She-Hulk: Abogada Hulka, título de la serie en nuestro país en referencia directa a sus cómics, es el nuevo estreno en aterrizar en Disney+. Firmado por Marvel Studios, se trata de otro capítulo del Universo Cinematográfico de Marvel, ese que en este año ha recibido series como Caballero Luna, Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, Ms. Marvel o Thor: Love and Thunder, y al que todavía le queda cuerda con experimentos recientes como Yo Soy Groot y el próximo blockbuster, Black Panther: Wakanda Forever. Kevin Feige y los suyos no paran, y el resultado es la llegada constante de contenidos que, a veces, parecen no cubrir las expectativas de los fans. ¿Es She-Hulk una buena serie? ¿Es la comedia legal protagonizada por Tatiana Maslany un producto interesante? La respuesta corta: sí. Hemos podido ver los cuatro primeros episodios, y ahora puedes descubrir con nosotros en Vandal, en esta crítica sin spoilers, si merece la pena.
Una comedia de abogados al estilo Marvel
No es ninguna sorpresa, sobre todo a estas alturas, eso de decir que Disney+ es parte vital de la estrategia de Marvel, y que tras los éxitos de Bruja Escarlata y Visión, Falcon y el Soldado de Invierno, Loki, ¿Qué pasaría si…?, Ojo de halcón y Caballero Luna o Ms. Marvel, el futuro de los superhéroes y sus problemas se libra en el streaming. She-Hulk: Abogada Hulka -nombre habitual en España- nos cuenta cómo Jennifer Walters (Tatiana Maslany), acaba recibiendo una transfusión de sangre de emergencia de su primo luego de un accidente de tráfico bastante traumático. Su primo, curiosamente, no es otro que Bruce Banner, el cual está encarnado de nuevo por Mark Ruffalo, por lo que acaba recibiendo todos sus poderes. Sin embargo, en lugar de estar dominada por la ira y constantemente enfadada cuando se convierte en una gigante verde, Walters conserva su inteligencia, siendo abogada y defensora de causas perdidas.
De esta manera, la estructura de la serie de Jessica Gao y Kat Coiro -showrunner y principal directora y productora-, se queda más que marcada desde su mismo inicio. Hulka tiene una larga trayectoria en los cómics de la Casa de las Ideas, con un primer número que aparecía en un ahora distante febrero de 1980, y con una importancia vital en algunos de los eventos más importantes de la editorial. Walters ha defendido a héroes y villanos dentro del sistema legal estadounidense, convirtiéndose en un personaje con entidad propia en multitud de crossover, y gozando con algunas de las mejores series y arcos imaginables. Como nos confesó Gao en una rueda de prensa a la que Vandal pudo asistir, Marvel suele experimentar con los géneros y estilos, ofreciéndoles a los creativos la misma libertad que pueden recibir en la viñeta. She-Hulk: Abogada Hulka hace esto y, siguiendo la estela de Ley y Orden o Ally McBeal, series que marcaron la televisión estadounidense, se lanza al ruedo siguiendo los patrones más habituales de la ficción de género.
Sí, es un producto de Marvel, pero es algo más. Esto es algo que se agradece, especialmente cuando Walters -encarnada por una excelente y camaleónica Tatiana Maslany, que parece haber nacido para este papel- se pone a hablar a la pantalla, rompiendo la cuarta pared y buscando la manera de establecer un vínculo con el espectador como ya hiciese su homóloga en los cómics con el lector. Gao ha confesado que, en un primer momento, estos momentos iban a tener más presencia en la serie, pero que debido al formato de la exitosa Fleabag tuvieron que tamizarlos a lo largo de los episodios, espaciándolos mucho.
A través de una serie de diálogos muy finos y con cierta mala leche, se repasará la mitología de Marvel a lo largo y ancho de estos últimos años, haciendo hincapié en hitos, momentos álgidos y situaciones de todo tipo, siempre intentando hacerse eco de los memes y de los elementos más obscuros y olvidados del lore. Podríamos decir que es una historia de orígenes -de hecho, lo es-, pero rápidamente saber arrojar personalidad a la trillada fórmula de descubrimiento de poderes y aceptación de la realidad, con secuencias que intentan romper patrones y subvertir las expectativas de los televidentes. Justo como lo haría un cómic con Jennifer Walters de protagonista.
Quizás lo mejor de She-Hulk: Abogada Hulka es cómo sabe reírse de sí misma. Es algo en lo que Gao y Coiro han hecho mucho énfasis y que nos explicaron en detalle ambas creativas en la entrevista a la que pudimos asistir como medio antes del estreno de la serie. Sí, es una producción sobre ser una mujer superhéroe, que debe realizar sacrificios personales o laborales y que, a través de secuencias propias de una sitcom, intenta salir adelante sin causar caos o destrozos a sus alrededor por su transformación. Aunque esta serie para Disney+ tiene una entidad propia y funciona por sí sola como entretenimiento-algo que agradecemos-, pronto entra en la necesidad imperiosa de demostrar que forma parte de algo mucho mayor. Si bien esto es el problema endémico de la factoría Marvel Studios, aquí se hace con inteligencia y cierta ironía, creando una suerte de contradicción.
Llegado a un momento de la trama, y sin entrar en spoilers, Walters comenzará a defender a otros superhéroes y villanos de Marvel en asuntos legales, asesorándolos dentro de sus propios problemas y ayudándolos a no ser víctimas del sistema judicial estadounidense. El Abominación de Tim Roth es una de las estrellas invitadas que ya hemos visto en el tráiler junto al Hechicero Supremo encarnado por Benedict Wong, y os aseguramos que hay más. Algunos de los cameos y chascarrillos protagonizados por estos entes con tirón y vida propia son poco menos que geniales.
Al igual que la dualidad entre Walters y Hulka, la serie sabe moverse entre su personalidad propia como comedia de abogados y su necesidad de añadir acción o secuencias espectaculares, navegando entre dos aguas con cierta solvencia. A veces acierta, con momentos que creemos son muy lúcidos -se ríe de sí misma constantemente-, conversaciones con aplomo y enjundia, pero luego es capaz de desbarrar o demostrar poco cariño con situaciones que pensamos podrían haber dado algo más de sí. Hubo polémica durante semanas con los efectos especiales y la recreación de su protagonista alegando a que la calidad de She-Hulk no era nada del otro mundo y que el modelado digital de la heroína verde dejaba que desear con respecto a los estándares actuales de Marvel Studios. Dicho sea de paso, ha mejorado enormemente con respecto a las primeras imágenes y tráilers, bastante si nos apuráis con respecto a las primeras imágenes, y si tenéis un buen televisor 4K notaréis el evidente progreso.
En cualquier caso,y aspectos técnicos a un lado, She-Hulk: Abogada Hulka es un proyecto bastante personal, al estilo de lo que Taika Waititi ha hecho con Thor, y el resultado del esfuerzo de Jessica Gao -una de las responsables de Rick y Morty- por sacar adelante una idea que fue rechazadas hasta tres veces. Divertida, llena de grandes ideas y con episodios, She-Hulk: Abogada Hulka es tan alocada y poderosa como su propia protagonista, capaz de dar guerra fuera y dentro de los juzgados. Marvel parece haber recuperado el juicio tras una algo decepcionante Fase 4 y ha encontrado una serie con identidad.
Hemos asistido a un encuentro virtual con los creadores y protagonistas de la serie, así como hemos visto los cuatro primeros episodios de She-Hulk: Abogada Hulka gracias a un acceso anticipado a través de Debut y a la cortesía de la agencia Way to Blue y Disney España.