis entre 30 y 35 horas en llegar a los créditos, mientras que si os queréis entretener haciendo actividades secundarias la cifra llega fácilmente a las 40 horas. Eso sí, no os penséis que la cosa acaba al derrotar al último jefe, ya que desbloquearemos la posibilidad de seleccionar capítulos para rejugarlos y conseguir cosas que nos hayamos dejado en el camino, nuevas y divertidísimas arenas de batalla, un temible jefe secreto y el desafiante Modo Difícil, donde no nos dejarán usar objetos ni recuperar puntos de magia en los bancos de descanso, entre otras sorpresas, como nuevos patrones para los jefes.

    Esta nueva dificultad nos ha encantado, ya que convierte toda la aventura en un gran reto al dar por hecho que ya dominamos el sistema de combate, siendo aquí donde más brilla al obligarnos a jugar a la perfección y midiendo con cuidado nuestras configuraciones de materias. Un desafío muy estimulante que encima esconde recompensas exclusivas que nos invitarán a que le demos una segunda vuelta para intentar completarlo todo al 100%, algo que os va a llevar un buen número de horas.

    Puro espectáculo

    En lo referente a su apartado gráfico, tenemos un juego que es simplemente espectacular y con momentos que parecen sacados directamente de la siguiente generación de consolas, con unos modelados alucinantes, unas animaciones increíbles, un despliegue deslumbrante de efectos que inundan la pantalla, unos escenarios repletos de detalle, una puesta en escena y dirección de secuencias capaz de dejarnos con la boca abierta una vez tras otra, y un rendimiento que mantiene las 30 imágenes por segundo en todo momento. El título es todo un espectáculo visual que se ve reforzado por un diseño artístico magistral que respeta al original hasta las últimas consecuencias.

    El ambiente que se ha conseguido con Mercado Muro es una auténtica pasada.

    Por desgracia, este despliegue técnico tiene algunos claroscuros, como ciertas texturas que dejan mucho que desear y que desentonan con el resto del conjunto, así como unos escenarios a los que se les ven demasiado las costuras cuando hay iluminación diurna, momentos en los que la obra luce mucho peor. De igual modo, no esperéis la misma calidad en los modelos de los NPC que en los de los protagonistas, villanos y secundarios.

    Finalmente, llegamos a uno de los mejores aspectos del juego: su banda sonora. Cualquier cosa que os podamos decir de ella no haría justicia a las maravillosas piezas musicales que nos regala sin parar, con unas remezclas apabullantes de los temas clásicos que todos tenemos grabados a fuego en nuestras cabezas. Además, no se han limitado a realizar únicamente una nueva versión para cada uno, y una sola composición se ha podido llegar a versionar como entre siete u ocho veces distintas, a cada cual más espectacular que la anterior. Por si todo esto no fuese suficiente, la música se comporta de forma dinámica, aumentando intensidad e instrumentación con unas transiciones perfectas y muy elegantes cuando pasamos de exploración a combates. Sin duda, no nos tiembla el pulso al afirmar que es una de las mejores y más extensas bandas sonoras que hemos escuchado jamás para un videojuego, tanto por la calidad que atesora como por lo bien usada que está de principio a fin para realzar a lo grande lo que vemos en pantalla. Todo un regalo para nuestros oídos que nos pondrá los pelos de punta con cada nota que escuchemos.

    Huelga decir que la ambientación sonora y los efectos tampoco se quedan atrás, al igual que los magníficos doblajes al inglés y japonés entre los que podemos seleccionar, siendo este último nuestro favorito, aunque en ambos casos se trata de un trabajo extremadamente profesional. Evidentemente, los textos están impecablemente traducidos al español, siendo esta la primera vez que vamos a poder disfrutar de esta entrega con una traducción oficial en condiciones.

    Conclusiones

    Final Fantasy VII Remake es ese juego con el que tantos años llevamos soñando los fans en términos narrativos, jugables y audiovisuales, al menos hasta llegar a su controvertida conclusión, capaz de tirar por tierra la que había sido hasta ese momento una de las experiencias más gratificantes y espectaculares que hemos vivido en los últimos años. Pero sería injusto dejarnos llevar únicamente por algo que, al final del día, va a ser muy personal para cada jugador, y aunque a nosotros nos haya decepcionado por completo por todo lo que supone e implica, no quita que todas las horas previas nos haya dado justo lo que queríamos.

    El sistema de combate es impecable, la manera en la que amplía y mejora la narrativa del original es brillante, su desarrollo es muy ameno y variado, está repleto de momentazos, los jefes son de lo mejor de todo el género, tiene una buena cantidad de contenidos, la cantidad de guiños y referencias directas a los fans es apabullante, el sistema de progresión es muy flexible y audiovisualmente es un espectáculo. Un dechado de virtudes que solo se ve empañado por un diseño de niveles y misiones secundarias algo irregular, ciertas partes un tanto prescindibles y alargadas artificialmente, un postgame que podría estar mejor estructurado y un final que va a hacer que ardan los foros de internet en todo el mundo, defectos que no impiden que se convierta en una compra fantástica y muy recomendable para cualquier amantes de los JRPG y las grandes aventuras.

    Hemos realizado este análisis jugando en PS4 Pro gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Koch Media.

    © 1997, 2020 SQUARE ENIX CO., LTD. All Rights Reserved.
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    LOGO ILLUSTRATION:©1997 YOSHITAKA AMANO

    Redactor

    NOTA

    9

    Puntos positivos

    El sistema de combate es una maravilla.
    Los jefes finales son de lo mejor y más emocionante de todo el género.
    A nivel narrativo es una delicia.

    Puntos negativos

    El final y lo que ello conlleva.
    El diseño de niveles y misiones secundarias es algo irregular.
    Ciertas partes son muy prescindibles y están artificialmente alargadas.

    En resumen

    Una espectacular y emocionante reconstrucción de uno de los juegos más importantes y queridos de la historia.