Análisis Homeworld 3, un retorno muy esperado de un gigante de la estrategia (PC)
El momento de la estrategia en la actualidad es dulce, muy dulce. Os lo hemos dicho muchas veces durante los últimos meses porque es así y tenemos unos cuantos ejemplos de juegos del género que están levantando muchísimo interés o triunfando, sobre todo, entre lo jugadores de PC.
Para aprovechar este buen momento algunas desarrolladoras se han decidido a resucitar sagas míticas del género como la que hoy nos ocupa, Homeworld, una variante muy particular dentro del género que se centra en la ciencia ficción y los combates espaciales, serie que inició la ahora conocidísima Relic en 1999 y que rescata ahora Blackbird Interactive con una tercera entrega numerada interesante en algunos aspectos, pero que también se lanza con algunos errores que lo alejan de la excelencia que quizás merecía un nombre tan icónico entre los aficionados del género.
Continuando la historia de la saga
Han pasado 21 años desde el lanzamiento del último juego numerado de la saga (Homeworld: Deserts of Kharak no deja de ser un spin-off que se desarrolla en tierra firme en lugar de centrarse en los combates espaciales) y Blackbird Interactive quiere continuar la historia donde la dejó Homeworld 2.
Por lo tanto, vamos a encontrarnos con una campaña que gira en torno a las puertas hiperespaciales, los fallos de las mismas, facciones rivales que quieren dominar el universo y la emblemática Karan, la piloto que aparecía en las dos primeras entregas que se ha convertido en toda una deidad desde los hechos ocurridos en Homeworld 2.
Se trata de una trama en general con poco interés, con unos cuantos momentos narrativos y cinemáticas antes y después de cada misión de la campaña que frenan un poco el ritmo de juego y aunque agradecemos la intentona de dar una trama a un título de estrategia, algo por desgracia poco frecuente, las ideas que se llevan a cabo a nivel de guion son predecibles y no cuajan, además de que la calidad técnica de las cinemáticas no nos ha convencido.
Además, echamos de menos que no hayan publicado o creado un vídeo resumen de la historia de los dos juegos anteriores para añadir un mayor contexto a los nuevos jugadores o a los veteranos que ya no se acuerden de la historia que se inició hace 25 años y que continuó hace 21. Vale que hoy día se puede buscar un resumen en YouTube... pero este tipo de trabajo no debería dejarse en manos de la comunidad y no es un esfuerzo demasiado extraordinario si se quiere revivir una saga tan emblemática.
La profundidad y la adicción de los combates espaciales de siempre
Entrando en la parte jugable Homeworld 3 sigue siendo tan especial como lo eran los primeros y le da un aire diferente a los distintos juegos de estrategia del mercado ya que en esta ocasión, en lugar de enfrentarnos a nuestros enemigos sobre la tierra, lo hacemos en el espacio, con todas las variantes de profundidad que eso supone pasando de las 2 a las 3 dimensiones en lo que a campo de batalla se refiere.
La base, en lugar de un edificio, es una enorme nave nodriza que sirve para construir desde unidades de soporte hasta grandes naves de combate, pasando por las sondas o por investigar nuevos vehículos espaciales o mejoras para los mismos desde ella. La recolección de recursos sigue siendo clave, pero el trabajo se simplifica y el perfil de juego es mucho más táctico y de prever movimientos que en los títulos de estrategia en tiempo real a los que estéis acostumbrados.
De hecho, una de las cuestiones clave es escoger con acierto los diferentes tipos de formaciones que pueden tener nuestras naves de combate, pudiendo alternar entre muros, formaciones en V o en garra y otras variantes en función de si queremos proteger una unidad en concreto, patrullar y abarcar la mayor parte de distancia posible, cargar contra unidades muy rápidas o focalizar el fuego en las naves enemigas más poderosas y potentes.
Por otro lado, si en los primeros Homeworld el campo de batalla espacial estaba casi completamente vacío, aquí en la mayoría de los casos hay todo tipo de elementos que le dan una mayor complejidad, asteroides en los que parapetarse, lugares en los que esconderse, y diversos puntos que nos ayudan a tener mejores referencias y a navegar con más soltura por el espacio.
En cuanto a las misiones de la campaña, a diferencia de la trama de la misma todas nos han parecido muy interesantes. Hay una gran variedad y nos tendremos que enfrentar a un montón de situaciones diferentes a lo largo de la misma. Además, toca pensar en futuro durante cada partida ya que las unidades que tenemos disponibles al final de una misión se conservan en la siguiente y serán claves para nuestra supervivencia, algo que en algunas situaciones puede dar un pico de dificultad un tanto elevado si sobrevivimos por los pelos al encuentro anterior y que puede romper el equilibrio del juego y ser un tanto frustrante.
De la campaña y de la jugabilidad en general lo que menos nos ha gustado además de ese pico de dificultad es la IA. Es totalmente reactiva, casi nunca toma la iniciativa y si, por ejemplo, los alejamos de una zona de conflicto rara vez va a perseguirnos, dándonos tiempo a reagruparnos, crear nuevas unidades y plantar batalla con mayor facilidad para nuestro lado.
Por otra parte, el modo escaramuza sí que nos ofrece una IA algo más desafiante, el nuevo modo Juegos de Guerra es una suerte de mezcla entre roguelike y estrategia que sirve para sumar horas aunque quizás no sea demasiado necesario y el multijugador cuenta con poco contenido inicial.
Necesidad de trabajo en lo técnico
En lo técnico Homeworld 3 cumple en la parte visual a nivel jugable y, sobre todo, artística, con buenos efectos, un buen diseño de las naves, texturas, unidades y efectos especiales que adornan la acción y que son agradables de ver mientras disfrutamos del juego, algo que no ocurre tanto con las cinemáticas tal y como os hemos contado.
Sin embargo, no estamos tan contentos con su desempeño a nivel de rendimiento ya que con una NVIDIA GeForce RTX 4080 a 1440p y con gráficos al máximo apenas hemos alcanzado los 80 FPS haciendo uso de la herramienta DLSS de la marca verde, una cantidad que puede parecer alta, pero que no se corresponde con el acabado gráfico del juego y que nos hace pensar que su optimización en equipos menos potentes no va a estar lo bien ajustada que debería.
Conclusiones
Homeworld 3 es un buen juego de estrategia con buenas ideas en lo jugable, aunque una mala ejecución a nivel narrativo, de IA y quizás falto de algo de contenido para su multijugador. Se trata sin lugar a dudas de un título que disfrutarán los aficionados a las primeras entregas y que cualquiera que disfrute de la estrategia debería probar, ya sea en su lanzamiento o dentro de unas semanas cuando pulan un poco más su rendimiento y añadan más contenido gracias a su calendario de temporadas que hicieron oficial hace unas semanas.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Diva Agency.