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FICHA TÉCNICA
Desarrollo: thatgamecompany
Producción: thatgamecompany
Distribución: App Store
Precio: Free to play
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: -
Online: Sí
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Análisis Sky: Children of the Light, una nueva joya onírica (iPhone, PC, Android, Switch, PS4)

thatgamecompany vuelve a deleitarnos con un videojuego profundo y visualmente sobrecogedor, apostando por una jugabilidad sencilla que basa sus mecánicas en el vuelo y la exploración.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones iPhone, PC, Android, Switch y PS4.

Si tuviéramos que definir a thatgamecompany, uno de los estudios independientes más especiales de la industria del videojuego, lo haríamos con una simple palabra: fascinantes. Este equipo, dirigido por Jenova Chen, es el responsable de dos auténticas obras maestras del medio como los incunables flower y Journey, y ahora, tras algo más de dos años desde su anuncio, vuelven a la industria del ocio digital con Sky: Children of the Light.

Un viaje por los cielos de un mundo onírico

Sky: Children of the Light es una experiencia interactiva muy particular, más y cuando hablamos de un videojuego desarrollado para teléfonos móviles y cuya descarga es completamente gratuita tanto en iOS como en Android. Enmarcarlo en un simple género o añadirle una etiqueta nos parece un error, ya que su propia estructura y su planteamiento buscan trascender de los habituales convencionalismos en términos de mecánicas o controles para ir un poco más allá y dejar casi todo su peso en las vivencias tan particulares que viviremos cuando nos adentremos en el mundo del juego.

Esto de por sí no es ninguna novedad, es casi el mismo punto de partida de Journey, pero aquí se va un punto más allá, añadiendo nuevos elementos y situaciones que nos hacen vislumbrar el talento de este equipo a la hora de programar y presentar sus videojuegos.

Los primeros minutos del videojuego son realmente bellos.

El juego nos trasladará a un mundo mágico y extraño, casi onírico, muy particular, en el que encarnaremos a uno de los niños del cielo, unos seres que habitan en este universo y cuya misión no es otra que la de llevar la claridad a aquellos lugares que carecen de ella. La narrativa del título juega con inteligencia con los mitos, las pinturas rupestres y las constelaciones, dejándonos caer que hace mucho tiempo, los espíritus ancestrales desaparecieron de los cielos y que, en nuestra obligación como hijos de la luz, será nuestra tarea el traerlos de nuevo hacia el estrellado firmamento.

Este contexto es usado para la propia jugabilidad, pues en Sky tendremos que recorrer millas y millas, tanto a pie como volando, buscándolos entre los restos de torreones y templos, bosques, dunas y praderas. De esta manera, tomando el control de uno de estos pequeños garantes de la luz, viajaremos por un mundo interconectado bastante extenso, en el que hallaremos, perdidos y algo despistados, a los seres celestiales que una vez reinaron en los cielos. thatgamecompany no da demasiadas pistas ni fuerza al jugador a pasar por un tutorial para comprender la mecánica principal o el motivo del juego, simplemente brinda la libertad suficiente al usuario para que comprenda, a través de estímulos visuales y estéticos, su cometido. Y creednos, funciona.

El juego nos invitará a seguir avanzando a través de estímulos visuales.

En Sky: Children of the Light todo fluye de forma natural, y en pocos segundos, estaremos volando a través de vastos cielos, atravesando nubes bajo atardeceres y correteando por prados con otros seres mágicos en sobrecogedoras estampas bucólicas. El gameplay, si lo queremos llamar así, no es complicado y no está restringido por los habituales cortapisas en teléfonos móviles. Comprendemos, no obstante, que muchos preferirán esperarse a la versión de consolas o PC -que está prevista-, ya que no es plato de buen gusto andar tapando cada dos por tres la pantalla del terminar con nuestros dedos, y menos cuando hablamos de un videojuego en el que hay decenas de detalles y trazas visuales a las que estar pendiente y con las que interactuar.

Volar será una de las nuevas mecánicas del videojuego, que comparte muchos elementos con Journey.

Deberemos recorrer muchos kilómetros mientras intentamos dar con los espíritus perdidos, que andarán ocultos en cuevas o montañas, en principio, inaccesibles. Los rompecabezas en Sky: Children of the Light son relativamente abundantes, pero todos están planteados para no ser excesivamente desafiantes, invitándonos más a explorar el escenario e interactuar con sus elementos que a mover piedras, hacer cálculos o aprendernos al dedillo la mazmorra de turno. Por ejemplo, muchos de estos puzles involucran el uso de la luz, y nos convidarán al uso de llama que portamos con nuestra vela, encendiendo candelas, activando ruinas ancestrales o uniendo puntos en la pantalla táctil. thatgamecompany confía en su robusto diseño y lo lleva al extremo con esta idea, siendo también patente en la progresión del personaje que llevamos, que pronto comenzará a tener mejores hechizos o permanecer más tiempo en los aires mientras vuela.

Los puzles son sencillos e implican, en la mayoría de ocasiones, prestar atención al entorno.

Hablamos de una app que ofrece, en estos momentos, siete reinos distintos, todos ellos coronados por un enorme templo que observa impertérrito a lo lejos en el horizonte. Cada uno de estas regiones tiene una serie de características jugables concretas, así como desafíos y temas estéticos particulares. Por ejemplo, en uno de los bosques mágicos que visitaremos en el juego, nos encontraremos con una incesante lluvia que nos obligará a estar pendiente de nuestra luz y vela, obligándonos a buscar refugio para evitar que se apague. Siempre nos envuelve una lograda sensación de melancolía perpetua, de misterio y de vínculo atávico con lo natural, casi religioso, algo que se expande varios enteros cuando sabemos que compartimos viaje y mundo con cientos de jugadores que también tienen la misma tarea que nosotros.

Sí. Podemos volar y compartir momentos con otros jugadores, sobrevolando ruinas, castillos y templos.

Una comunión espiritual: la faceta social de Sky

Cuando arrancamos la app, podemos sentirnos desamparados y un poco desbordados por la propuesta del videojuego. No sabremos qué hacer o hacia dónde ir, pero pronto, una vez cogemos la riendas, todo empieza a cobrar sentido. Pero si tuviéramos que destacar un momento especialmente mágico, y que realmente nos ha marcado la experiencia de juego con esta nueva joya de thatgamecompany, es el primer momento en el que nos relacionamos con otro jugador. El mundo del título está plagado de otros usuarios o hijos del cielo, que irán de un sitio a otro, atareados, resolviendo los misterios del mundo y buscando a los misteriosos seres celestiales por su cuenta.

Surcar los cielos acompañados de otros jugadores es una experiencia muy especial.

Podemos interactuar con ellos, hablándoles y usando una serie de emotes muy básicos para comunicarnos, algo que nos servirá para encontrar compañeros de aventuras o incluso para compartir un pequeño rato de cháchara en uno de los bancos de piedra del hub social que encontramos al comienzo del videojuego. Podemos entablar amistad con cualquier jugador, ya que el propio videojuego nos premia con energía, invitándonos a compartir nuestro fuego y luz con otros usuarios. Llegados a un punto, podemos ver escenas muy evocadoras, con decenas de usuarios encendiendo sus velas y desfilando de un lado a otro por un bosque o una pradera, un recurso estético muy especial y místico, que pronto nos devolverá al célebre fragmento de Fantasía de Walt Disney correspondiente al Ave María de Franz Schubert (1825).

Con nuestros amigos y compañeros, podemos hacer música, vivir aventuras juntos o incluso ganar energía.

Esta relación entre jugadores es completamente anónima -el propio usuario decide qué nombre o nick ponerle a su amigo, y si hacerlo especial o no-, pero nos ha parecido muy emotiva, ya que se genera un sentimiento de comunión muy particular en el mundo del juego, permitiéndonos incluso darle la mano a uno de estos clérigos de la luz, ofreciéndoles compartir con nosotros nuestras aventuras. En uno de los momentos durante la elaboración del análisis, hasta ocho jugadores se dieron la mano los unos a los otros, volando juntos durante un pequeño lapsus de tiempo hasta que cada uno fue por su lado. No hay prisas por lograr objetivos, y no se trata de una competición, simplemente es una experiencia mágica que puede vivirse con otro usuario y compartirse, sin apenas barreras idiomáticas.

Podemos pasarnos el juego sin necesidad de desembolsar ni un solo céntimo, pero hay que advertir de que existen micropagos con fines estéticos.

Hay que destacar que Sky: Children of the Light es un juego completamente gratuito, pero que ofrece micropagos y ciertas compras in-app. Debemos reconocer que nos ha parecido un modelo de negocio un tanto extraño, no hemos llegado a comprender del todo el sentido de incluir este tipo de compras en un juego de esta índole, sobre todo cuando está estructurado y diseñado para que podamos pasárnoslo -si podemos usar ese término en un título como este- sin tener que gastar ni un solo céntimo. Hablamos de compras estéticas, con elementos como pelucas, cortes de pelo, ponchos y tipos de ala y otros accesorios, que pueden desbloquearse de forma inmediata si decidimos gastar dinero real o comprar algunos de estos packs en la tienda del videojuego, pero que al mismo tiempo son accesibles si tenemos la energía suficiente -energía que, os recordamos, se consigue progresando en el juego y haciendo amigos-.

Algunos de los templos en los que iremos a por los seres celestiales son realmente bellos.

En este aspecto, thatgamecompany recalca que ha construido su videojuego como un título en constante expansión y crecimiento, con un planteamiento en temporadas, en las que se irán añadiendo nuevos desafíos estacionales y elementos estéticos para mantener a la comunidad unida y viva con el paso de los meses. Desconocemos la manera en la que Sky: Children of the Light perdurará en el corto o medio plazo, pero parece un concepto arriesgado e innovador dentro de la habitual trayectoria del estudio.

Estéticamente irreprochable

Sky: Children of the Light es un videojuego increíblemente bonito. Podríamos pasar horas describiendo sus campos, sus ruinas, bosques, cuevas o grandes firmamentos, o incluso intentando explicar el efecto gráfico de sus nubes volumétricas, pero nos quedaríamos cortos a las primeras de cambio. Si con Journey el estudio consiguió dejarnos boquiabiertos, ahora parecen ir un paso más allá, jugando de manera inteligente con una paleta de colores pastel y modelados muy sencillos pero expresivos y carismáticos, y envolviéndolo todo de un halo místico aún más evidente. Nosotros hemos analizado el videojuego en un iPhone X y un iPad de 5º generación, y creemos que posee uno de los apartado técnicos más impresionantes de la App Store y Google Play Store.

Sky se convierte en una experiencia audiovisual absolutamente arrebatadora.

El videojuego presenta tres modos gráficos. Uno en el que el prima el rendimiento y la autonomía de la batería del terminal, reduciendo carga gráfica, otro en el que apuesta por añadir 60 frames por segundo a la imagen a costa de reducir detalle y definición y uno, más exigente, que presenta la posibilidad de aumentar los modelados, texturas y la resolución, pero a costa de sacrificar frames por segundo. En todos ellos, creednos, luce muy bien, tanto que estaremos haciendo cada dos por tres un buen número de capturas en el modo foto. Sky: Children of the Light está traducido al castellano, y tiene una banda sonora y una serie de efectos sonoros muy especiales y ambientales -pulsar a uno de estos críos de la luz genera un sonido musical-, por lo que os recomendamos encarecidamente que lo disfrutéis con auriculares.

Gracias al modo foto del videojuego podremos capturar vídeo o imágenes a la máxima calidad posible y guardar nuestro recuerdo.

Conclusiones finales

Sky: Children of the Light es un videojuego especial, único, que supone un nuevo punto y aparte por parte de thatgamecompany. Aunque es evidente que las influencias de Journey están ahí y se muestran en este nuevo título como ecos de un pasado no demasiado lejano, hablamos de un juego que tiene su propia personalidad y que es capaz de embelesar al más pintado. No es largo, pues en apenas tres o cuatro horas podemos acabarlo, pero su diseño busca que nos involucremos en su universo e intentemos disfrutar de una experiencia distinta gracias a su notable concepto social en su particular multijugador. Cada búsqueda y aventura puede ser diferente si estamos acompañados, y eso, en un videojuego gratuito como este, es algo a tener muy en cuenta.

Con un apartado audiovisual cautivador, y una mecánica de juego táctil loable teniendo en mente las limitaciones de la plataforma, Sky: Children of the Light se desvela como un juego memorable que debería ser jugado por todos aquellos que quieran disfrutar de algo distinto y absolutamente arrebatador.

Hemos analizado Sky: Children of the Light descargándolo de la App Store de forma completamente gratuita.

NOTA

8

Puntos positivos

Su arrebatadora experiencia te atrapa desde el primer segundo.
Tiene un multijugador social muy especial.
Visualmente es precioso.

Puntos negativos

Su sistema de temporadas no está del todo claro.

En resumen

Sky: Children of the Light es un juego especial, único, que supone un nuevo punto y aparte de thatgamecompany. Su propuesta, que abraza el concepto de la experiencia interactiva, se redondea gracias a su acertado multijugador social.