Análisis de Assassin's Creed Rogue Remastered (PS4, Xbox One)

En las navidades de 2014, con PS4 y Xbox One ya en el mercado y a la vez que llegaba el fallido Assassin's Creed Unity, Ubisoft no se olvidaba de los usuarios de PS3 y Xbox 360 y lanzaba para ellas Assassin's Creed Rogue, un juego más modesto y sencillo, que reciclaba mucho de los visto en Assassin's Creed IV: Black Flag, pero que resultó ser mejor de lo que muchos se esperaban.

Una aventura bastante entretenida y completa que nos ponía en la piel Shay Patrick Cormac, contándonos su paso de los Asesinos al lado oscuro de los Templarios, dejándonos claro que la línea que separa a los dos bandos es muy fina, algo que ya se había intuido en anteriores entregas pero que aquí nos mostraban de manera explícita.

Con una campaña un poco más corta de lo habitual -unas 10 horas-, pero con un montón de contenido extra, esta aventura nos llevaba de nuevo a Norteamérica, al año 1751, para recorrer unos bellos parajes naturales en la frontera nativa americana, en el océano Atlántico Norte así como a las calles de Nueva York, tanto a pie como a bordo de un barco, como tanto había gustado en Black Flag, con sus espectaculares batallas navales.

Tras su lanzamiento en PC en 2015, ahora llega Assassin's Creed Rogue a Xbox One y PS4 con una remasterización que no cuenta con ninguna novedad importante, y que se limita a mejorar la resolución y pulir un poco los gráficos, pero sin grandes alardes. Una de esas remasterizaciones tachadas rápidamente de innecesarias, pero que si no lo jugaste en su momento y eres fan de la saga es una buena oportunidad para descubrir una aventura bastante interesante, que nos ha vuelto a entretener como lo hizo en su día.

Piratería desde el lado oscuro

Después de jugar un montón de horas al genial Assassin's Creed Origins, hay que reconocer que volver a una entrega anterior es un poco traumático, parecen dos sagas diferentes, por el control, las animaciones y ciertas peculiaridades de la jugabilidad. Pero al final te acabas acostumbrando, y recuerdas que sin ser deslumbrante, Assassin's Creed Rogue es un juego muy entretenido, con muchas cosas por hacer.

Recicla prácticamente todo lo bueno de Assassin's Creed IV: Black Flag y aporta muy pocas novedades, pero al ponerte en el bando de "los malos" para cazar Asesinos, contar con unos entornos naturales que da gusto explorar y ofrecer un montón de actividades secundarias, hay suficientes alicientes para mantenerte entretenido durante un buen puñado de horas, con esa fórmula de acción y sigilo tan criticada pero que a la vez ha gustado durante tantos años a millones de jugadores.

El trabajo de "remasterización" esta versión ha sido bastante sutil, y ni en una comparativa a simple vista se notan demasiado las diferencias, como podéis ver en el vídeo que os dejamos a continuación. Se ha aumentado la resolución a 1080p en PS4 y One, a 4K en PS4 Pro y Xbox One X -algo que se nota mucho si juegas en un gran televisor-, se han mejorado algunas texturas y efectos, y defectos anteriores, que incluso estaban en la versión de PC, como un popping bastante notorio, aquí han sido prácticamente eliminados.

Nosotros hemos jugado en PS4 Pro y es cierto que ofrece una imagen muy nítida, aunque claro, al ser un juego de PS3 y Xbox 360 sin apenas cambios se le ven bastante las costuras, en los modelados, las animaciones y sobre todo las texturas. Pese a esto, gracias a una dirección de arte muy cuidada, el juego sigue ofreciendo imágenes muy bellas, como podéis ver en las pantallas que acompañan a este texto. El juego se mueve a 30fps en todas sus versiones, y es ahí donde echamos de menos una opción para poder jugarlo a 60fps, aunque fuera sacrificando los 4K. Es un detalle que hubiera conseguido que se mirara a esta remasterización con otros ojos.

Sin novedades, pero sigue siendo un buen juego

Si bien el trabajo de remasterización se puede calificar de simplemente correcto, como juego Assassin's Creed Rogue sigue siendo muy entretenido y disfrutable, y si eres un fan de la saga y te habías dejado este episodio pendiente que sepas que es bastante interesante, siempre y cuando te gustara la fórmula de Assassin's Creed IV: Black Flag, con sus barcos y multitud de actividades secundarias. Evidentemente si ya lo jugaste no hay ningún aliciente para volver a hacerse con él, ya que no incluye ninguna novedad en esta reedición para Xbox One y PS4.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código de descarga que nos ha proporcionado Ubisoft.