Análisis The Drifter, un thriller absorbente, una aventura gráfica imprescindible (PC)
Que las aventuras gráficas ya no gozan de la misma popularidad de antaño es algo que no debería pillar a nadie de nuevas, aunque lo cierto es que sigue siendo un género que nos encanta y que recibe nuevos e interesantes títulos con regularidad que se han encargado de mantener con vida su llama. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en The Drifter, un juego que acaba de llegar al mercado para ofrecernos uno de los mejores thrillers psicológicos que hemos disfrutado en los últimos años. ¿Los motivos? Simplemente tenéis que seguir leyendo para descubrirlos.
Un thriller psicológico apasionante y muy intenso
Así pues, nos encontramos, en apariencia, ante una aventura gráfica de point and click muy clásica en la que debemos explorar una serie de escenarios recogiendo objetos que posteriormente tendremos que utilizar con los elementos adecuados para resolver los diferentes puzles que nos vayamos encontrando.
Lo primero que llama la atención de la obra de Powerhoof es, además de su increíble apartado gráfico pixel art, su fantástica narrativa.
La historia nos pone en la piel de Mick Carter, un hombre de mediana edad que, tras ser testigo de un brutal asesinato, acaba siendo perseguido por unos misteriosos soldados equipados con tecnología punta, lo que da el pistoletazo de salida a una interesantísima trama que engancha desde el primer minuto y que sorprende por lo increíblemente bien escrita que está, con unos personajes creíbles, carismáticos y muy humanos y unos diálogos realmente buenos que logran que nunca dejemos de prestar atención a todo lo que nos cuentan.
A diferencia de lo que suele ocurrir en otros exponentes del género, aquí el guion tiene un ritmo muy intenso y se asemeja más a lo que cabría esperar de una aventura de acción, ya que no paramos de meternos en un problema tras otro para enfrentar situaciones de vida o muerte que crean una sensación de urgencia que le sienta de fábula a la narración.
La clave de esto radica en el primer gran giro que se produce en la historia, cuando a los pocos minutos de empezar a jugar nuestro protagonista pierde la vida y descubre que tiene el poder de retroceder en el tiempo hasta justo antes del momento de su muerte, teniendo así una segunda oportunidad para sobrevivir, algo que se usa de formas muy inteligentes tanto en lo jugable como en lo narrativo.
De este modo, el título va desarrollando un relato con muchísimo pulso, repleto de misterios e interrogantes y en el que hay espacio para lo sobrenatural, la ciencia ficción y el terror. Un thriller psicológico y repleto de acción que nos ha tenido pegados al monitor de nuestro PC de principio a fin y que por su tono nos ha recordado mucho al tipo de historias que solíamos ver en el cine de los años 70 y 80 y que no esconde sus influencias de grandes autores como Michael Crichton o Stephen King.
Quizá, lo único que no nos ha convencido del todo es la recta final, ya que creemos que el guion pierde algo de fuerza en el momento en el que empieza a mostrarnos sus cartas por culpa de unas respuestas que no siempre nos han convencido por igual y que en ocasiones nos han resultado un tanto predecibles. Ojo, con esto no queremos decir que la resolución de la historia sea mala, solo que esperábamos algo más tras el excelente nivel que el título mantiene en todo momento.
Una aventura gráfica variada y con un ritmo envidiable
Centrándonos ya en lo puramente jugable, lo que más nos ha gustado del título han sido precisamente esas situaciones de vida o muerte de las que os hemos hablado, ya que son rompecabezas en sí mismos que debemos superar para progresar. Cuando nos encontramos en uno de estos momentos, cualquier error que cometamos hará que Mick muera, aunque no es algo de lo que debáis preocuparos, ya que gracias a su misterioso poder reviviremos unos instantes antes para volverlo a intentar, pudiendo así aprender de nuestros fallos hasta que demos con la solución.
Lo interesante es que estos puzles a veces requieren que hagamos pasos muy concretos en el momento adecuado, por lo que para resolverlos no solo debemos fijarnos en nuestros alrededores y en nuestro propio inventario, sino también en lo que ocurre en pantalla y en los movimientos de los enemigos o elementos hostiles.
Además, la narrativa es tan buena y sabe crear tanta tensión que muchas veces logra que nos pongamos nerviosos y que nos cueste pensar con claridad para dar con la solución a nuestros problemas, ya que si tardamos demasiado en actuar o intentamos tirar de la clásica técnica del ensayo y el error vamos a morir múltiples veces. No es que importe lo más mínimo que muramos una o 20 veces en una misma escena, pero la experiencia es tan inmersiva que cada momento lo hemos vivido como si fuésemos el mismo protagonista, lo que habla muy bien de lo que Powerhoof ha conseguido. Es más, hay ciertas situaciones de este tipo en las que realmente no podemos hacer nada para evitar lo que nos espera, pero el juego nos permite actuar para hacernos creer que sí, lo que ayuda a reforzar la tensión para que nunca nos sintamos seguros.
Aquí también nos vemos en la obligación de señalar lo buenos que son todos los puzles del juego, ya que siempre responden a una lógica aplastante y muy coherente que logra que resolverlos sea un proceso bastante gratificante. A veces requieren que hagamos algunos pasos de más, pero por lo general hemos disfrutado muchísimo utilizando nuestra materia gris para avanzar. Eso sí, se trata de una aventura bastante asequible (que no un paseo) en la que no hemos tardado ni 15 minutos en resolver los rompecabezas que más se nos han atragantado, algo que nos ha parecido bien, pues evita baches en el ritmo de la narración.
De igual modo, nos ha gustado mucho lo tremendamente variado que resulta el desarrollo del juego, con puzles de todo tipo que van mucho más allá de simplemente usar y combinar objetos. En general, es una obra que homenajea a lo mejor del género y tan pronto nos dan libertad para movernos por múltiples localizaciones realizando labores detectivescas que nos vemos inmersos en secciones más cerradas y lineales en las que debemos usar todo nuestro ingenio.
En total, llegar al final es algo que debería llevaros entre 8 y 10 horas, una duración que nos parece perfecta para un juego de este tipo y que evita cualquier tipo de relleno, por lo que cada instante de la aventura aporta algo a la historia y a nosotros como jugadores.
Un apartado audiovisual soberbio
Como dijimos al principio del texto, otro de los puntos fuertes del juego lo tenemos en su impresionante apartado gráfico pixel art, capaz de evocar a las aventuras gráficas de antaño al mismo tiempo que aporta efectos y un nivel de detalle que antes no era posible, lo que se traduce en una sucesión de estampas y escenarios que nos han dejado una y otra vez con la boca abierta. Mención especial a lo que se ha logrado con la iluminación y a su fantástica dirección de arte.
Algo parecido podemos decir del sonido, con una banda sonora que hace uso de sintetizadores y que ambienta de maravilla todo lo que vemos en pantalla, logrando la atmósfera adecuada para cada situación. Los efectos también cuentan con un buen nivel y la interpretaciones en inglés de sus actores de voz son sobresalientes, reforzando la personalidad de cada personaje y dándoles mucha credibilidad. Por desgracia, los textos no están traducidos al español, por lo que solo os podemos recomendar su compra si domináis la lengua de Shakespeare.
Conclusiones
The Drifter es una aventura gráfica prácticamente imprescindible para cualquier amante del género que quiera disfrutar de una buena historia con mucho ritmo, intrigantes misterios y buenos puzles. Un thriller absorbente que te atrapa desde el primer minuto y que no te suelta hasta que lo terminas. Y por si no fuese suficiente, nos llega con un apartado audiovisual de auténtico lujo que es una gozada para la vista. Es una pena que los textos no hayan sido traducidos al español, aunque si esto no es un inconveniente para vosotros, no dudéis en haceros con él.
Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga para Steam que nos ha proporcionado Strange Signals.