Análisis Star Renegades, estrategia y rol en el espacio (PC, Switch, Xbox One, PS4)
Al hablar de juegos independientes hay una tendencia entre la crítica especializada que pone bajo la misma etiqueta a juegos de pequeño presupuesto hasta título que cuentan con fuentes de financiación sólidas, en algunos casos incluso de los grandes nombres de la industria.
Y es que la etiqueta de "independiente" puede reflejar la independencia a la hora de poder hacer el juego que se decida hacer, sin interferencia por parte de ninguna parte (algo complicado porque hasta tiendas como Steam o empresas que mantienen plataformas como Nintendo suelen tener sus propias limitaciones a la hora de permitir que un juego se venda en los sistemas que ellos manejan), o también puede reflejar el hecho de la falta de apoyos desde que un creador se pone a la faena de realizar un juego hasta que lo acaba llevando al comprador.
Así, Massive Damage, un estudio canadiense, se hizo un pequeño nombre con un juego que podemos considerar "totalmente independiente" (aunque Square Enix ayudó parcialmente en su promoción gracias a la rama creada especialmente para estos fines). Gracias a una campaña de micromecenazgo consiguieron los suficientes fondos como para poder desarrollar Halcyon 6: Starbase Commander, un juego por el que pedían 40 mil dólares canadienses, y consiguieron más de 180 mil, además de cierto éxito en cuanto el juego salió a la venta tanto en PC como en móvil y consolas, tanto en sus versiones básicas como de "la velocidad de la luz".
Atraídos por el éxito de este juego, los suecos de Raw Fury han acabado apoyando este Star Renegades, un título cuya base es parecida a la de Halcyon 6, pero al que se nota que en esta ocasión tienen un editor serio detrás, pues los valores de producción son mucho más elevados que el ejemplo original. Esta podría ser una diferencia entre lo que podríamos llamar "juegos independientes de tipo A" y "de tipo B", aunque se puedan disfrutar los dos tipos por igual.
Phantasy Star en versión roguelite
Entrando ya a hablar de Star Renegades, lo cierto es que como hemos dicho anteriormente comparte aspectos con Halcyon 6, pero a la vez es bastante distinto. De alguna manera, lo podríamos definir como Phantasy Star en versión roguelite. La historia nos lleva a un universo en el que nuestra protagonista, Wynn Syphex, recibe la invasión de una civilización alienígena muy poderosa.
Pero por suerte para ellos, una científica encuentra que hay diferentes realidades, y para ello envía a un robot, J5T-1N, para que avise que se puede rechazar esa invasión si se trabaja para ello. Y aquí entra en juego nuestra protagonista, que es la encargada de crear un grupo para evitar que la gente del Imperium nos vuelva a derrotar.
La manera de jugarlo sería la tradicional en un juego de rol con ambientación espacial si dejamos de lado la parte roguelite, de la que hablaremos después. Nuestra protagonista tiene una especie de esquema en el que aparecen los diferentes enemigos importantes que iremos conociendo conforme avance la partida, divididos en tres planetas (y un extra), teniendo tres días para poder conseguir derrotar a los enemigos antes de que el Imperium lo destruya.
Así, en cada jornada nos dirigiremos al planeta de turno con nuestro equipo inicial, y sobre el terreno elegiremos hacia donde dirigirnos. Tenemos, como hemos dicho, tres días, y cuando hayamos hecho un número de acciones suficiente nuestro robot necesitará descansar, de manera que podremos movernos libremente por la zona explorada, y cuando nos hayamos cansado podremos descansar alrededor de la lumbre.
Esta hoguera, un hecho que podemos encontrar en bastantes juegos actuales, nos permitirá no sólo reponer fuerzas, sino también mejorar las relaciones entre los diferentes miembros de nuestro mini ejército. Tenemos una serie de cartas, y al repartirlas entre dos de ellos su relación aumentará, y cuando haya crecido lo suficiente pueden aparecer nuevas posibilidades entre ellos, como bonus o ataques combinados.
Una vez hayamos llegado al punto importante dentro de la zona nos enfrentaremos al malvado Behemoth, y si conseguimos derrotarle podremos avanzar al siguiente mundo, y de paso, reclutar más miembros para nuestro pequeño ejército, y comprar algunas mejoras en forma de armas u otros objetos que podremos equipar para que nuestros personajes sean más eficientes. De la misma manera, podemos subirlos de nivel cuando consideremos, teniendo en cuenta que el ADN es compartido entre todos, de manera que a veces preferiremos gastarlo en algunos de ellos y otra veces en otros.
Esto sería, más o menos, la esencia del juego, pero tenemos que hablar del combate por turnos. Como títulos juegos del estilo, tiene una barra de tiempos en donde se posicionarán los diferentes movimientos que hagamos, pero como aspecto peculiar desde el inicio de cada turno sabremos exactamente cuál es el plan de los enemigos. Así, podremos, por ejemplo, usar un ataque que retrase un movimiento enemigo, mejorar las estadísticas de uno de nuestros personajes, y entonces soltarle nuestro mejor ataque, algo que de otra manera hubiera sido imposible.Como aspectos relevantes, cada personaje cuenta con vida, escudos y blindaje, de manera que no sólo tenemos que estar atentos a una barra de vida, hay una barra de furia que va subiendo conforme avance el combate, que nos permite realizar determinados movimientos, y conforme avance la partida conoceremos también las debilidades de cada enemigo respecto a nuestros movimientos, lo que resulta muy útil para derrotarlos posteriormente.
Y ahora ya entramos en el apartado roguelite. Durante el juego nuestros personajes pueden verse derrotados, lo que implica que posteriormente resucitarán con un punto de vida y alguna tara (por ejemplo, un brazo roto que hace que ataquen de manera más débil), pero si todo el equipo resulta derrotado tendremos que volver a empezar, teniendo en cuenta que dada la justificación que da pie al juego, se mantendrán ciertos conocimientos y se desbloquearán nuevos personajes. Esto fomenta la rejugabilidad, y más teniendo en cuenta que es muy poco probable que podamos visitar todo durante los niveles dado su sistema de avance.
Otro aspecto peculiar es su arte. Dentro de él, podemos establecer como tres o cuatro aspectos interesantes. El apartado que primero nos impactará es todo lo referido a la representación visual de los personajes, desde el diseño hasta su animación, especialmente el de los combates. Usa un estilo pixelado y lleno de acercamientos y todo tipo de efectos especiales, y lo cierto es que el resultado es muy bueno. Pero en cuanto llegamos a los escenarios también nos sorprenderemos notablemente, ya que usa un efecto parecido al de Octopath Traveller, como si fuera un diorama en el que vemos en el escenario diferentes paredes u objetos en tres dimensiones sobre un mapa que parece un tablero de juego de mesa. De hecho, por decir algún defecto a nivel visual, lo cierto es que el mapeado de los diferentes planetas se diferencia no demasiado de unos a otros.
Sonoramente tiene también cierto mérito. La banda sonora, de Steve London, que repite tras Halcyon 6 (y que entre sus obras más destacadas tiene parte de la banda sonora de Shaman King), es más o menos convencional en cuanto a músicas para un juego de ambientación espacial. Pero el repertorio de efectos sonoros es realmente contundente, lo que hace que se nos queden en la cabeza golpes y reverberaciones. Añadamos una traducción al español muy digna, con algunos detalles que os harán esbozar más de una sonrisa.
Conclusiones
Star Renegades es un muy buen juego a todos los niveles. Tal vez, por ponerle una pega destacable, sea demasiado poco ambicioso, de manera que estamos hablando de un juego de rol y estrategia con 3 mundos y un extra, en vez de una posible space opera de las que hacen afición. Pero ese rato que nos dure, que puede ser bastante porque depende de nuestra habilidad y además es muy rejugable, como buen roguelite, nos lo vamos a pasar muy bien.
Hemos adquirido este juego en Microsoft Store para poder analizarlo.