Análisis de FIFA 18 (PS4, PS3, Xbox 360, Xbox One, PC)
El año pasado celebramos que por fin FIFA había dado un verdadero salto de calidad en actual generación de consolas, con un apartado gráfico renovado gracias al cambio de motor gráfico, con una novedad tan interesante como el modo historia El camino, y con algunos cambios en la jugabilidad que se notaban bastante respecto a las anteriores ediciones.
Pero como ya sabréis los aficionados de esta saga, a una entrega revolucionaria o con muchos cambios le sigue otra continuista y que no aporta demasiadas novedades, y ese es el caso de FIFA 18. Un gran juego de fútbol, completísimo en cuanto a contenidos y con una jugabilidad que se sigue mejorando y puliendo, pero que ya no sorprende como sí lo hizo el año pasado.
Hay pequeños retoques en la jugabilidad que notarán los que más horas le dedican cada año, se han mejorado los gráficos sobre todo en lo que se refiere a la ambientación de los estadios, y hay algunos retoques en los modos de juego.
Pero sí, FIFA 18 es muy parecido a la entrega del año pasado, y se pierde esa frescura que tuvo FIFA 17, que renovó la experiencia en todos sus ámbitos.
Pequeños pero numerosos retoques en la jugabilidad
Todos los años nos resultan curiosas esas acusaciones de que FIFA es siempre lo mismo, cuando realmente hay multitud de novedades jugables que cambian las dinámicas de los partidos de manera considerable, y no siempre para bien, viendo las reacciones de la comunidad. Sobre un mismo aspecto del juego puedes leer una opinión y la contraria de manera bastante habitual, y las sensaciones que transmite cada FIFA son increíblemente subjetivas, y que dependen de tu manera de jugar, de si juegas online, contra la CPU, con amigos o te centras en Ultimate Team.
Nosotros ya hemos leído que FIFA 18 es un correcalles, y es algo que nunca nos ocurre en nuestros partidos, porque nos gusta elaborar y masticar las jugadas. "Dos no se pelean si uno no quiere", y eso se puede aplicar a los partidos correcalles o de ida y vuelta que tanto se le critican a FIFA, y si no quieres el juego no se convierte en eso. Esto es un ejemplo de esa subjetividad que impregna a todo los que significa hablar de FIFA, y nosotros simplemente vamos a dar nuestra humilde de opinión de los que nos han parecido todas esas horas que hemos invertido en la última semana a esta nueva edición.
Lo que más hemos notado es que en este FIFA es más complicado defender, requiere mayor concentración, no presionar ni entrar a lo loco a los delanteros, y tener la mente fría y esperar la oportunidad perfecta para meter el pie o el cuerpo. Para compensar esto, el ataque también ha visto mermadas algunas de sus armas, y los pases en profundidad tanto por alto como a ras de suelo han perdido efectividad, el juego aéreo es más exigente y cuesta realizar buenos remates de cabeza, y por ejemplo los tiros de calidad han perdido eficacia.
Ahora rematar un balón de primeras, sin controlarlo, es más difícil, hay un timing más exigente para golpear a bote pronto, y centros que antes rematabas sin problemas o rechaces que empalmabas de manera muy certera ahora se te van a las nubes, hasta que le pilles el truco, para lo que recomendamos entrenar con los juegos de habilidad.
Pero no todo ha sido "nerfeo", y por ejemplo hay una mayor variedad de pases que nunca, tanto por arriba como por abajo, y trenzar jugadas es mucho más satisfactorio, los pases son más exactos y los pases reflejan mejor lo que tienes en mente, algo que es especialmente satisfactorio para aquellos que les gusta quitar ayudas y jugar en manual. También el juego en espacios reducidos es más satisfactorio, los jugadores giran de manera más precisa,y se mueven con mayor naturalidad, lo que permite regatear e irte de los rivales sin tener que recurrir a las filigranas.
El cuerpo a cuerpo se nota más pulido, y ahora es más palpable la diferencia de tamaño entre jugadores, cómo con un defensa corpulento puedes meter el cuerpo a un delantero y robarle el balón de manera muy natural. También las diferencias de velocidad entre futbolistas son menos notorias, y sí, un jugador rápido se nota, pero no es tan determinante, y no deja a los defensas a metros de distancia con un simple sprint.
Y tácticamente nos ha gustado mucho cómo se plantan los equipos en el terreno de juego, en dificultades elevadas apenas te dejan espacios y defienden realmente bien, lo que te obliga a elaborar mucho las jugadas. Hemos notado más formas diferentes de jugar de los equipos rivales, y ya no todos se comportan igual, pero creemos que todavía queda mucho margen de mejora en este aspecto, y las diferencias entre clubes se deberían notar mucho más.
También la física de la pelota en los centros al área se ha mejorado, se sigue reduciendo ese efecto de "balón de playa", y los rebotes se sienten más naturales, apenas hemos percibido ese efecto de imán de los jugadores de anteriores versiones, donde parecía que el esférico no tenía libre albedrío. A pesar de estas mejoras, creemos que la física del balón podría ser mejor, y hay que exigirle un poco más a un juego como este.
Algo parecido ocurre con las animaciones, realmente buenas y con muchas mejoras, por ejemplo en los disparos a portería, que nos encantan, no hay más que ver las repeticiones para alucinar la naturalidad con la que colocan el pie y la manera en que la pierna se mueve tras un golpeo, con un sinfín de animaciones diferentes. Pero sigue habiendo algunas animaciones que no están a la altura y que rompen la sensación de realidad, como algunos giros un tanto robótico o cuando los jugadores corren muy rápido, que mueven las piernas como si fueran el Correcaminos.
En las jugadas a balón parado no hay novedades, se repite el lanzamiento de faltas, córneres y penaltis del año pasado, que ya eran bastante completos y daban mucha libertad al jugador, y sí nos ha gustado una pequeña novedad que no entendemos por qué no habían incluido antes: los cambios rápidos.
Ahora en las segundas partes nos proponen sustituciones, teniendo en cuenta el cansancio y la posición del jugador, y basta pulsar el gatillo derecho y otro botón para efectuarlos, sin tener que acudir a ningún menú. También se pueden predefinir estos cambios rápidos en el menú de alineaciones, y puede parecer una tontería, pero estamos realizando más cambios de nunca, ya que antes se nos olvidaba o nos daba pereza pausar los partidos y acudir al menú de estrategia.
Como veis, un montón de pequeñas novedades en la jugabilidad que en un principio parece que no son importantes, pero que todas juntas se acaban notando y cambiando las dinámicas de juego respecto a las anteriores ediciones. En cambio las mejoras en los modos de juego y los gráficos son menos numerosas e importantes, como os explicaremos a continuación.
Regresa El camino
Una de las novedades más importantes de FIFA 17 fue El Camino, un modo historia que nos metía en la piel de un joven futbolista que se quería hacerse un hueco en el fútbol profesional, a través de una elaborada aventura con sus cinemáticas, algunas decisiones para definir la personalidad del futbolista y por supuesto muchos partidos y multitud de desafíos. En general es un modo que gustó mucho, era algo fresco y original, y lo han recuperado aunque sin novedades demasiado importantes.
En FIFA 18 continuamos la carrera de Alex Hunter, que ya no es un jugador desconocido, sino una estrella emergente que ha acaparado multitud de miradas, y esto se refleja muy bien en el desarrollo de la historia. En la pretemporada un club muy importante se interesa en su fichaje y tendrá que tomar una decisión crucial, que afectará al resto de su carrera.
El desarrollo de este modo sigue siendo muy parecido, podemos controlar solo a Alex Hunter o a todo el equipo, y en cada partido y capítulo hay una serie de desafíos que nos animan a conseguir, como determinada puntuación media o cierto número de goles y ocasiones. Hay unas cinemáticas muy elaboradas para contarnos la historia, con apariciones estelares como las de Cristiano Ronaldo, Thierry Henry o Rio Ferdinand, que se interpretan así mismos, y en algunas conversaciones podemos elegir entre tres respuestas, para definir el carácter de Alex, más humilde o chulesco.
En esta ocasión hay unas decisiones argumentales que nos indican que son muy importantes, a lo Telltale Games, y que finalmente resultan no serlo tanto, como en los juegos de esa compañía, y solo se cambian aspectos puntuales de la historia. Podemos personalizar el aspecto de Alex eligiendo entre una gran variedad de peinados, tatuajes o su ropa, lo que tiene un reflejo en la valoración del entrenador y los fans, y en líneas generales esta segunda entrega de El camino nos ha gustado un poco más que el estreno del año pasado.
La historia es más interesante y emocionante al ser ya un futbolista emergente, se plantean interesantes dilemas morales para un deportista que está madurando, y hay algunos giros argumentales que sin volarte la cabeza hacen que este modo historia sea muy interesante. Además esta ocasión cuenta con voces en español y desde el primer día (el año pasado llegaron más tarde con un parche), y esperamos que este modo siga muchos años en FIFA, porque aporta algo diferente en un juego que es completísimo en lo que a modos y licencias se refiere.
Un año más el modo estrella es FIFA Ultimate Team, con el que cada año Electronic Arts se llena más los bolsillos, y eso se nota en lo cuidado que está y en que no dejan de incluir novedades y nuevos motivos para tenernos enganchados durante un buen puñado de horas.
Eso de empezar con un equipo humilde e ir fichando jugadores poco a poco, creando sinergias entre ellos y ver cómo vas mejorando progresivamente, la verdad es que es muy adictivo, y abrir un sobre y que te toque un buen jugador es una alegría enorme cuando estás enganchado a este modo. Además en esta ocasión tenemos jugadores de leyenda en todas las versiones, ahora llamados Iconos, y nos podemos encontrar a futbolistas como Pelé, Maradona, Ronaldo, Thierry Henry, Roberto Carlos o Michael Laudrup, representados en diferentes épocas de su carrera.
Como gran novedad este año tenemos las Squad Battles, plantillas creadas por la comunidad a las que nos podemos enfrentar compitiendo contra la CPU y pudiendo elegir la dificultad, para obtener más o menos puntos, y competir en unas tablas de clasificación. Es un modo pensado para los que no siempre quieren disputar partidos online, y es más entretenido y emocionante que el habitual ‘Temporadas’. También se ha incorporado todo un sistema de desafíos y recompensas diarios y semanales, por si no teníamos suficientes motivos para estar enganchados todos los días, o por si no nos apetece sumergirnos en el competitivo FUT Champions.
El otro modo que sigue en auge y donde cada vez más jugadores se sumergen es en Clubes Pro, partidos online de once contra once que con su creciente aceptación EA Sports está cuidando cada vez más, y ahora por ejemplo tenemos tres perfiles de jugador diferentes, por si un día queremos ser un delantero y otro un defensa, y así poder cambiar de instantáneamente entre un rol y otro. También tenemos más libertad para definir la manera de jugar de nuestro futbolista, con unos árboles de habilidad más complejos, algo que encantará a los que disfrutan de este modo.
Los demás modos online siguen idénticos, creemos que le podrían echar un poco de imaginación para incorporar alguna novedad de importancia, y los partidos que hemos jugado a través de internet han ido como la seda, uno de los aspectos donde se nota el músculo de EA, ofreciendo una experiencia online muy robusta en todos los modos.
Pero por supuesto sigue habiendo muchísimos jugadores que disfrutan de FIFA en solitario, y ahí tenemos el modo Carrera, que este año también tiene algunas novedades interesantes, como las negociaciones interactivas. Ahora a la hora de negociar un traspaso con un club y acordar el contrato con el jugador, tenemos unas secuencias interactivas en un despacho en las que vamos eligiendo diferentes respuestas y vamos ajustando nuestra oferta. Negociaciones un tanto engañosas, ya que tanto los clubes como los jugadores se enrocan en sus posiciones a la hora de pedir dinero y son muy poco flexibles, lo que estropea la sensación de estar negociando.
También hay nuevos ejercicios de entrenamiento para desarrollar a los jugadores, y la ventana de noticias dinámicas está muy chula, ya que salen de manera muy vistosa noticias de traspasos y todo tipo de acontecimientos de todos los clubes, haciendo del modo Carrera en general algo más atractivo visualmente. Un modo que sigue teniendo margen de mejora, pero que es muy completo, y que solo es superado en un juego deportivo por el que ofrece la saga de baloncesto NBA 2K.
En lo que se refiere a licencias ya sabéis, las principales ligas y equipos del mundo están aquí, perfectamente actualizados, algo en lo que FIFA no tiene rival, y se han incluido algunos estadios nuevos, como el flamante Estadio Metropolitano del Atlético de Madrid. Aunque aquí hay que pegar algún tirón de orejas, porque hay un desequilibrio muy serio entre la Premier League, que cuenta con 20 estadios, y la Liga española que solo tiene dos, el nuevo del Atleti y el Bernabéu. Debería haber más estadios de las principales ligas europeas, aunque la cifra final del juego no es para quejarse, con más de 75 estadios diferentes, 50 de ellos licenciados.
Gráficamente con muchas luces y algunas sombras
Ya entrando en el apartado de los gráficos, hay que destacar lo que se ha mejorado la ambientación de los partidos, con un público recreado con más detalles y con reacciones más diversas, teniendo en cuenta también las particularidades de las regiones, con papelitos y otros objetos similares en los estadios de Sudamérica, y por ejemplo la recreación con mucho mimo de algunos ambientes de los estadios de Inglaterra que es una gozada.
También las cinemáticas después de cada ocasión o hecho relevante en un partido son muy variadas, numerosas y perfectamente integradas con la jugabilidad, no te apetece ni saltártelas, y en todo lo que rodea a los partidos funciona como un reloj, es un juego muy pulido.
Uno de los cambios más polémicos de este año es la iluminación, muy ambiciosa, excesivamente diríamos, ya que se producen situaciones un tanto extrañas, con partidos de día con colores totalmente apagados y en los que llega a costar diferenciar el color de las camisetas de ambos equipos. Tan pronto estás jugando un partido en el que la iluminación parece fotorealista, como otro en el que el juego se ve demasiado apagado y hasta feo.
No sabemos muy bien por qué se producen estos extraños contrastes, pero algo falla. Han intentado hacer una iluminación muy realista y se les ha ido un poco de las manos,y no nos extrañaría que acabaran lanzando un parche para arreglarlo, ya que estropea el apartado visual que en el resto de aspectos es fantástico, como las animaciones o detalles como la recreación de las camisetas y el césped, cada vez mejor.
Otro detalles que no nos acaba de convencer y que viene arrastrando la saga desde hace tiempo es la representación facial de los jugadores, que en las grandes estrellas es más que correcta, pero que una vez más olvida a jugadores tan importantes como Casemiro, titular en el equipo campeón de Europa, y podríamos poner multitud de ejemplos como este.
En el sonido los cánticos en los estadios son muy buenos, hay un gran número y se nota el calor de las aficiones en los principales equipos, y los comentarios de Manolo Lama, Paco González aunque ya nos cansan un poco a estas alturas, hay que reconocer que son numerosos y coherentes, aunque se podían ahorrar el comentario que hace Lama cada vez que Antonio Ruiz comenta algo -siempre prescindible- desde la banda.
En los menús volvemos a tener una gran banda sonora, con temas actuales de grupos como Lorde, alt-J, The XX, Cut Copy y The National, algo que FIFA siempre cuida mucho, y que le da vidilla al antes y el después de los encuentros.
Un año más un gran juego de fútbol
Ni para bien ni para mal hay sorpresas con FIFA 18. Es el juego de fútbol más completo en cuanto a contenidos y modos, y con una jugabilidad que sigue evolucionando y refinando, aunque sigue sin satisfacer a todos los amantes del fútbol por igual, y genera muchas polémicas cada año. Podemos quejarnos lo que queramos, pero las cifras avalan el producto de Electronic Arts, que con cada edición marca un nuevo récord de ventas, y es evidente que a estas alturas no van a revolucionar algo que les funciona tan bien.
El año pasado demostraron que sí se puede potenciar la saga con cambios importantes, ya sean visuales o en cuanto a modos, pero tras un FIFA "revolucionario" siempre llega otro más conservador, y ese es el caso de FIFA 18, que no presenta novedades de mucho peso. En cualquier caso se trata de un juego de fútbol excelente, y para dedicarle centenares de horas en los próximos meses.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Electronic Arts.