Análisis Skater XL, tú y el patín; el patín y tú (PC, Switch, Xbox One, PS4)

Skate 4, probablemente, el juego que más se ha pedido en las redes sociales. La sed de juegos de monopatines es real, y más después de Tony Hawk’s Pro Skater 5, que es como si te encuentras una botella de agua fría en medio del desierto y resulta que era agua con gas y que estaba calentorra. Como ya pasara con otros géneros como el terror, los estudios independientes se han encargado de recuperarlo. Mientras Session sigue en acceso anticipado, Skater XL se ha animado a publicar oficialmente su versión «final». Os contamos qué ofrece.

Los sticks marcan el camino

Skater XL es un simcade de skateboarding; y permitid que nos expliquemos. Es un acercamiento a la simulación mayor que el de Skate, pero sigue siendo más arcade que Session.

Es decir, podemos girar a mitad de un salto, hacer flips infinitos o caer desde alturas imposibles, algo que, junto a la existencia de su competidor, nos impide calificarlo de «simulador» puro y duro.

El juego de Easy Day Studios utiliza una adaptación de los controles de Skate, con la diferencia de que cada stick controla un pie. La idea es combinar la posición de los pies sobre la tabla para hacer los trucos, más o menos, como se harían en la vida real. Tiene su complicación, y hacer todos los movimientos requiere multitud de combinaciones moviendo los sticks en diferentes direcciones y haciendo pequeños giros con ellos, casi como si de un juego de lucha se tratase.

Los flips no son los únicos movimientos disponibles y contamos con manuals, grinds, grabs y demás. A pesar de que requiere un pequeño periodo de adaptación, si estáis familiarizados con la saga de Electronic Arts, es relativamente fácil cogerle el tranquillo. Además, cuenta con un útil tutorial que explica cómo funciona a la perfección, y que recomendamos a todo el mundo completar.

Es, como el skate en la vida real, un juego diseñado para que tú te enfrentes al escenario, para que encuentres los sitios que te llaman y para que disfrutes de la satisfacción de, simplemente, caer los trucos. Y... eso es todo.

Una base genial... y poco más

Desde un punto de vista jugable, Skater XL está muy bien. Tiene físicas mejorables, pero en general es divertido y satisfactorio, su control está bien planteado y responde bien. El problema es que no hay mucho juego más allá de eso. Los únicos desafíos son trucos o series de trucos repartidos por el escenario a los que se acceden desde el menú. Pulsamos Start, accedemos a la lista de retos, y vemos un pequeño tutorial que nos explica cómo hacer el truco en cuestión en el sitio en cuestión; si lo conseguimos, se marca como completado y a por el siguiente.

Así, el objetivo de Skater XL es disfrutar del escenario. Podemos pulsar un botón en cualquier momento para elegir un punto de reaparición e intentar aprovechar el spot que hayamos elegido al máximo. Todo es muy ágil y sin tiempos de carga, algo ideal porque vamos a reiniciar nuestra posición muchas veces.

Desafortunadamente, encontrar estos spots no es igual de divertido en todos los escenarios. De los ocho disponibles (cinco creados por los desarrolladores y tres de la comunidad), tan sólo dos escenarios son grandes. Muy, muy grandes, de hecho. Los demás son casi skateparks –algunos sin el casi– que no ofrecen las mismas posibilidades. Al menos están bien diseñados y son muy diferentes entre sí.

Por último, mencionar que podemos crearnos un personaje (con opciones bastante limitadas) o elegir entre los profesionales disponibles, Tiago Lemos, Brandon Westgate, Even Smith y Tom Asta. Hay, faltaría más, diferentes prendas, tablas, ejes, ruedas y lijas de diferentes marcas reales para personalizar nuestra apariencia, aunque no demasiados.

La realidad y la fantasía

Skater XL combina lugares reales con lugares ficticios, y los recrea con un más que decente apartado audiovisual. Gráficamente, sin ser nada rompedor, está muy bien, y al menos en Xbox One X (donde lo hemos analizado, junto con la versión de PC) se mueve a 60 imágenes por segundo prácticamente en todo momento, si bien es cierto que hay algunas zonas en las que la tasa de imágenes se resiente, particularmente por el tamaño de los escenarios. Estamos seguros de que hay margen para la optimización, pero no nos ha parecido un problema grave.

En lo sonoro, tenemos buenos efectos de sonido perfectos para acompañar la acción, así como una selección de artistas como Modest Mouse, Getter o Interpol que ponen la música. La banda sonora es más relajada que la de otros juegos de skate, pero Skater XL es un juego más relajado también, así que creemos que casan bastante bien.

Para calmar la sed

Skater XL es un juego perfecto para calmar la sed de Skate... pero poco más. Ahora mismo es una experiencia con una base fantástica, pero tremendamente pobre en lo que respecta a contenido, sin un sistema de progresión o sin desafíos reales más allá de realizar ciertos trucos en ciertos lugares. Es una pena, porque nos gusta mucho su acercamiento simcade al monopatín, y sabe ofrecer esa sensación de satisfacción cuando realizamos el truco que queremos. Salvo que queráis disfrutar del mero placer del skateboarding virtual, en cierto modo, similar a salir con tu tabla a intentar trucos hasta que salgan en la vida real, os recomendamos esperar a que evolucione más como juego.

Hemos realizado este análisis en PC con un código de descarga proporcionado por Elizabeth Olson y en Xbox One X con un código de descarga proporcionado por Reverb Communications.