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FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Microids Studio Paris
Producción: Microids
Distribución: Steam
Precio: 39.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: -
ANÁLISIS

Análisis Syberia: The World Before, una aventura gráfica muy disfrutable (PC, PS5, Xbox Series X/S, PS4)

Syberia regresa con más puzles y una historia que hace honor a la saga y el legado de Benoît Sokal.
Análisis de versiones PC, PS5, Xbox Series X/S y PS4.

Benoît Sokal falleció hace un año. El artista belga era conocido en el mundo del cómic por Inspector Canardo pero en la industria del videojuego francés tuvo un papel destacado con la saga Syberia, de la que fue creador y diseñador desde su debut en 2002. 20 años más tarde nos llega Syberia The World Before, una obra póstuma desarrollada por Microïds que está a la venta en PC –y próximamente, en consolas-.

Si bien es cierto que Syberia quizás no sea uno de los primeros nombres de nos vengan a la memoria al pensar en point and click, la saga ha sabido mantenerse viva durante estas dos décadas con tres juegos y las adaptaciones a diferentes plataformas, la más reciente Syberia Trilogy para Nintendo Switch. Syberia The World Before no pretende innovar mucho en un género del que está casi todo dicho desde los 90, pero al menos nos dejará un mejor sabor que Syberia 3 de 2017, un fallido intento por recuperar la licencia para un nuevo público.

Una historia contada en dos líneas temporales

Desde un principio Syberia The World Before deja claro que esta aventura no está centra únicamente en Kate Walker, protagonista habitual de la saga, aunque sí sea quien ocupe la mayor parte de nuestro tiempo. El primer contacto con el juego nos presenta a Dana Roze, una joven pianista que vive en Vaghen –una ciudad ficticia en el centro de Europa decorada con muchos autómatas-, en 1937.

Aunque ha alcanzado cierta fama, su mundo no es tan idílico como parece a simple vista y pronto ella y su familia se verán amenazados por el fascismo ante la inminente Segunda Guerra Mundial. El juego utiliza nombres ficticios para denominar regiones o los nazis, pero no hace falta esforzarse mucho para encontrar paralelismos con la historia real.

El primer contacto con el juego nos presenta a Dana, una de las novedades de esta historia.

Por otro lado nos encontraremos con Kate, en los 2000, prisionera en una mina de sal como vimos al final del anterior Syberia, quien además recibe una noticia familiar devastadora. Por supuesto no tardaremos en huir del lugar, no sin antes descubrir por casualidad un cuadro de Dana, que guarda un sospechoso parecido con ella. ¿Quién es esta joven? Una obsesión que guiará los pasos de Kate.

De esta manera, el juego irá saltando entre Kate y Dana para conectar más las dos historias y descubrir qué sucedió con la nueva protagonista, visitando los mismos entornos con 60 años de diferencia. Un misterio bien narrado que es uno de los mejores aspectos de The World Before y que gustará a quienes esperen un tono algo más dramático que el de pasados Syberia. Para los novatos diremos que, evidentemente, hay retornos de personajes y guiños a acontecimientos pasados, pero dispone de un resumen del argumento hasta la fecha para no perderse en lo básico.

Hay pequeñas diferencias en nombres y localizaciones ficticias, pero no habrá muchas dudas de qué acontecimientos nos hablan.

En cuanto a mecánicas jugables Syberia The World Before es lo mismo que hemos visto en multitud de aventuras 3D de este tipo, sin ninguna novedad en gameplay. Y esto no es una crítica negativa, ya que funciona tan bien como siempre: cuando tenemos control de Kate o Dana, exploramos las localizaciones a golpe de click -si elegimos teclado y ratón- e interactuamos con los personajes u objetos. Con los primeros solemos tener una variedad de diálogos para elegir que nos informarán más de la historia o quizás alguna pista de cómo continuar, mientras que los objetos clave pasarán a nuestro inventario para utilizarse más adelante. Para dar algo más de inmersión a las acciones, en muchos casos hay que realizar gestos o pulsaciones que simulan el gesto de la protagonista: un giro circular al utilizar una llave, tirar de un cajón, apretar el botón repetidas veces para empujar un objeto pesado… Movimientos ligeramente inspirados por las aventuras narrativas de la última década.

Cada escenario suele contar con puzles que bloquean el progreso. La dificultad es gradual y la primera hora actúa como un tutorial –además de mostrar la situación de las dos heroínas- donde todo resultará sencillo, pero esto se va complicando hasta una recta final mucho más compleja. Para que ningún jugador se quede atrás o lo abandone con el primer obstáculo serio, que es algo que suele asustar al público con poca paciencia en las aventuras gráficas, este Syberia incluye un sistema de pistas cuando hay bloqueos en un puzle. Abusar de él elimina la auténtica gracia de The World Before, que poco menos se convertiría en una sucesión de cinemáticas, pero tratándose de un sistema opcional que se puede desactivar no vemos problema en su inclusión; vale más una ayuda que te permita terminar el juego a que quede abandonado.

¿Bloqueo? Existe una opción para recibir pistas. No es lo ideal pero ayudará a los novatos en el género.

Este diseño hace el mundo de The World Before más tangible que los Syberia clásicos y tiene un impacto en el tipo de puzles que vamos a ver, muchos de ellos relacionados con la pulsación de botones o giro de palancas en objetos "físicos". Hay de todo, por supuesto también buscar el objeto concreto para utilizar allí donde se necesita, pero en general los puzles son más de lógica y experimentación, como descubrir el mecanismo secreto que esconde un escritorio. El pasado de Dana nos dará también muchas pistas para resolver los puzles con Kate, y en general la resolución pruebas nos ha gustado bastante; es verdad que había cierto encanto en las aventuras gráficas de la época dorada, pero la nostalgia nos hace olvidar que muchos de sus puzles rozaban lo absurdo y eso no siempre es divertido.

Tratándose de un juego lineal y limitado a localizaciones más o menos reducidas, la desarrolladora ha añadido una serie de objetivos secundarios en determinados lugares que revelan más de los personajes y el mundo. No son obligatorios, pero probablemente querrás hacerlos durante tu primera partida para ver todo lo que ofrece The World Before, que nos puede llevar algo más de 10 horas. La ligera influencia del rol –a nivel narrativo- o los juegos de QuanticDream y similares hace que este Syberia sea algo más que una sucesión de puzles: se toma su tiempo para dar coherencia a las historias de las protagonistas y el universo de Benoît Sokal.

En algunos momentos lo que hizo Dana en el pasado nos será de ayuda para el presente.

Así pues, Syberia The World Before arriesga lo mínimo, salvo por sus dos líneas temporales –algo que tampoco es el culmen de la originalidad-, pero ya hace más que su predecesor. La historia engancha y ciertos aspectos se notan actualizados respecto a lo visto en Syberia 3, aunque no lo suficiente si lo comparamos con lo visto en Sherlock Holmes Chapter One de Frogwares, que se atrevió a crear un mundo abierto y conectado que potenció la exploración, eliminando esa sensación de claustrofobia o "pantalla cerrada" de las aventuras clásicas. También se juega bien la mayoría del tiempo, pero la exploración de las protagonistas con ratón nunca será del todo cómodo en las 3D y arrastra algunas incomodidades típicas del género, como rastrear toda la pantalla con el cursor para localizar puntos clave.

Una ambientación lograda

El apartado gráfico es más que suficiente para lo que se exige a un point and click. Si entramos en profundidad todo depende de cómo consideremos este proyecto: se notan unos valores de producción mejores que la mayoría de AA, con una sólida dirección artística en la luz y arquitectura Art nouveau. También son unos gráficos más detallados y realistas que los de Syberia 3, pero no alcanza el nivel de una superproducción y eso se aprecia en animaciones o rostros, que todavía son ligeramente cartoon. Puesto que hay unos aspectos más mejorados que otros esta irregularidad se hace patente. El rendimiento del motor Unity no es malo –y este tampoco es un juego donde eso sería un problema grave- pero tampoco el ideal, la tasa de imágenes por segundo varía mucho dependiendo de la complejidad de la escena.

Se pueden ver algunas limitaciones en animación, sobre todo gestos faciales y el rendimiento es mejorable, pero no se puede negar que luce muy bien.

La banda sonora nos trae a Inon Zur, compositor que pudimos escuchar en Syberia 2 y 3, además de importantes juegos –muchos de rol- entre los que se incluyen Fallout 3 y 4, Dragon’s Dogma, Dragon Age, el español The Waylanders, o el Crysis original entre otros. Siempre es una garantía de calidad y se completa con la voz en inglés –textos traducidos- de Sharon Mann que regresa para interpretar a Kate.

Conclusiones

Syberia The World Before gustará incluso a aquellos que enterraron la saga con el tercer juego. Su virtud es también el gran defecto que podemos achacar: va a lo seguro, tanto que apenas sorprende en el apartado jugable, y en muchos momentos echamos en falta más de ambición por renovar la fórmula. Esto no quita que hablemos de una aventura con puzles ingeniosos y una historia suficientemente misteriosa como para mantener el interés cuando no estás dando vueltas para resolver algún problema. Aunque no marcará un antes y un después en el género, ni siquiera en la serie, esta vez sí es una aventura gráfica muy disfrutable.

Hemos realizado este análisis con un código facilitado por Microids.

NOTA

8

Puntos positivos

Una historia que engancha y buenos personajes.
Puzles, en su mayoría, bien diseñados.
Ambientación gráfica y sonora.

Puntos negativos

La exploración en ocasiones es un poco incómoda.
Ninguna idea fresca en aspectos jugables.
Algún fallo puntual en rendimiento o animaciones faciales que desentonan.

En resumen

Con puzles ingeniosos, una estupenda ambientación e historia interesante, Syberia The World Before es una aventura gráfica sólida a la que solo se puede reprochar que apenas arriesga en aspectos jugables.