Los amantes de lo retro llevamos unos años en los que apenas nos podemos quejar. Se están recuperando y relanzando multitud de joyas clásicas y el auge de las consolas mini no hace más que apelar a nuestra nostalgia y facilitar el acceso a muchos títulos que bien merecen ser recordados y disfrutados tanto por los veteranos como por las nuevas generaciones de jugadores.
Precisamente, dentro de esta línea nos llega Capcom Home Arcade, una nueva consola de un tamaño descomunal con forma de arcade stick doble y con varios juegos preinstalados que busca hacernos viajar al pasado para revivir la mágica época en la que los salones recreativos eran el terreno de combate al que los jugadores acudían para demostrar sus habilidades cuando el concepto de juego en red todavía no existía. O simplemente, una zona de ocio en la que disfrutar de muchas de las últimas novedades en videojuegos y alucinar con ciertos títulos que en aquel entonces no soñábamos con tener nunca de forma doméstica.
Una consola gigantesca y con un diseño... peculiar
Sin duda, lo primero que llama la atención de este nuevo dispositivo es su tamaño. Como hemos comentado, tiene unas dimensiones gigantescas (74 centímetros de largo, 11 de alto y 22 de ancho), algo que tiene sentido si tenemos en cuenta que se trata de una única pieza que equivale a dos arcade sticks de alto presupuesto con sus respectivos botones, por lo que os recomendamos que os aseguréis de tener espacio suficiente en vuestra casa para guardarlo antes de lanzaros a por él.
Otro de los aspectos más llamativos y controvertidos lo tenemos en su propio diseño, replicando el logo de Capcom tal cual. A nosotros, en los personal, no nos ha terminado de convencer y nos ha parecido hasta un poco hortera, especialmente por el hecho de que los colores de los botones y los sticks responden a este motivo, haciendo que queden camuflados y sean muy poco visibles.
Materiales de una calidad incuestionable
Por suerte, esto no deja de ser un mal menor, ya que es algo puramente estético, pero donde sí que no podemos poner ni una sola pega es en la calidad de sus materiales, obra de Sanwa, una de las marcas más prestigiosas y con más reputación entre los fans de los juegos de lucha por los fantásticos arcade sticks que suele lanzar al mercado. Así pues, cada uno de los puestos de control de la máquina llega con un stick y seis botones principales, así como dos adicionales para echar créditos y empezar la partida, todos ellos increíblemente satisfactorios al tacto, precisos y muy resistentes, adaptándose sin ningún tipo de problema a nuestras manos.
Es aquí precisamente cuando realmente se entiende su elevado precio (229,95 euros), ya que estamos ante un producto premium y con el que no se ha escatimado en gastos a la hora de fabricarlo, dejándonos claro que se trata de un objeto de lujo y destinado a un nicho de mercado muy concreto. Eso sí, tenemos que avisaros que, dadas sus dimensiones y peso, la única forma de usarlo cómodamente que hemos encontrado es colocándolo en una mesa situada a cierta altura, un pequeño inconveniente que quizá os obligue a recolocar algunos de los muebles de vuestro salón.
Cables y conexiones
En lo referente a los contenidos que nos encontraremos dentro de la caja, comentar que la consola viene acompañada por un cable HDMI de 2,5 metros y otro Micro USB de la misma longitud, así como un adaptador de corriente por si preferimos conectar este último a un enchufe en vez de a otra fuente de alimentación. Las conexiones y el botón de de encendido se encuentran en el lateral de la parte superior, justo donde está la letra P, donde también veremos una ranura para enchufar dispositivos externos mediante USB, aunque en el manual de instrucciones no nos indican cuáles son compatibles y su utilidad ahora mismo nos parece un tanto relativa.
Opciones y emulación
Por su parte, el software que se ha usado para hacer funcionar los juegos de las placas CPS1 y CPS2 que se han incluido es el fantástico emulador Final Burn Alpha, algo que ha desembocado en una turbia polémica entre algunos de sus desarrolladores, ya que fue producto de código abierto diseñado sin ánimo de lucro y en cuya licencia de distribución se indicaba que estaba terminantemente prohibido hacer dinero con él. Esto no quiere decir que Koch Media no lo haya licenciado para fines comerciales, algo que confirmó el propio Barry Harris, uno de los principales responsables del emulador, pero no deja de ser una decisión delicada y que no terminó de agradar por igual entre todos los que trabajaron en él.
Polémicas a un lado, lo cierto es que funciona de auténtico lujo y nos ofrece una experiencia de juego realmente buena e increíblemente fiel a la original, respetando hasta las ralentizaciones que sufrían y evitando que se produzcan bugs o errores, por lo que pocas pegas se le puede poner al rendimiento de los títulos en este dispositivo.
Lo que sí que no nos ha convencido tanto es el menú de opciones, ya que a este solo podremos acceder cuando no estamos jugando a un juego, obligándonos a abandonar nuestra partida cada vez que queramos cambiar algo. Lo peor de todo es que al cerrar cualquier ROM la consola tiene que reiniciarse, algo que le resta mucha agilidad a este proceso y puede hacerse un tanto tedioso.
Por desgracia, tampoco hay demasiadas opciones y estas se reducen principalmente a configurar y calibrar los controles y a escoger el formato de pantalla entre los 4:3 originales o panorámico. Aquí tenemos que confesar que nos ha sorprendido muchísimo el escalado que hace esta última opción, ya que casi no deforma ni estira la imagen, transmitiendo una sensación visual sorprendentemente buena. Además, también podemos aplicar un filtro de suavizado, aunque no os lo recomendamos, ya que afea y emborrona el espectacular trabajo de pixel art que tienen todos los títulos incluidos.
Como curiosidad, decir que existe la posibilidad de conectar la consola a internet a través de una conexión Wi-fi para así poder subir nuestras puntuaciones y competir contra jugadores de todo el mundo en las tablas de récords, algo a lo que debemos sumarle el hecho de que esto nos dará acceso a nuevas actualizaciones del firmware, lo que podría traducirse en correcciones de errores y el añadido de nuevas funciones y características no disponibles actualmente.
Los juegos
Finalmente llegamos al apartado que más os interesará a muchos de vosotros: sus juegos. En total tenemos una suculenta selección de 16 títulos provenientes de las legendarias placas recreativas CPS1 y CPS2 de Capcom, entre los que se incluyen clásicos conocidos por todos y alguna que otra joya oculta que se estrena ahora por primera vez en formato doméstico.
A continuación os dejamos la lista completa ordenada por géneros:
Beat'em ups (yo contra el barrio)
- Alien vs Predator (1994)
- Armored Warriors (1994)
- Captain Commando (1991)
- Final Fight (1989)
Lucha
- Cyberbots: Full Metal Madness (1995)
- Darkstalkers (1994)
- Street Fighter II Turbo: Hyper Fighting (1992)
- Meg Man: The Power Battle (1995)
Shmups (matamarcianos)
- 1994: The Loop Master (2000)
- Eco Fighters (1993)
- Giga Wing (1999)
- Progear (2001)
Deportivos
- Capcom Sports Club (1997)
Puzles
- Super Puzzle Fighter II Turbo (1996)
Acción y plataformas
- Strider (1989)
- Ghouls 'n Ghosts (1988)
Como veis, no hay tanta variedad como en otras máquinas "mini" y la cifra se nos puede antojar un tanto escasa, pero la calidad de casi todas las obras seleccionadas está fuera de toda duda, con clásicos inmortales como Strider, Ghouls'n Ghosts, Final Fight o Captain Commando.
Probablemente una de las mayores decepciones que nos hemos llevado con este catálogo lo tengamos en los juegos de lucha, ya que nos resulta difícil de comprender que no se haya apostado por las últimas revisiones de Darkstalkers y Street Fighter II. Este último caso es especialmente sangrante, pues ni siquiera nos deja con su versión Super, así que olvidaos de controlar a los cuatro personajes adicionales que se incluyeron con ella.
Otro detalle que le quita algo de atractivo es el hecho de que la gran mayoría de estos títulos son relativamente fáciles de encontrar en otros formatos y pueden adquirirse con relativa facilidad y a precios muy económicos (por ejemplo, tres de los cuatro beat'em ups están incluidos en el reciente Capcom Beat 'Em Up Bundle), por lo que todo el peso de la máquina recae en sus dos grandes caballos de batalla: Alien vs Predator y Progear.
Para quienes no los conozcáis, decir que son dos juegazos que nunca se había lanzado en formato doméstico, siendo esta la primera vez que vamos a tener la oportunidad de hacernos con ellos legalmente sin tener que desembolsar cientos de euros. El primero es un espectacular y adictivo "yo contra el barrio" inspirado en estas dos sagas cinematográficas de ciencia ficción en el que deberemos avanzar por una serie de niveles lineales mientras nos enfrentamos a auténticas hordas de xenomorfos, ya sea a guantazos o haciendo uso de nuestras armas. No exageramos si decimos que es uno de los mejores exponentes del género que hemos jugado nunca, toda una obra maestra que ha aguantado genial el paso del tiempo y que bien consigue justificar por sí sola la compra de este Capcom Home Arcade.
Pero Progear, la otra rareza tampoco se queda atrás. No en vano, estamos hablando de un matamarcianos horizontal creado por Cave, uno de los estudios más prestigiosos entre los aficionados a esta clase de títulos, por lo que os podéis hacer una idea de la calidad que atesora. Por supuesto, da justo lo que promete: acción a raudales, jefes gigantescos, una jugabilidad exquisita y cientos de balas inundando la pantalla que deberemos esquivar, y todo ello con una ambientación steampunk muy original y conseguida.
Conclusiones
Capcom Home Arcade es una interesante pieza para coleccionistas y amantes de lo retro que hace gala de unos materiales inmejorables y de una calidad superior, pero a la que han faltado algunas opciones y una selección de juegos algo mayor. Jugar a los títulos que se han incluido con estos sticks es todo un lujo y un auténtico gustazo, y no vamos a ser nosotros quienes nieguen lo bien que nos lo hemos pasado rememorando tiempos pasados con esta consola, aunque aquí el factor decisivo a la hora de pasar por caja lo tenemos claramente en Alien vs Predator y Progear. Ahora mismo no vais a poder encontrar estas joyas en ningún otro sitio, así que tened esto muy en cuenta cuando valoréis su compra, ya que nuestro nivel de recomendación es equivalente a las ganas que tengáis de haceros con ellos y, en menor medida, de disfrutar de todos estos clásicos en un envoltorio de lujo.
Hemos realizado este artículo gracias a un Capcom Home Arcade que nos ha cedido Koch Media.