David Prowse (1935 - 2020), el campeón de levantamiento de pesas y culturista inglés que encarnó físicamente a Darth Vader en la trilogía original de Star Wars, ha fallecido a la edad de 85 años. Según ha confirmado The Hollywood Reporter, ha sido su agente el que ha dado las malas noticias a una comunidad de aficionados a la saga galáctica que hoy lloran su pérdida. "Hacemos el anuncio con gran pesar y una tristeza desgarradora para nosotros y los millones de fans en todo el mundo", remarcaba el representante Thomas Bowington.
Una carrera extensa en Hollywood gracias a su aptitudes físicas
Prowse, gracias a su imponente físico, fue el encargado de dar vida al monstruo de Frankenstein en tres películas, dos de ellas para la famosa y célebre Hammer Films, The Horror of Frankenstein (1970) y Frankenstein and the Monster From Hell (1974), la última junto a uno de los futuros coprotagonistas de Star Wars, Peter Cushing. Su carrera cinematográfica fue meteórica en los años setenta.
En La naranja mecánica de Stanley Kubrick (1971), Prowse llegó a aparecer como el inquietante sirviente musculoso que trabaja para Frank Alexander (Patrick Magee), y más tarde, como asesor y preparador físico, ayudó a Christopher Reeve a ganar músculo para el papel del Hombre de Acero en las películas de Superman. En su Reino Unido natal, Prowse siempre fue una figura querida, ya que daba vida al Green Cross Code Man, un superhéroe público que enseñaba a los niños a cruzar la calle y entender las normas de conducción.
Sus labores sociales lo llevaron a ser nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico en 2000, un orgullo que siempre llevó con él. "Es una de las mejores cosas que he hecho", confesó el actor en varias ocasiones. Prowse siempre ha lidiado con varios problemas de salud, como una osteoartritis que le afectó durante sus primeros años como culturista, pero jamás se rindió. Llegó a competir en Mr. Universo en 1960 antes de lograr el campeonato británico de halterofilia durante tres años consecutivos, desde 1962 hasta 1964. A los 50 años de edad, era capaz de levantar más de 300 kilos. Protagonista de una serie de anuncios comerciales con Ridley Scott, Prowse pronto despertó el interés de George Lucas, que lo vio actuar en La naranja mecánica y le ofreció un papel en la primera película de Star Wars en 1977.
El británico que fue Darth Vader
"Lucas se me acercó un día y me dijo, 'Tienes la opción de elegir dos personajes para la película'", comentó Prowse en una entrevista en 2016. "Me dijo que había 'un personaje llamado Chewbacca, que es como un enorme oso de peluche, o si así lo quieres, está el villano principal de la cinta'. Le contesté que era una elección clara, y que me quedaba con el malo de la película", afirmaba. Lo que él no sabía era que acabaría vistiéndose de pies a cabeza con un uniforme y un aspecto que lo acabaría convirtiendo en todo un símbolo del séptimo arte y la cultura popular. El disfraz de fibra de vidrio y cuero, aquel que da forma al famoso Lord Sith, pesaba cerca de 20 kilos en su totalidad, y era incómodo, sofocante y poco práctico.
"Una vez que me colocó el casco, me volví virtualmente ciego, y el calor generado por el traje acabaría trasgrediendo las leyes de la física y más allá", escribió en sus memorias de 2005, Straight From the Force's Mouth. "Esto inmediatamente empañó los cristales de los ojos de la máscara, lo cual fue un inconveniente, por decirlo de forma suave, pero no fue un problema insuperable siempre que pudiera mirar hacia abajo a través del corte triangular debajo de la moldura de la nariz de la máscara y usarlo como mirilla", remarcaba en el mismo libro. Pero hubo otro problema. El acento de Prowse. Durante el rodaje en Londres, el actor puso de su parte para encarnar al malvado villano de Star Wars, pero su acento acabó generando dudas por lo rural de su entonación. Se comenta que incluso Carrie Fisher lo apodó en broma "Darth Farmer", algo que había que sumar a las complicaciones de hablar o interpretar a través de una máscara tan compleja. En cualquier caso, la voz de Prowse se agregaría en postproducción, o eso se le dijo.
Lucas decidió sustituirle por la voz de James Earl Jones en la postproducción, aportando un matiz más amenazante y duro, ideal para el personaje. "Creo que Jones hizo un trabajo maravilloso, pero sigo pensando que yo lo habría hecho igualmente bien si hubiera tenido la oportunidad adecuada", llegó a comentar Prowse. De hecho, podríamos decir Darth Vader fue un trabajo colaborativo, ya que incluso la respiración tan icónica y famosa no le pertenece, pues fue un efecto creado por el diseñador de sonido Ben Burtt, quien se grabó a sí mismo a través de un respirador de buceo y luego digitalizado. Este trío de personalidades repetiría en El imperio contraataca de 1980 y El retorno del Jedi en 1983. Prowse guardó la esperanza de que su rostro apareciese en El retorno del Jedi, cuando el actor se quitase el casco y viese con sus propios ojos a Mark Hamill haciendo de Luke Skywalker, su hijo, en una emotiva escena que esperaba rodar con ansias. Pero al final fue el actor británico Sebastian Shaw el que tuvo ese honor.
Protagonista del documental de 2015, I Am Your Father, ha participado en anuncios y funciones benéficas, y ha estado casado de 1963 con Norma Scammell, siendo padre de tres hijos. Criticado erróneamente por el propio George Lucas de filtrar información a la prensa sobre el final de El retorno del Jedi, fue expulsado de las convenciones oficiales de Star Wars durante años, siendo un auténtico desterrado, hasta que un periodista confirmó que la fuente con la que se elaboró el polémico artículo por el que se le acusó era distinta y que el actor nunca tuvo nada que ver. Su recuerdo ahora vive junto al de las películas.