Sus inicios con Gunstar Heroes
En los años noventa, las compañías de videojuegos no necesitaban un amplio personal para dar forma y crear un videojuego. Como ya hemos hablado alguna vez, por lógica, ante la menor potencia del hardware de las consolas de los años 90, se necesitaba menos personal para crear material gráfico o líneas de código, algo muy alejado de lo que vemos hoy en día, como pueden ser las increíbles IA de las que hacen galas muchos juegos, las impresionantes y detalladas texturas, la perfecta iluminación... en definitiva, mucho más trabajo, más tiempo y más personas se necesitan ahora para terminar un juego que en ocasiones poco tiene que envidiar a una superproducción cinematográfica, por ejemplo.
Pero como en esta pequeña columna nos dedicamos a repasar como fue el pasado, (para en ocasiones entender el presente) hoy queremos hablar de una compañía que quizás hoy, aunque sigue en activo, no tiene toda la repercusión que en los años 90 sí tuvo. Hoy hablaremos de la pequeña historia que hizo que varios programadores inconformistas, levantarse de su silla y migrar hacia un futuro incierto, pero diferente a la rutina a la que estaban acostumbrados.
¿A quién la gustaría romper la monotonía de su trabajo usando sus conocimientos y habilidades para crear algo que realmente le llene? Sinceramente, en una época en la que muchos carecen precisamente de trabajo, para muchos nos es difícil afrontar este acto de imaginación, pero no lo es tanto si tan solo nos paramos a pensar y preguntarnos: ¿Prefieres hacer cosas que son parecidas entre sí, o crear algo nuevo, que te guste y que salga de tus manos y tu imaginación?
Pues todas estas preguntas son las que movieron a un grupo de programadores de Konami, a abandonar esta compañía y crear una propia, que alejada de crear juegos y sagas parecidas entre sí, decidieron fundar el 19 de Junio de 1992 Treasure, una compañía que como otras de la época, tenía una marcada personalidad propia.
El talento se mueve hacia Treasure
Los trabajadores de Konami estaban participando en juegos como Super Castlevania IV de Super Nes, Contra III: Alien Wars, Axelay, el gran Rocket Knight Adventures de Mega Drive o el recordado arcade de Los Simpsons entre otros. Y es que viendo esta pequeña lista lo único que podemos decir es que son juegos realmente notables, algunos de estos eran totalmente originales, y como en el caso de Axelay y Rocket Knight Adventures por ejemplo, cuando se requería de usar la imaginación y la creatividad, este grupo respondía de una manera sobresaliente.
Pero entonces, ¿dónde estaba el problema para que quisieran abandonar su actual compañía? Pues en que Konami quería que hicieran secuelas de algunos de estos títulos, o lo que es lo mismo, juegos similares de sus secuelas más rentables, un cambio gráfico por aquí, un cambio en la jugabilidad por allí, pero en definitiva, trabajos en los que su talento era desaprovechado. Por esto mismo, algunos empleados sienten que se está desaprovechando su creatividad y sus habilidades, y siguen al director ejecutivo Masato Maegawa en su éxodo hacia Treasure.
Esta compañía es creada para dar cabida a un grupo de talentosos programadores, diseñadores gráficos y músicos, que brindarían muchos juegos que hicieron de esta empresa una compañía de culto. La lista de grandes juegos de esta compañía es realmente excelente, aunque no en número, pues no era una compañía de juego por año, si en calidad. Cuando Treasure sacaba un producto, muchos jugadores lo miraban con tremenda expectación e interés, pero ¿cómo se ganó esta fama? Pues empecemos con el primero de sus juegos: Gunstar Heroes.
Su primer juego entre los imprescindibles de Mega Drive
Aunque iremos repasando otros grandes títulos de esta compañía, empezaremos contando esta historia por el principio, y el principio fue Gunstar Heroes. Un año después de su fundación, Treasure termina su primer juego lanzándolo en Mega Drive (sus primeros 7 juegos fueron para este sistema) dada la libertad que SEGA daba a las compañías, en contraste por ejemplo de Nintendo y su estricto control sobre los contenidos o la calidad de las producciones.
Gunstar Heroes era un plataformas de disparos, un "hit and run" repleto de acción frenética, momentos en los que los enemigos se agolpaban en la pantalla y eliminarlos requerían grandes dosis de reflejos. Tenía unos gráficos resultones y coloridos, una notable música acorde con el frenetismo del juego, y unos Final Boss que empezaron a mostrar el gusto que Treasure tenía por los jefes de final de fase, a cada cual más grande, más espectacular y más estrafalario.
La magia que todos sus títulos tenían y que empezó con este primer juego, ya demostraba que los integrantes de Treasure eran "jugones". Muchos de sus trabajos tenían varios niveles de dificultad, que en sus niveles más altos eran para los más atrevidos y experimentados. Esto hizo de sus juegos un pequeño oasis para los jugadores más hardcore de la época, pues terminar muchos de ellos en los niveles más altos era poco más que una odisea.
La posibilidad de elegir entre varias armas y hacer combinaciones diferentes entre ellas, eligiendo daño, alcance, direcciones del disparo, era la pequeña parte estratégica que tenía. Jugando con un compañero se multiplicaba el caos, si a los enemigos nos los podíamos quitar de encima sujetándolos y lanzándolos, con nuestro compañero podíamos hacer lo mismo pero para alejarlo de un peligro, o quitárnoslo de encima si nos estorba o necesitamos que cubra otra zona. En definitiva, no solo debíamos correr y disparar, sino usar nuestra cabeza y reflejos para avanzar hasta los impresionantes jefes finales, todo un ejercicio de imaginación desbordante.
Fue lanzado en Mega Drive con gran éxito por estos lares, tanto que algunos años después fue lanzada su conversión a Game Gear adaptándolo a su hardware.
Ha sido lanzado actualmente para IOS, PSN, XBLA y Consola Virtual, lo que habla bien del interés de la comunidad en este juego y de lo que marcó en 1993 el primer título de los ex-empleados de Konami.
Este notable juego fue tan solo la punta del iceberg de lo que Treasure estaba por mostrar a lo largo de varios años después, y es una joya que hoy podemos disfrutar y que ha envejecido de manera excelente.
Juegos de culto como Ikaruga, Guardian Heroes, Radiant Silvergun o Alien Soldier están entre los más grandes de sus respectivos géneros y nacieron de la mano de Treasure. Esta compañía no quiso hacer juegos superventas mirando solamente lo más comercial, o lo más "vendible", en vez de ello, hicieron lo que más les gustaba: crear productos originales, con gran creatividad y sobre todo sin las ataduras, sin las exigencias y sin los límites que un día les puso Konami.
Veremos sus otras grandes creaciones, y cómo sus "matamarcianos" aún hoy están entre los mejores de todos los tiempos, pero hoy queremos dar gracias a su inconformismo, por querer explotar su gran talento, y por empezar con el gran Gunstar Hero.