Si hay una saga de fútbol que marcase a una generación en los 80 y 90, fue sin duda Kick Off, el juego de fútbol ideado por el creador de videojuegos independientes Dino Dini, de padres italianos y nacido en Inglaterra, y que en sus propias palabras, llevaba el fútbol en la sangre.
Como el mismo ha contado en algunas ocasiones, creció jugando a juegos como Space Invaders, y destacaba que aquellos títulos a los que jugaba "estaban vivos", puesto que cada uno tenía su función, sus ataques predeterminados, y todo ello en un entorno en que se entendía a la perfección el objetivo y los enemigos.
Esto hizo que pasara de jugar a estos juegos, a querer crearlos, ya que sentía esa necesidad y gracias a eso ideó y creó Kick Off. Un videojuego de fútbol que en 1989 revolucionó la industria, para ofrecer una visión del deporte rey que encandiló a miles de jugadores, mostrándonos su particular visión de este deporte.
Dino terminó la universidad para trabajar en una empresa de reparación de ordenadores, y así es como conocía a Anco Software, el estudio donde terminó realizando su gran obra. Como el mismo ha contado en alguna entrevista, se decidió a hacerles una visita con la premisa de que quería volver a hacer videojuegos, y que era muy bueno. Así, el 1 de enero de 1988 empezó a programar Kick Off en cuerpo y alma ¿Nos acompañas?
Asteroids con balón
Así califica el mismo su creación, ya que fue uno de los juegos que le quedaron grabados en la retina por la fluidez con la que transcurría todo, uno de los signos de identidad con los que quiso trabajar en este juego. Para ello escribió el código en ensamblador, y así poder sacar el máximo rendimiento de cada máquina.
El juego es un arcade de fútbol que incorpora sus propias peculiaridades, y estas son las que lo llevaron a ser diferente, tanto, que fue un éxito de ventas y crítica, y confirmó que una sola persona, en el año 1989, era capaz de dar una vuelta de tuerca más al género.
El juego nos mostraba una perspectiva cenital con la que podíamos ver bastante del campo de juego, y además nos ayudaba un utilísimo radar, con el que veíamos la posición de todos los jugadores. Todos y cada uno de los jugadores se encontraba en la posición real en la que marcaba el radar, ya que hasta entonces, los juegos de fútbol por limitaciones del hardware no tenían la capacidad como para manejar a 22 jugadores y sus movimientos tácticos.
Dino Dini demostró su talento a Anco, ya que se tomó Kick Off como un reto en el que fue capaz de dotar a los jugadores de vida, y de acompañar las jugadas y mantener las posiciones que les marcábamos con una asombrosa dosis de realidad, poco vista hasta entonces. Dino lo hizo el sólo, con sus conocimientos y con una visión del fútbol que logró hacer un juego divertido, y sencillo de aprender.
Para muchos, el juego de hoy tenía un pero, y es que la jugabilidad estaba diseñada para dominarla con una divertida curva de dificultad, pero con una seña de identidad que muchos recordamos. La pelota no iba pegada al pie de los jugadores, y la teníamos que desplazar con pequeños toques, algo que hacía que dominar este juego, de apariencia sencilla, no estuviera al alcance muchos.
El juego tuvo versiones para la gran mayoría de sistemas de la época, tanto ordenadores como consolas, lo que fue un reflejo del enorme éxito que tuvo Kick Off. Un juego fácil de jugar pero difícil de dominar, que cuando enfrentaba a dos jugadores de un nivel similar ofrecía un auténtico espectáculo.
Hoy sale una especie de remake del original para PlayStation 4, y si estáis cansados de los complejos simuladores actuales, volver al pasado puede ser todo un soplo de aire fresco, sobre todo si lo vais a disfrutar junto a amigos.