Para esta semana hemos preparado un artículo que iba haciendo falta, pues el compositor que lo protagoniza ha salido varias veces en VGM y no habíamos hablado todavía de él en profundidad. Bien es cierto que por el punto en el que encuentra su carrera, la información va a quedar desactualizada enseguida, pero así podremos seguir sus pasos como merece.
Nos referimos al joven nombre de Austin Wintory, que en apenas unos años ha pasado a primera división en el terreno de las bandas sonoras de videojuegos e incluso ha estado nominado a los premios Grammy. Repasaremos los principales títulos a los que ha puesto música, apenas una pizca de las cerca de 300 partituras que ha escrito en tres lustros.
Los inicios en thatgamecompany
Austin Wintory empezó con una formación temprana al piano, y su contacto con la música incidental le llegó de la mejor manera posible, conociendo al maestro Jerry Goldsmith de la mano de uno de sus profesores. Años más tarde pasaría a dirigir varias orquestas que le terminarían colocando en el camino de la composición cuando tenía apenas 19 años.
Fue cuando estaba estudiando en la Universidad del Sur de California cuando conoció a Jenova Chen, que andaba gestando un proyecto de videojuego que sería su tesis. A ellos se sumaría la tercera pieza de aquel puzle: Nicholas Clarke; el nombre del juego… flOw. La partitura contiene gran parte del estilo de Wintory, el dominio ambiental y minimalista que imprime sobre los instrumentos de cuerda frotada. En 2007 sería publicado por Sony en PlayStation 3, iniciando su largo recorrido y estableciendo thatgamecompany, que fue fundada en el proceso por Jenova Chen y la estudiante de la USC Kellee Santiago. La BSO, disponible en digital en Bandcamp, se reeditó en vinilo recientemente por iam8bit.
Pasarían algunos años en los que Wintory no volvería a trabajar para ellos, pues el juego que vino después, Flower, fue compuesto por Vicente Diamante, profesor de la USC que ya había trabajado con Chen y Santiago en Cloud, su primer juego. Mientras tanto, Austin Wintory seguiría sacando bandas sonoras para algunos títulos menores y para multitud de películas y cortometrajes. Entre ellos están la jordana Captain Abu Raed (2007) o la película de terror Grace (2009), ambas premiadas en el festival de Sundance respectivo.
Sin embargo, en 2012 llegaría el punto de inflexión en su trayectoria. Tres años antes, el equipo de Chen volvió a contar con él para un juego mucho más ambicioso, desarrollado entre 18 personas. Durante esos tres años compondría la música de Journey en estrecho contacto con el sound designer, Steve Johnshon. El juego se ideó como un jardín japonés al que la música de Wintory le sentaba a la perfección, y el resultado final lo dice todo.
La música de Journey abre con el tímido violonchelo de "Nascence", que va dando paso al arpa, el serpentón, la flauta y finalmente la viola, tejiendo el que ya es uno de los temas principales más bellos de la última década. Y no solo por esa entrada, sino además por el despliegue que va haciendo el leitmotiv a lo largo de la partida, jugando con esos mismos elementos a la par que introduciendo importantes cambios en temas como "Threshold", "The Road of Trials", "Atonement" o la oscura sección orquestal de "Nadir".
El ultimo clímax llega con "Apotheosis", pieza que realiza un tour de force musical con el que Wintory logra transmitir las mejores sensaciones de la aventura cuando el viaje se acerca a su fin. "I Was Born for This" cierra de manera inmejorable, retomando motivos y añadiendo la dulce voz de Lisbeth Scott. El álbum ha sido publicado en CD y digital a través de Bandcamp, así como en una edición de doble vinilo de la mano de iam8bit.
- Tina Guo (Violonchelo)
- Amy Tatum (Flautas)
- Charissa Barger (Arpa)
- Rodney Wirtz (Viola)
- Noah Gladstone (Serpentón)
- Skopje Radio Symphonic Orchestra
Un nuevo folleto de viajes
Tras ganar multitud de premios con aquella entrega, incluyendo el BAFTA y la nominación a los Grammy –la primera de un videojuego para Best Score Soundtrack for Visual Media–, Wintory despegaría llegando a proyectos mucho mayores en 2015. Primero pasaría por títulos como Horn, Sunset (con genial repertorio musical del que hablamos aquí), Monaco: What's Yours Is Mine y Leisure Suit Larry: Reloaded, remake en el que tendría el honor de revisar la obra original de Al Lowe, el legendario creativo de Sierra On-Line.
Es entonces cuando colaboraría junto a Jason Graves en el tema principal "The Knights" de The Order: 1886 y recibiría el encargo de poner música nada menos que a Assassins Creed: Syndicate, su obra más ambiciosa hasta la fecha, grabada en Abbey Road Studios.
En ese tiempo entraría a formar parte también de The Banner Saga, una fantástica mezcla de coros islandeses, instrumentos milenarios como el didyeridú propio de los aborígenes australianos y la Dallas Wind Symphony. En 2016 participaría de nuevo en la secuela, The Banner Saga 2, incorporando en este caso un aerófono escandinavo llamado bukkehorn. Ambas bandas sonoras fueron lanzadas por iam8bit en sus respectivos dobles vinilos.
El año pasado trabajó con su viejo compañero de thatgamecompany Matt Nava en Abzû, un juego que por su planteamiento y esa atmósfera inspirada en el océano cósmico de la mitología sumeria ha sido comparado a menudo con Journey. La elegimos como una de las bandas sonoras de 2016, reportaje en el que podéis leer más acerca de su música. En el último año ha puesto también música a Deformers y el reciente Absolver, publicado por Devolver Digital. Y teniendo en cuenta que thatgamecompany ha anunciado hace nada su nuevo juego Sky para sistemas Apple, ¿veremos de nuevo a Wintory y Chen trabajar juntos?