Sin duda la gran noticia de la conferencia de Nintendo (y muchos dirán que de este E3) ha sido el anuncio de la nueva consola de sobremesa de Nintendo, bautizada como Wii U. Aunque tras su anuncio en la conferencia las opiniones han sido muy desiguales (a unos simplemente les encanta y otros no terminan de verle la gracia) lo cierto es que para poder opinar hay que probarla, pues realmente la experiencia de tener su mando en las manos es muy diferente a simplemente ver un video con sus posibilidades.
Lo primero que queremos aclarar, pues creemos que hay algo de confusión al respecto, es que el mando no es la consola, sino que es simplemente el mando.
Hay una consola aparte, similar en tamaño y en forma (aunque más redondeada) a la Wii y es el mando el que se conecta a ella. Hecha esta salvedad, comencemos a contaros como ha sido nuestra primera experiencia con Wii U.
Mando ligero
Lo primero que llama la atención al coger el mando es lo ligero que es, no pesa apenas nada. También es más cómodo de lo que nos esperábamos, aunque no tanto como otros mandos tradicionales quizás (necesitaríamos más tiempo para confirmar esta sensación). La pantalla que tiene es grande, muy grande, y realmente se ve muy bien. Aparte de esta pantalla el mando cuenta con dos palancas analógicas, cuatro gatillos (dos a cada lado), una cruceta, cuatro botones principales (A, B, X e Y) además del start, select y home, una cámara, un micrófono y un auricular (aunque estas últimas tres funcionalidades no hemos podido verlas en acción). Como la mejor forma de describir las sensaciones que transmite la consola es contando las distintas cosas que hemos hecho con ella con sus juegos, así que allá vamos.
La primera demo conceptual que probamos fue el Mii Battle en la que jugaban dos personas con el mando de Wii y el nunchuck y viéndose en la tele a pantalla partida y la otra jugaba con el nuevo mando dentro de una nave. La idea es que los dos miis que iban a pie debían acabar con la nave y esta, a su vez, con ellos. La gracia del juego, además de que la nave tiene otro punto de vista que no comparten los miis (y por tanto tienen menos información a la hora de encontrarla) es la forma de moverla, y es que para apuntar debíamos mover el mando tanto arriba y abajo como para los lados, moviéndonos hacia adelante o atrás con la palanca de control izquierda y subiendo y bajando con la derecha. Aunque al principio puede chocar un poco mover la pantalla que tenemos en nuestras manos para apuntar, lo cierto es que funciona, aunque no sabemos si sería cómodo jugar así largas sesiones de juego, es algo que tendremos que probar. De momento, este uso del mando nos ha gustado mucho y el hecho de combinar jugadores en la pantalla de televisión y otro con su propia pantalla da mucho juego.
Otro ejemplo de la combinación de jugadores mirando la tele y otro mirando su mando lo vimos en Chase Mii, en el que cuatro jugadores, armados con un mando de Wii, debían buscar por un laberinto al otro jugador que maneja el otro mando. La gracia es que cada mii tiene una visión limitada, ya que el laberinto es grande y la cámara se sitúa tras él, mientras que el jugador que tiene el mando de Wii U tiene una vista general del plano (además de otra más cercana para ver por donde va) en la que aparecen todos los miis, de forma que puede esquivarlos más fácilmente. Es bastante divertido buscar al objetivo y avisar a nuestros compañeros de su posición mientras que el fugado trata de encontrar una ruta de escape.
Exprimiendo las demos
Otra demo que nos gustó fue Shield Pose, en la que nos sorprendieron las posibilidades del mando. La idea es que estamos en un barco y nos lanzan flechas desde el otro, debiendo subir primero el mando para pararlas y luego dar una sacudida hacia abajo para soltarlas. La mecánica en sí es muy sencilla pero la gracia es que si movemos la pantalla hacia los lados o hacia arriba vemos nuevas cosas que la pantalla principal no nos muestra. En el televisor sólo vemos el barco que tenemos delante de nosotros, pero si movemos la pantalla a la izquierda o la derecha vemos nuevos barcos, igual que si la movemos hacia el cielo, donde hay una preciosa luna. De hecho, podemos incluso mirar el suelo del barco si la inclinamos hacia abajo o la parte trasera, si nos damos totalmente la vuelta. La verdad es que es una experiencia realmente interesante.
Otra demo que probamos fue Measure Up en la que la máquina nos propone una serie de sencillos retos que deberemos hacer dibujando, cosas como trazar una línea de seis centímetros, un ángulo de 45º, un triángulo cuyos lados sean cinco centímetros o trazar una línea zigzagueante de 40 centímetros, dándonos una serie de puntos según lo bien que lo hagamos. Por último pudimos tener en nuestras manos el mando para disfrutar de la demo técnica basada en el universo de Zelda. En él veíamos como Link entraba en un enorme templo y era atacado por un gigantesco monstruo. Durante la escena, en la que no teníamos control, podíamos mover ligeramente la cámara, cambiar la iluminación (de día o de noche), cambiar la vista de la cámara e incluso intercambiar la imagen que veíamos entre la televisión y el mando, demostrando que en la pantalla que tenemos en nuestras manos no se pierde nada de calidad. Además, hemos de decir que, posibilidades del mando aparte, se aprecia una gran calidad en los gráficos, sobre todo en el tema de la iluminación.
Es cierto que tras lo enseñado en la conferencia de Nintendo podrían quedar algunas dudas, pues no se terminaban de entender las posibilidades de su nueva consola, pero tras haberla podido probar hemos de decir que nos ha convencido. Todavía es pronto para ver todas sus posibilidades o para decir si sustituirá a los mandos más tradicionales (o a los mandos con control de movimiento, como el de Wii) pero lo cierto es que es una propuesta muy interesante que, si se sabe aprovechar, puede dar muchísimo juego.