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Fecha de lanzamiento:
PC:
XBOne, PS4:
Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Larian Studios
Producción: Larian Studios
Distribución: Steam
Precio: 44,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Inglés
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Análisis de Divinity: Original Sin II (PC)

Larian Studios lleva el rol clásico occidental a un nuevo nivel con una gigantesca e imprescindible secuela donde el límite solo lo pone nuestra imaginación.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versión PC.
Otros análisis: Xbox One y PS4

Sin duda, 2017 se ha convertido ya por derecho propio en uno de los mejores y más relevantes años que jamás ha experimentado el mundo de los videojuegos en toda su historia. La cantidad y calidad de los diferentes juegos que hemos ido recibiendo y que todavía quedan por llegar está siendo simplemente espectacular. Da igual en qué plataforma juegues, pues en todas ellas se han estrenado títulos muy superiores a la media y que bien merecen ser disfrutados por todo el mundo.

Como decimos, esta racha no parece tener fin y hoy por fin os podemos traer el análisis de Divinity: Original Sin 2, el que es sin lugar a dudas uno de los más serios candidatos al ansiado GOTY 2017, lo que no es decir precisamente poco en un año como este, con nombres tan importantes como The Legend of Zelda, Mario o Persona como aspirantes a dicho título.

Puro rol, pura magia

Considerando que el primer Divinity: Original Sin ya fue un auténtico juegazo que consiguió revivir la forma más clásica de hacer rol occidental, lo cierto es que no podíamos esperar menos de esta secuela. Lo que sí que no nos vimos venir fue que Larian Studios conseguiría mejorar tantísimo la fórmula como para llevarla a nuevas cotas de excelencia y regalarnos de este modo el que es uno de los mejores exponentes de su género jamás realizados.

Podremos decidirnos por varias fichas predeterminadas si nos intimida la cantidad de parámetros a escoger para nuestro personaje en el editor.

En esencia, volvemos a estar ante un título muy parecido a su predecesor, ofreciéndonos una larguísima e inmensa aventura de rol de perspectiva cenital con combates tácticos por turnos en los que podemos mover a nuestros personajes por el mapa.

Pero las mejoras no tardan en aparecer y estas nos quedarán bien patentes desde el mismísimo editor de personajes, donde encontraremos una gran cantidad de opciones para personalizar la ficha de nuestro héroe o heroína. La cosa no solo se queda en escoger apariencia, raza, género y clase, ya que también tendremos que decidir sus habilidades, rasgos, atributos, orígenes, etcétera, de entre una enorme lista de posibilidades mucho mayor que la que vimos en la primera parte.

Probablemente, la novedad más importante en este sentido la tengamos en si queremos crearnos un personaje que esté vivo o, por el contrario, sea un nomuerto. Esto es algo que tiene un impacto enorme en el desarrollo de la partida, ya que si optamos por esta última opción nuestra forma de interactuar con el mundo cambiará por completo.

Para la mayoría de habitantes de este mundo seremos una aberración y un peligro que debe ser eliminado, por lo que tendremos que procurar por todos los medios el ocultar nuestra condición a los demás, ya sea cubriéndonos con densos ropajes, utilizando hechizos de transformación, etcétera. Evidentemente, estos problemas añadidos también tienen sus ventajas, como la posibilidad de curarnos con veneno (eso sí, ni se os ocurra comer comida en buen estado o utilizar pociones o hechizos de curación), algo con lo que los personajes vivos lo pasarán bastante mal.

Gracias a esto, se ha creado una forma de jugar muy interesante, ya que nos obligarán a estarnos con mil ojos intentando dilucidar las reacciones de cada NPC individual ante nuestra realidad, dándonos una nueva perspectiva del funcionamiento del mundo y un nuevo abanico de posibilidades de acción para resolver misiones y complicadas situaciones de formas muy distintas a cómo lo haríamos si estuviésemos vivos.

Es precisamente en este inmenso grado de detalle que se ha puesto en cada uno de los personajes que habitan el mundo donde encontramos una de las grandes fortalezas del título, ya que todos ellos tienen un trasfondo y una historia que seremos libres de descubrir o no. Nuestra raza puede ayudarnos a que se muestren más o menos amistosos con nosotros (o incluso hostiles), que suelten información de más y nos cuenten sus preocupaciones, que intenten aprovecharse de nosotros, etcétera. A veces también tendrán ciertas reacciones si nos ven acompañados por alguien que les llame la atención, lo que puede desencadenar una interesante o contraproducente cadena de eventos.

Hablar con los habitantes de Rivellon es imprescindible para avanzar y descubrir nuevas aventuras.

Todo esto consigue hacernos sentir como que estamos recorriendo un mundo vivo y con mucho que explorar y contarnos, donde la aventura aguarda a cada esquina y donde siempre tendremos que estar preparados para afrontar todo tipo de impredecibles acontecimientos en el momento que menos podríamos esperarlo.

Y ya os vamos avisando que el tamaño del mundo es realmente grande y denso, por lo que raro será el momento en el que no encontréis algo para hacer y si os proponéis intentar completarlo todo podéis tener por seguro que tenéis juego para horas, horas y horas, especialmente si tenemos en cuenta que si vais únicamente a por la historia principal necesitaréis entre 70 y 80 horas para llegar a los títulos de crédito.

Continuando con las bondades de la nueva obra de Larian Studios, nos vemos obligados a destacar la enorme libertad que el título nos ofrece en todo momento. De hecho, el primer acto del juego es toda una declaración de intenciones de lo que nos espera, ya que en él llegaremos a una isla y lo único que nos dirán es que nos las apañemos como buenamente podamos para salir de ella, sin marcadores en el mapa que nos orienten ni nada por el estilo (hay algunos, pero no suelen ser muy fiables).

Sed creativos y descubriréis multitud de formas de abriros camino a lo largo de esta odisea.

A partir de ahí, las aventuras que emprendamos y las decisiones que tomemos correrán de nuestra cuenta. Lo mejor es que casi todas las misiones que acometamos suelen estar interrelacionadas entre ellas o nos cuentan algo nuevo sobre el lugar en el que estamos y la situación que se está viviendo allí, por lo que al final acabaremos haciéndonos una muy buena idea de qué es lo que deberíamos hacer y los motivos por los que la trama avanza hacia una dirección u otra.

Pero no os penséis que esa libertad de la que os estamos hablando se reduce a simplemente escoger el camino y el orden en el que avanzar, ya que también se aplica a la resolución de situaciones, eventos y misiones. Podemos interactuar con el entorno y con los personajes de cientos de formas distintas y cada una de nuestras acciones, habilidades y hechizos incluidos, tienen un impacto en ellos.

¿Esto qué significa? Que el único límite está en nuestra imaginación y que cualquier puzle o misión puede ser resuelto de multitud de formas distintas. El juego está invitándonos constantemente a que experimentemos y no nos ciñamos a las líneas impuestas para que encontremos nuestra propia forma de avanzar. Rara será la puerta cerrada que no pueda ser abierta por la fuerza bruta o el abismo que no pueda ser sorteado.

Realmente nos cuesta mucho describir con palabras todo lo que se puede llegar a hacer con el entorno, pero os podemos asegurar que es uno de esos poquísimos videojuegos que consiguen eliminar esa sensación tan común que tenemos en otras aventuras de estar rodeados por multitud de barreras invisibles y de que nuestros pasos siempre están predeterminados por un guion del que resulta casi imposible escapar.

Gracias a todo lo comentado, la sensación de estar jugando una partida de rol de papel y lápiz siempre está muy presente, ya que casi cualquier locura que se nos ocurra puede ser llevada a la práctica, algo que muy pocos títulos habían logrado con tanta maestría.

En lo que respecta al sistema de combate, este mantiene las mismas bases que lo visto en su predecesor. Las batallas se desarrollan por turnos y cada personaje tiene varios puntos de acción que puede utilizar de muchas formas distintas, ya sea para moverse, atacar, poner en práctica un hechizo, ejecutar una habilidad o utilizar un objeto. Cada cosa que hagamos gasta una determinada cantidad de estos puntos, aunque los que nos sobren al finalizar nuestro turno se acumularán para el siguiente, por lo que es muy importante saber cuándo reservarlos y cuándo gastarlos.

Además, aquí no hay puntos de maná, pero sí tiempos de recarga, por lo que casi todas las habilidades y hechizos nos obligarán a esperar algunos turnos antes de poder reutilizarlos. Por si fuese poco, la interacción con los escenarios de la que hablamos antes también tiene una gran importancia en las batallas, ya que existen magias de todos los tipos imaginables, no solo de ataques, por lo que podemos llegar a modificar el entorno para usarlo a nuestro favor (lo mismo se puede decir de nuestros rivales).

Escoged muy bien vuestras batallas si no queréis veros envueltos en un gran problema.

Todo esto acaba dando como resultado un sistema de combate muy profundo y estratégico en el que tenemos que pensar con mucho cuidado nuestros movimientos. Eso sí, os avisamos que estamos ante un juego muy desafiante y que os hará sudar la gota gorda incluso jugando en su dificultad normal (y hay dos dificultades más complicadas todavía...). Los errores se castigan duramente, así que pensaos muy bien qué hacer antes de mover ficha si no queréis veros obligados a cargar partida.

Como veis, todo lo aquí comentado sobre las luchas también se podría aplicar a su primera parte (repetimos, es mucho más difícil esta secuela), aunque ahora la cantidad de hechizos, acciones y tipos de personajes disponibles se han multiplicado exponencialmente, por lo que tenemos muchísimas más posibilidades estratégicas y formas de acometer cada enfrentamiento, ganando una profundidad que haría palidecer a la de su predecesor.

En lo que respecta a la historia, decir que es otro de los puntos que más se han mejorado. Si bien Divinity: Original Sin pecaba de tener una trama un tanto tópica y predecible que, sin ser mala, le restaba algo de interés, esta vez los guionistas de Larian han potenciado enormemente el guion.

Algunas secuencias nos narran la historia con unas bellas ilustraciones.

Esta vez la aventura es mucho más compleja, tiene un buen número de giros inesperados y bastante retorcidos, la narrativa se ha mejorado considerablemente para ayudarnos a sumergirnos más fácilmente en su universo sin que nos demos cuenta de ello y los personajes son infinitamente más interesantes, con unos trasfondos muy atractivos que nos llevarán a querer saber más de ellos y unos valores morales lo suficientemente grises como para darles una agradecida credibilidad. Y todo ello sin perder la clásica épica de intensidad ascendente por la que tanto se caracterizan este tipo de historias fantásticas.

En el plano técnico tenemos un título con un gran acabado donde destaca sobre todo el diseño de enemigos, escenarios y efectos, mostrándonos siempre un mundo muy bello y con una dirección artística muy buena con la que deleitarnos la vista constantemente, incluso cuando exploramos las más oscuras mazmorras. Además, os alegrará saber que el programa está muy bien optimizado e incluye una ingente cantidad de opciones de configuración de vídeo para que podamos escalar sus exigencias a las necesidades de nuestra máquina, pudiendo jugar de este modo en una gran variedad de equipos.

Lo único malo es que todavía cuenta con numerosos errores de programación que aparecen con cierta frecuencia y que pueden hacerse un tanto molestos, aunque también es cierto que en Larian Studios ya están al tanto y no están tardando en lanzar los consecuentes parches para corregirlos, por lo que se nota que hay un compromiso con el consumidor por parte de la desarrolladora.

A nivel sonoro tampoco se queda atrás gracias a una preciosa banda sonora que sabe ambientar a la perfección cada una de nuestras aventuras, con composiciones mágicas y relajadas de gran belleza que nos transportan directamente a este mundo de fantasía y otras más movidas y épicas que realzan como pocas la intensidad de las batallas que libraremos. De hecho, un detallazo es que en la creación de nuestro personaje podemos escoger el instrumento que queremos que destaque durante los combates cuando le toque el turno a nuestro héroe.

Los efectos también tienen mucha calidad, sobre todo los de ambiente, y sorprende que la gran mayoría de las líneas de diálogos del juego hayan sido dobladas, lo que ha debido conllevar un trabajo descomunal si tenemos en cuenta la enorme cantidad de textos que tiene la aventura. Eso sí, las interpretaciones se limitan a cumplir y poco más, aunque eso no quita que sea un detalle muy de agradecer y que muy pocos títulos parecidos tienen.

Aunque al principio no lo parezca, hay un gran espacio para el humor a lo largo de nuestro viaje.

Lo que sí que nos ha parecido una auténtica pena es que nos haya llegado completamente en inglés, tanto textos como voces, por lo que, de momento, no podremos disfrutar de esta secuela en nuestro idioma. Con la primera parte ocurrió lo mismo, aunque meses más tarde se acabó lanzando una traducción bastante buena al español, por lo que solo nos queda confiar en que aquí acabe pasando lo mismo tarde o temprano.

Conclusiones

Divinity: Original Sin 2 no será el juego más promocionado ni conocido del año, pero no es solo uno de los mejores títulos que hemos podido jugar durante este 2017, sino uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos. Una aventura descomunal e imprescindible repleta de horas de diversión, combates épicos, multitud de historias que descubrir, carismáticos personajes a los que conocer y con una libertad de acción para avanzar a nuestra manera y como queramos con la que pocos títulos pueden competir.

Una obra que cuida hasta el más nimio de los detalles, que puede ser disfrutada en compañía hasta por cuatro jugadores y que encima nos da las herramientas necesarias para crear nuestras propias aventuras e historias para compartirlas con el resto de la comunidad y hacer de auténticos Game Masters de nuestros amigos.

Si alguna vez os ha gustado el rol clásico occidental o simplemente vivir aventuras inolvidables en un mundo mágico donde solo vuestra imaginación pondrá el límite de lo que podéis hacer o no, tenéis aquí una cita que no os podéis perder. Bienvenidos una vez más a Rivellon.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Larian Studios.

Redactor

NOTA

9.8

Puntos positivos

La libertad que nos da para vivir aventuras y resolver situaciones es prácticamente infinita.
Ingente cantidad de contenidos y horas de diversión aderezadas por una gran historia.
El combate: táctico, profundo, desafiante y repleto de posibilidades.

Puntos negativos

Hay algunos puntos de la aventura en los que pierde algo de ritmo, pero no suele tardar en recuperarlo.
La interfaz es poco intuitiva hasta que nos acostumbramos a ella.
Completamente en inglés.

En resumen

Una imprescindible aventura de rol clásico con una libertad de acción casi infinita que eleva el género a un nuevo nivel.