Alien tiene un futuro más prometedor del que podríamos imaginar tras Alien: Covenant de Ridley Scott, una cinta que no funcionó en taquilla. Hace unas semanas sabíamos que Disney iba a adaptar este universo de alienígenas y corporaciones al formato serie, y eso no es todo: Alien 5 podría ser una realidad. Sin embargo, lo que no sabíamos a ciencia cierta era que sí, Alien 5 estuvo en la cabeza del director de Aliens: El regreso, James Cameron, pero que hubo algo que le hizo cambiar de opinión (vía ScreenRant).
Alien 5 casi acaba siendo un mega proyecto de James Cameron
Sí. El guionista y director de Aliens, James Cameron, casi acaba escribiendo el libreto sobre el que iba a basarse la película. Pensamos por un momento que, cuando alguien menciona a la saga de películas Alien, hay tres personas indispensables que nos vienen a la cabeza: Sigourney Weaver, Ridley Scott y James Cameron. El escritor y director de Aliens, una secuela que algunos sienten que supera al original, está relacionado íntimamente con la licencia, pues abrió el camino a las continuaciones y a un universo creativo que se ha ido extendiendo a través de cómics, videojuegos y otros productos. Mezclando la ciencia ficción con el terror y el suspense, Cameron añadió la acción y la tensión a la fórmula de Scott. Y funcionó, claro. Por eso, cuando la saga entró en barbecho tras Alien: Resurrección en 1997, muchos esperaron que volviese a dirigir alguna secuela para revivirla con su particular toque.
Weaver, quien ganó una nominación al Oscar bajo la dirección de Cameron, estuvo a bordo de un proyecto que el director de Avatar y Titanic casi dirige. Pero hubo un problema: Fox. James Cameron siempre ha sido un cineasta polémico, tanto por sus exigentes formas en los rodajes como por la manera en la que plantea sus películas e ideas. Se dice que el pitch de Aliens, cuando abordó con la productora la idea que le rondaba la cabeza para la segunda parte, puso en una pizarra la palabra 'Alien' para luego añadirle una 's' y dibujar el símbolo del dólar. Más grande, más bichos, más presupuesto. Y los productores entraron en su juego sin dudar. Cameron jamás ha tragado la aproximación de Alien: Resurrection de 1997 al universo de terror y ciencia ficción. De hecho, el mismísimo Joss Whedon, guionista de la cinta, ha llegado a renegar de ella.
La cinta fue criticada hasta la saciedad, y el público no terminó de apoyarla. Podríamos decir que se ha convertido en un clásico de nicho o de culto con el paso de los años, pero ese estatus le viene grande. Alien 3 de David Fincher, pese a ser una película llena de claroscuros y problemas en su rodaje, tiene más hechuras de película que la cuarta parte dirigida por Jean-Pierre Jeunet. Cuando se estrenó y observaron cómo se había tomado el público el tema de los clones, las versiones híbridas de los xenomorfos y los tics narrativos y estéticos del francés, decidió que no iban a seguir adelante con la idea de Whedon para Alien 5. Había que buscar otra fórmula. Weaver opinaba por aquel entonces que la cuarta entrega no era muy buena y había dicho que estaría dispuesta a regresar como Ripley si Ridley Scott o Cameron estaban involucrados. Y James Cameron estaba de acuerdo. De hecho, durante años, estuvo abierto a la idea. Incluso se dice había hablado con Scott sobre la posibilidad de colaborar en Alien 5, buscando un punto en común sobre el que construía la historia y darle un nuevo comienzo a una saga que comenzaba a mostrar síntomas de agotamiento.
"La saga de Alien ha hecho una especie de recorrido por todos los géneros y frentes. Ridley Scott hizo la primera cinta e inspiró a una generación completa de directores y de fans de la ciencia ficción con ese único filme", remarcaba hace unos años en una entrevista a Vulture. "Quiere decir, desde entonces, ha habido muchas películas que estilísticamente han derivado de ahí, incluida mi propia Aliens, la legítima secuela y, yo creo, que el apropiado sucesor de su película. Yo la hice como fanboy’ quise rendir homenaje a Ridley Scott, pero también quería contar algo propio", confesaba. "A día de hoy, la saga Alien no creo que esté funcionando muy bien, tenemos que seguir adelante", matizaba. "Tenemos el completo universo biomecánico de Freud por todos lados, lo he visto en 100 películas de terror desde entonces", argumentaba.
Mientras Cameron escribía el guion de Alien 5, cuya premisa se desconoce pero se especula que iba a versar sobre las aventuras de Newt y Ripley por la galaxia, desechando lo ocurrido en otras secuelas como una especie de sueño o línea alternativa, los ejecutivos de Fox se aproximaron para comentarle que el xenomorfo llegaría antes al cine con una película en la que confiaban: Alien vs. Predator. La cinta que acabaría dirigiendo Paul W.S Anderson y que se estrenaría en 2004, era la prioridad absoluta para el estudio en aquel momento, aunque querían seguir querían seguir adelante con el proyecto de James Cameron. El cineasta de Terminator no lo vio claro. No estaba de acuerdo con el enfoque del crossover de la licencia -Predator también andaba tocada, pues ha tenido sus propios problemas aunque espera secuela- y vio la idea de una película cruzada como un truco barato.
El director pensó que algo así acabaría por deslegitimar la saga a los ojos de los espectadores, convirtiendo a los extraterrestres en meras atracciones de feria. Y se echó para atrás. En cualquier caso, Cameron disfrutó de Alien vs Predator y encontró en ella varios elementos que consideró inspirados. Pero creyó que el tiempo de Alien ya había pasado. La licencia tenía que descansar, y dado que ya no tenía control sobre ella, y era objeto de otros planes, decidió apartarse. Volvería, como asesor y productor junto a Neill Blomkamp (Distrito 9), pero el proyecto tampoco cuajó. Quién iba a decir que gestar un xenomorfo iba a ser tan traumático.