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Impresiones Mega Drive Mini, la nostalgia en miniatura

Disfrutamos de esta pequeña joya en el E3, un producto tremendamente cuidado diseñado para satisfacer a los fans.

La Mega Drive fue una consola que marcó a una generación. Muchos de los que estamos hoy aquí crecimos con la máquina de Sega, disfrutando de esa lucha encarnizada entre ésta y Nintendo, comparando datos técnicos que muchas veces ni entendíamos y debatiendo en el patio del colegio. Más o menos como ahora en los foros, pero con la diferencia de que a la cara las cosas se dicen de otra manera. Ahora –e irónicamente siguiendo la estela de Nintendo– Sega recupera su máquina en una versión en miniatura repleta de juegos.

Genesis does what Nintendon't

La Mega Drive Mini, como os podéis imaginar, nos ofrece una colección de títulos digitales, un total de 42 juegos entre los que se encuentran Tetris, del que apenas existen copias físicas, y Darius, que originalmente nunca se lanzó en la consola. La lista completa es la siguiente:

  • Sonic The Hedgehog
  • Ecco the Dolphin
  • Castlevania: Bloodlines
  • Space Harrier 2
  • Shining Force
  • Dr. Robotnik's Mean Bean Machine
  • ToeJam & Earl
  • Comix Zone
  • Altered Beast
  • Gunstar Heroes
  • Earthworm Jim
  • Sonic The Hedgehog 2
  • Castle of Illusion Starring Mickey Mouse
  • World of Illusion Starring Mickey Mouse and Donald Duck
  • Contra: Hard Corps
  • Thunder Force III
  • Super Fantasy Zone
  • Shinobi III: Return of the Ninja Master
  • Streets of Rage 2
  • Landstalker
  • Mega Man: The Wily Wars
  • Street Fighter II: Special Champion Edition
  • Ghouls 'n Ghosts
  • Alex Kidd in the Enchanted Castle
  • Beyond Oasis
  • Golden Axe
  • Phantasy Star IV: The End of the Millennium
  • Sonic The Hedgehog Spinball
  • Vectorman
  • Wonder Boy in Monster World
  • Tetris
  • Darius
  • Road Rash II
  • Strider
  • Virtua Fighter 2
  • Alisia Dragoon
  • Kid Chameleon
  • Monster World IV
  • Eternal Champions
  • Columns
  • Dynamite Headdy
  • Light Crusader
El ‘stand’ era un viaje a la nostalgia, decorado con estilo noventero.

Hasta el último detalle

Algo que creemos que Sega ha entendido bastante bien es que la gente no quiere un producto hecho con prisas, con emulación de mala calidad y con un catálogo discutible. Sony ha aprendido esto por las malas, con un producto poco cuidado, sin la posibilidad de elegir versiones, algunos títulos que nadie alcanza a entender y una emulación deficiente. El caso de Mega Drive Mini es directamente el opuesto.

Cada mercado tendrá su propia versión, y el americano, por supuesto, contará con la Genesis.

La nueva miniconsola nos ofrece un menú cuidadísimo, en el que podemos ver todos los juegos disponibles y ordenarlos de diferentes maneras; por nombre, por fecha de lanzamiento, por multijugador… En el modo normal, veremos sus portadas, pero si queremos, podemos cambiarlo a un modo de «estantería», en el que veremos el lateral de las carátulas como si estuviesen descansando en una balda.

Al seleccionar un juego tenemos una breve descripción de mismo, en una ventana desde el que podemos lanzarlo. Lo más interesante, quizás, y que demuestra el mimo que ha puesto Sega en la creación de la consola, es que si cambiamos el idioma de la Mega Drive Mini y la ponemos en japonés, cambiará toda la interfaz y las carátulas de los juegos para adaptarse al estilo artístico que seguía la consola en Japón.

No podemos dejar de mencionar el trabajo de Yuzo Koshiro, compositor que ha trabajado en sagas como Shinobi, Streets of Rage, Sonic de 8 bits, The Story of Thor o Shenmue, y que ha utilizado sonidos originales de juegos de Mega Drive para crear la melodía del menú. No hemos podido disfrutarla con todo el detalle que habríamos querido por el escándalo del evento, pero estamos seguros de que no va a decepcionar..

La consola es superbonita, con materiales que recrean la apariencia de la original.

En las opciones, podemos elegir entre jugar a 16:9, achatando la imagen, o a 4:3, respetando el formato original para no arruinar las proporciones, y con la posibilidad de añadirles unos fondos para cubrir las bandas negras que quedan a los lados. También hay un filtro CRT –que imita a las teles antiguas de tubo–, que nos ha llamado la atención por ser particularmente agresivo. Es como jugar en una tele de la época de la Mega Drive, de ésas que tendían a ser bastante brillantes e incluso a alterar un poco el color, en lugar de otras más modernas, ya de la época de los 32 o los 128 bits, que manejaban mejor la imagen. Nosotros somos muy puristas, y nos ha gustado mucho ese filtro CRT.

Tomando el control

El mando responde genial, con una cruceta muy precisa.

Una vez empezamos a jugar, las sensaciones son inmejorables. Los controles responden a la perfección, rápidos y ágiles. Nos ha llamado la atención la cruceta del mando, que nos ha parecido incluso más precisa que la original. Quizás es porque la cruceta de nuestro mando de Mega Drive es una auténtica veterana de guerra, y ya no recordamos cómo respondía en sus años de juventud, pero jugar a Gunstar Heroes, apuntando en todas las direcciones, nos ha dejado encantados.

Otro detalle interesante es que el cable del mando es bastante largo, y que no tenemos que levantarnos a pulsar el botón de reinicio en la consola si queremos volver al menú; basta con dejar pulsado el botón Start durante cinco segundos para que se abra, y desde él podemos acceder a las ranuras de guardado y de carga o volver al menú de selección de título.

Sobre la propia consola, parece estar hecha con buenos materiales, muy en la línea de los de la consola original. De hecho, además del botón de encendido y apagado –que son funcionales– podemos mover el del volumen, incluso si en realidad no hace nada. De igual manera, las solapitas que protegen la ranura del cartucho son móviles. En el evento de presentación nos dieron un par de minicartuchos para meterlos en la consola, y aunque no sirven absolutamente para nada, es algo que, como fans, disfrutamos mucho.

También había una Mega Drive ‘maxi’ en el ‘stand’.

Un producto cuidadísimo

La Mega Drive Mini es un producto hecho con cariño, por y para fans. Sega sabe que tiene que ofrecer un valor añadido a los usuarios, y, aunque se esté subiendo al carro de las miniconsolas, quieren hacer algo por lo que merezca la pena pagar. Nosotros nos fuimos encantadísimos con la consola, desde el menú a la selección de juegos, pasando, por supuesto, por la genial emulación y la respuesta del mando. Si queréis redescubrir estos clásicos, apuntad el 19 de septiembre en vuestros calendarios, cuando podréis adquirirla por 79,99 euros, con dos mandos incluidos.

Hemos realizado estas impresiones tras probar la consola en el stand de Sega/Atlus y asistir a una presentación a puerta cerrada en el E3 de 2019.

Colaborador