X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
PS4, PC, Switch, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Matt Makes Games
Producción: Matt Makes Games
Distribución: PlayStation Network
Precio: 19,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: No
Online: No
ANÁLISIS
Noticias
Avances
Análisis
Trucos
Trofeos
Vídeos

Análisis de Celeste (PS4, PC, Switch, Xbox One)

Simplemente uno de los mejores juegos de plataformas de los últimos años.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4, PC, Switch y Xbox One.

Esperábamos con ganas lo nuevo de Matt Thorson, un desarrollador independiente con una gran trayectoria, y cuyo último trabajo comercial, TowerFall Ascension, nos dejó un gran sabor de boca en 2014. Pero lo que no imaginábamos es que Celeste iba a ser tan bueno, uno de los mejores juegos de plataformas de los últimos años, una auténtica delicia para los amantes de los saltos más desafiantes, que también te enamora con sus imágenes, con su sonido e incluso con su narrativa.

La propuesta jugable de Celeste es extremadamente sencilla, y con apenas tres acciones tenemos que ir superando las numerosas y variadas situaciones que nos propone: saltar, pudiendo rebotar en las paredes; impulsarnos en el aire con un dash, que se puede recargar al recoger unos cristales o al rebotar en uno muelles y otros elementos; y agarrarnos a las paredes y otras superficies, teniendo cuidado ya que al escalar el personaje se cansa y se cae.

Celeste es el nombre de la montaña canadiense que tiene que escalar la protagonista, Madeline, donde se encontrará con mil y una aventuras y una serie de personajes que cambiarán su vida para siempre.

Mientras asimilar las nociones básicas de su jugabilidad, lo primero que compruebas es que su control es excelente, extremadamente preciso y muy fiable, la base que tiene que tener un gran juego de plataformas. La curva de dificultad comienza de manera amistosa, aunque no tardas mucho en descubrir que va a ser un juego muy difícil, y en el que vas a morir mucho y tener que repetir una misma situación muchas veces, algo que casi nunca llega a ser molesto (y tiene mucho mérito), ya que reapareces inmediatamente a muy cerca. Esto es muy subjetivo evidentemente, y si no te gusta el constante ensayo y error y repetir una misma situación muchas veces, desgraciadamente Celeste no es tu juego.

Las fases, o más bien capítulos, que son bastante largos, están divididos en decenas de pequeñas secciones (más de 600 según sus creadores), y en la entrada se cada una de ellas se establece un punto de control en el que reapareces al morir. Cuanto más largas son estas secciones, más complicadas son de superar, y por su dificultad y propuesta jugable recuerda a Super Meat Boy, aunque Celeste se las apaña para no ser tan estresante, por su encantadora y colorida ambientación, por su preciosa banda sonora.

El juego se las apaña para sorprendente constantemente y proponer nuevas situaciones.

Cuando te has querido dar cuenta, a los pocos minutos de empezar, ya estás inmerso en complicadas e imaginativas secciones de plataformas, que ponen a prueba todo lo que has aprendido hasta el momento. Aunque el primer capítulo es amable y casi se podría considerar un gran tutorial, en él ya encontramos multitud de caminos secundarios, coleccionables y secretos que pican tu curiosidad, y quieres explorar e indagar cada recoveco de los niveles, en los que nunca sabes que te vas a encontrar, prestando atención a cada detalle.

Cada capítulo es completamente diferente, tanto visualmente como en su propuesta jugable.

Para en el segundo capítulo descubres que no habías apenas rascado la superficie, Celeste se las apaña para proponer nuevas ideas y mecánicas constantemente, en un derroche de imaginación y de celebración del género de los plataformas, y siempre con una sencillez enorme por bandera. Un diseño de niveles excelente, que nunca te deja acomodarte demasiado, ya que cuando menos te lo esperas a la vuelta de la esquina te espera una nueva idea, que tienes que volver a asimilar y dominar.

El gran triunfo de Celeste es que pese a ser un platatormas indudablemente desafiante, tiene varias capas de profundidad, y puede llegar a todo tipo de público, siempre y cuando sea amante de los saltos. Esto es algo que compruebas de manera muy natural al intentar recoger los fresones que hay repartidos por los niveles, totalmente opcionales, y donde encuentras los momentos más difíciles. Pero hay mucho más allá de recoger estos coleccionables, como las cara B de cada capítulo, tremendamente complicadas y solo para los más expertos, y otros muchos secretos que esconde el juego.

Celeste va a ser un festín para los speedrunner, y una condena para los jugadores completistas, ya que hacerse con todo es realmente complicado, y va a jugar con vuestra paciencia si os lo proponéis. Al acabar los capítulos ves la estadística de las veces que has muerto, y lo de Dark Souls es una broma al lado de esto.

El juego está repleto de secretos y situaciones sorprendentes, y hemos sido muy cautelosos para no estropearos ninguno.

Incluso han pensado en los jugadores que se frustren fácilmente y no quieran o no puedan enfrentarse a un reto demasiado complicado, ya que puedes activar un curioso modo asistencia, en el que puedes modificar la velocidad de la acción, ponerte doble salto, resistencia infinita o incluso ser invulnerable. Una blasfemia para muchos, pero una manera de disfrutar de un juego muy bonito y con una gran historia para otros.

La historia nos ha sorprendido muy positivamente: sencilla pero bien escrita, y con personajes entrañables.

Porque si a Celeste no le bastara con ser un plataformas excelente, encima cuenta con una narrativa sorprendentemente buena, que da sentido a la elevada dificultad del juego. Una historia muy sencilla, pero que gracias a unos diálogos genialmente escritos y unos personajes muy entrañables, nos ha parecido que encaja como un guante con la propuesta jugable. Llegas a empatizar mucho con la protagonista de la aventura y con esos peculiares personajes con los que se va cruzando en su ascenso de la montaña, que son un puñado de píxeles con alma, y que transmiten más que complejos modelados de millones de polígonos que hemos visto en otros juegos.

¿Hay algo que no nos haya gustado? Pues por ponerle alguna pega, en el tramo final de la aventura el juego pierde frescura, al recuperar ideas que ya habíamos visto previamente y ponerlas en nuevas situaciones y con mucha mayor dificultad, algo que no pasa nunca hasta ese momento. Con esto no decimos que la aventura flojee al final, sino que pierde cierta capacidad de sorpresa, pero es algo que representa un porcentaje bastante pequeño del total. Un pequeño defecto en un juego sorprendentemente redondo, y que nos ha enamorado en todos sus aspectos.

Sí, incluidos sus gráficos, ese estilo pixel art del que han abusado tanto los indies en los últimos años y que a muchos se os ha cruzado, pero que cuando está bien hecho, con buen gusto y mimo, puede ser muy bonito, como ocurre en este juego. Un excelente uso del color, unos escenarios con muchos detalles y que con pequeños efectos que hacen que transmitan vida, y unos personajes sorprendentemente expresivos con muy pocos píxeles.

La banda sonora compuesta por Lena Raine también nos ha encantado, con melodías ambientales que te arropan, incluso relajantes, y que ayudan a que no te pongas nervioso pese a tener que repetir una situación más de veinte o treinta veces. Al principio nos recordó muchísimo al genial trabajo de Disasterpeace en Fez, pero luego se desmarca y sorprende con su variedad de estilos y tonos, sabiendo transmitirnos muy bien en cada momento las emociones de la protagonista y la urgencia del momento.

Un ascenso que nunca olvidaremos

Escalar la montaña de Celeste nos ha brindado algunos de los mejores momentos que hemos vivido nunca en un juego de plataformas. Uno de esos indies que demuestra que con muy poco se puede hacer muchísimo, a golpe de talento: una jugabilidad perfecta, un derroche de buenas ideas, un gran diseño de niveles, una historia bien escrita y un apartado audiovisual muy cuidado que le pone la guinda al pastel. Si te gustan los plataformas es un juego imprescindible, una de las primeras grandes sorpresas de un 2018 que ha comenzado de manera inmejorable.

Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código de descarga que nos ha proporcionado Matt Makes Games.

Redactor

NOTA

9.3

Puntos positivos

Un plataformas ejemplar en todos los aspectos, de lo mejor que ha dado el género en los últimos años.
Su bonita y sencilla historia, con personajes entrañables.
Muy desafiante, incluso para los más expertos.

Puntos negativos

Que no te gusten los juegos basados en el continuo ensayo y error y no puedas disfrutarlo.

En resumen

Un plataformas excelente y encantador, que se convierte en una de las primeras grandes sorpresas de 2018.