Pensábamos que nunca íbamos a volver a ver un resurgir del terror como el que estamos viviendo. Desde su época de gloria en los 128 bits, no recordamos un año en los que hayamos tenido tantos candidatos a «juego de terror del año». Tenemos desde juegos de alto presupuesto a juegos hechos por apenas un par de personas, desde aventuras de acción a novelas visuales, pasando también por proyectos experimentales. Esperamos, así, poder ofrecer algo que sea de vuestro agrado, por supuesto, dentro del género que nos ocupa.
Juegos de terror y acción
En esta categoría tenemos, curiosamente, dos remakes y una secuela. Por una parte, Electronic Arts nos ofreció Dead Space, el retorno del clásico de terror que mantiene intacta la esencia del original, mientras que actualiza su apartado audiovisual. También hay algunas mejoras en lo jugable y en el diseño de niveles, ahora conectado para ofrecer nuevas opciones de exploración y backtracking. Por otra parte, Capcom hizo lo propio con Resident Evil 4, con una revisión más libre del título «exclusivo» de GameCube, pero que supo mantener la calidad de este título que marcó un antes y un después no sólo en el género del terror, sino también en las aventuras en tercera persona.
Punto y aparte para Alan Wake II. Tras 13 años de espera, Remedy nos ha ofrecido una secuela que ha superado nuestras expectativas, con una fantástica historia, ahora con dos protagonistas, que no sólo continúa la aventura del escritor, sino que expande lo visto en el «Remediverso». La narrativa, el diseño artístico y la música se dan la mano para ofrecernos no sólo el que, posiblemente, sea el mejor juego de terror del año, sino, también, uno de los mejores juegos del año.
Juegos de terror y supervivencia
Hemos decidido separar estos juegos de los títulos más orientados a la acción porque creemos que, aunque ambos podrían clasificar como survival horror, creemos que son juegos muy diferentes.
Así, tenemos juegos en los que prácticamente no hay enfrentamientos y no podemos defendernos, o donde la acción toma un papel secundario, como el remake de la saga Layers of Fear, con una primera entrega que nos encanta y que por sí sola puede colarse en la lista, así como un resto un tanto mejorable.
Más redondo nos parece Amnesia: The Bunker, con algo de combate pero muy centrado en la exploración y la supervivencia, con muy buenas ideas, e increíblemente tenso de principio a fin. Otro clásico que ha vuelto este año es System Shock, un título pionero en muchísimos aspectos, con un acercamiento muy interesante al survival horror, con algo de combate, pero también mucha exploración, narrativa y libertad.
Si preferís una opción multijugador, también tenemos un par de recomendaciones. Una de ellas es Sons of the Forest, mucho más centrado en la supervivencia que cualquiera de los otros presentes en esta lista, pero con mucho, mucho terror. Si preferís un concepto algo diferente, tenemos The Outlast Trials, en el que tenemos que cooperar para salir con vida de diferentes zonas repletas de peligros, manteniendo, en cierto modo, el concepto de las entregas originales pero ahora en compañía.
Aventuras narrativas de terror
Hay veces que el terror puede tomar una forma más literaria y, por supuesto, también hay grandes títulos de terror donde las principales mecánicas giran en torno a la narrativa. Este año, para nosotros, han destacado dos: Paranormasight: The Seven Mysteries of Honjo y Slay the Princess. La primera es una algo más tradicional, aunque con una historia y una ambientación sensacionales, que te atrapan de principio a fin y es capaz de ponernos los pelos de punta.
Slay the Princess, por su parte, tiene un acercamiento más experimental a la fórmula de la narrativa, con una temática un tanto oscura, que juega con el clásico concepto de la dama en apuros para darle un giro y experimentar con temas filosóficos y metafísicos. Todo ello, además, con un interesante bucle jugable, que pone a prueba nuestra capacidad de tomar decisiones y decidir en quién confiar.
Terror cómico
El terror cómico (que no cósmico) también tiene su lugar en nuestra lista. Hay juegos que nos van a hacer pasar miedo, pero con los que además nos vamos a reír y pasar un buen rato. Uno de ellos es Lethal Company, una de las grandes sorpresas de este año, donde tendremos que realizar expediciones con amigos en busca de materiales. Claro que las expediciones son un tanto peligrosas, y teniendo en cuenta que podemos morir en cualquier momento, os podéis imaginar la tensión y los sustos que nos esperan. Eso sí, todo desde un enfoque un tanto cómico.
Si además de pasar miedo y pasarlo bien, queréis hacerlo en realidad virtual, tenemos Killer Frequency, un divertido título en el que tenemos que resolver un asesinato. Aquí tendremos que dialogar con diferentes personajes, resolver puzles y, por supuesto, tomar decisiones para cazar al asesino. Podría casi entrar en la categoría de aventura narrativa, pero su tono nos ha llevado a incluirlo aquí.
Otros géneros y títulos experimentales
En una lista de los mejores juegos del año creemos que es importante también descubrir juegos algo más desconocidos, así que hemos decidido añadir una sección con títulos que no han gozado de la misma popularidad, quizás, en parte, por probar conceptos un tanto diferentes. Empecemos por Greener Grass Awaits. Es uno de esos títulos sobre el que cuanto menos sepáis, mejor. Sólo os diremos que combina terror y minigolf.
¿Habrá algo más relajante que la pesca? Bueno, no en Dredge. En este juego de, sí, pesca, nos aguardan muchas sorpresas y ninguna buena. Si buscáis un título en el que no podéis confiar en nada (ni en nadie), Dredge es una gran opción. Hablando de géneros relajantes con un girito, Little Goody Two Shoes es fascinante. A medio camino entre simulador de vida, juego de rol y juego de terror, es uno de estos juegos que nos ha dejado con la boca abierta, y no sólo por su precioso apartado artístico.
World of Horror coge los universos de H. P. Lovecraft y Junji Ito y las combina en un título de rol roguelike con estética 1 bit. Si no os pica la curiosidad con eso... Cambiando completamente de registro, tenemos Bramble: The Mountain King. Un título de exploración y plataformas basado en la mitología nórdica. Es bastante sencillo en lo jugable, y tampoco llega a ser terrorífico, pero es una opción genial para quienes prefieran un acercamiento más suave al terror.
Por último, vamos a terminar con dos títulos de ambientación japonesa, en las que el miedo pasa por ese terror a lo desconocido. The Exit 8 (8番出口) nos lleva a los pasillos de los metros de Tokio, atrapados en un bucle infinito. Pero hay algo extraño... que os dejaremos descubrir. Night Security es otro de los títulos de Chilla’s Art que, esta vez, nos pone en la piel de un vigilante de seguridad nocturno que tiene que hacer su trabajo en una aventura de terror psicológico.