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¿Cuál es el mejor juego de Castlevania? - TOP 15

Volvemos a blandir el Vampire Killer y a preparar nuestra cruzada contra Drácula para celebrar los 35 años de una de las sagas más icónicas y veteranas de la industria de los videojuegos seleccionando y recordando nuestras entregas favoritas.

Puede que Konami se haya olvidado de que Castlevania, una de las sagas de videojuegos más veteranas y queridas de la industria, celebra este año su 35º aniversario desde que la aventura original de Simon Belmont nos conquistara a todos, pero en Vandal amamos tanto esta serie que no queremos dejar pasar la oportunidad de dedicarle nuestro propio homenaje para conmemorar esta importantísima fecha. Por ello, hoy nos hemos propuesto recordar junto a vosotros las que creemos que son sus mejores entregas en un nostálgico viaje que hemos querido dividir en tres listas distintas.

Como muchos sabréis, Castlevania es una saga que tiene dos vertientes muy bien diferenciadas entre aquellos juegos que apuestan por un enfoque arcade y lineal y los que centran su jugabilidad en la exploración de mapas interconectados al más puro estilo Metroid, pero con un fuerte componente rolero que los desmarca de la serie de Nintendo y les da su propia personalidad.

Adicionalmente, también existen unas pocas entregas que apostaron por una jugabilidad en entornos 3D.

Como nos parece un tanto injusto comparar títulos tan distintos entre sí, hemos decidido hacer tres listas bien diferenciadas para escoger los cinco mejores juegos de cada una de estas vertientes y rememorar las cruzadas más emocionantes que hemos emprendido contra Drácula y sus huestes de criaturas de la noche a lo largo de estos 35 años. ¡Volved a empuñar el Vampire Killer y preparad vuestras biblias y cruces que empezamos!

Top 5 Castlevania clásicos

5. Castlevania (1986, NES)

Empezamos nuestra lista por el mismísimo origen de la leyenda: Castlevania. Estamos hablando del que es, sin lugar a dudas, uno de los mayores clásicos de la industria y uno de los mejores juegos que nos dejó el extenso catálogo de NES, ofreciéndonos una inolvidable aventura de plataformas y acción en la que debíamos avanzar por una serie de niveles mientras saltábamos, esquivábamos trampas y luchábamos contra infinidad de enemigos. De hecho, sigue sorprendiéndonos lo bien equilibrado que estaba, con una dificultad muy elevada, sí, pero con un diseño de niveles perfectamente estudiado y en el que la colocación de monstruos y peligros tenía su sentido y razón de ser. Quizá su principal problema fuese que era demasiado corto (apenas seis niveles), pero entre lo divertido que era, su genial apartado gráfico para la época y su icónica banda sonora, nos queda un título que, tras 35 años, sigue siendo enormemente disfrutable a día de hoy.

4. Castlevania: Bloodlines/The New Generation (1994, Mega Drive)

El Castlevania exclusivo de Mega Drive fue un auténtico juegazo de tomo y lomo que quizá no sea tan conocido como otras entregas, pero que siempre conviene reivindicar. De hecho, de los clásicos es probablemente uno de las más atípicos y con más personalidad de todos, ya que no tuvo un Belmont como protagonista y en vez de desarrollarse en un castillo y sus exteriores, su historia nos llevó a lo largo de toda Europa, dándole una variedad de entornos y escenarios muy superior. Sumadle una jugabilidad mucho más ágil y arcade, dos personajes jugables para darle rejugabilidad, un gran diseño de niveles, una banda sonora que es una gozada y un apartado gráfico que explotaba el hardware de la máquina con algunos efectos visuales que nos siguen dejando con la boca completamente abierta, y entenderéis por qué nos gusta tanto esta aventura.

3. Super Castlevania IV (1991, SNES)

Llegamos a un auténtico peso pesado y al que es probablemente la entrega de corte clásico más popular de la serie. De hecho, estamos seguros de que muchos de vosotros os habéis extrañado al verlo en tercera posición en vez de en primera, algo que podemos comprender, ya que no le faltan motivos para reclamar el trono. A pesar de su nombre, en realidad se trata de un remake muy libre del primer Castlevania que también aprovechó para beber de algunas de las localizaciones del tercer título numerado de la saga, pero todo esto lo acompañó con un salto gigantesco para la serie a muchos niveles, empezando por su espectacular apartado gráfico o la posibilidad de atacar en ocho direcciones distintas. Una obra de culto que nos dejó con unas fases inolvidables y muy variadas, buenos jefes y unas composiciones que seguimos tarareando todavía. Si no lo hemos puesto algo más alto es por lo mucho que bajó el nivel de dificultad y la ralentización que sufrió el desarrollo de la acción, además de ser algo menos rejugable, pero quitando eso, se trata de todo un imprescindible y de lo mejor que nos dejó Super Nintendo.

2. Castlevania III: Dracula’s Curse (1989, NES)

Castlevania III: Dracula’s Curse es sin duda alguna, no solo una de las mejores entregas de la saga, sino también uno de los mejores y más ambiciosos juegos de NES. La premisa era similar a la del primer título y nos proponía superar multitud de fases lineal mientras saltábamos, pegábamos latigazos con Trevor Belmont y evitábamos trampas colocadas con muy mala leche. Sin embargo, el número de fases se amplió a lo grande, su desarrollo nos permitía escoger entre diferentes rutas y podíamos reclutar hasta tres personajes adicionales con habilidades únicas cuyo control podíamos intercambiar en cualquier momento. Es un juego que nos hacía tomar decisiones constantemente y nos obligaba a jugar usando la cabeza, lo que le daba un valor rejugable enorme, virtudes a las que debemos sumar su estupendo diseño de niveles, su magnífico apartado gráfico y su icónica banda sonora. Una maravilla de principio a fin que, además, nos puso al límite con su altísima dificultad, siendo una de las entregas más desafiantes de toda la serie. A fin de cuentas, nadie dijo que derrotar a Drácula fuese a ser fácil, ¿no?

1. Castlevania: Rondo of Blood (1993, PC Engine)

Hablar de Castlevania: Rondo of Blood es hacerlo de uno de los mejores juegos de acción y plataformas de la historia. Una auténtica obra maestra con la que Konami nos deleitó con el que es para nosotros el mejor Castlevania clásico que se ha hecho jamás y con diferencia. No solo fue un título que refinó la fórmula jugable de la serie, sino que la elevó al máximo con un desarrollo variadísimo y divertido hasta decir basta en el que siempre estaban sorprendiéndonos con nuevas situaciones, desafíos o retos a los que debíamos adaptarnos. El diseño las fases es increíble, nos invitaban constantemente a explorar para dar con nuevos secretos y posibles rutas, y era tan rejugable que resultaba imposible parar de jugar una y otra vez hasta obtener el 100%. Para rematar, su apartado gráfico sigue siendo toda una delicia (en su época fue una auténtica locura) y su banda sonora es una de las mejores que se han compuesto para videojuego alguno. En definitiva, todo un imprescindible que cualquier amante de la saga y de los videojuegos debería probar por lo menos una vez en su vida.

Top 5 Igavanias

5. Castlevania: Portrait of Ruin (2006, Nintendo DS)

La lista de mejores Igavanias de la saga la abrimos con Castlevania: Portrait of Ruin, una estupenda aventura que trajo consigo algunas novedades muy interesantes a la serie, como el hecho de que siempre llevemos con nosotros a dos personajes con sus propias habilidades que debemos gestionar de manera independiente y cuyo control podíamos intercambiar en cualquier momento, pudiendo incluso tener a ambos a la vez en pantalla para realizar devastadoras técnicas conjuntas. En líneas generales se trata de una aventura estupenda con secciones y jefes que fueron diseñados teniendo muy en cuenta la existencia de ambos personajes, aunque la fragmentación del mapa en zonas independientes contenidas dentro de cuadros le hizo perder algo de encanto respecto a otras entregas, así como ligeros defectos en su sistema de progresión y equipo. Sea de un modo u otro, un título totalmente recomendable que nos ofreció diversión de principio a fin.

4. Castlevania: Dawn of Sorrow (2005, Nintendo DS)

La saga dio el salto de GBA a Nintendo DS con Castlevania: Dawn of Sorrow, todo un juegazo que continuaba la historia de Soma Cruz, la reencarnación de Drácula, en nuestra época actual. La mejora gráfica fue más que evidente, sus modos adicionales fueron geniales y el diseño del mapa era excelente, además de refinar el adictivo sistema de almas de su predecesor para darnos montones de posibilidades a la hora de personalizar a nuestro héroe y definir nuestras tácticas de combate. La parte negativa la puso su diseño artístico (abandonó el estilo habitual de la saga para apostar por algo totalmente anime) y los controles táctiles que teníamos que usar para derrotar a los jefes, algo que no encajaba nada bien. Quitando eso, se trata de una aventura sobresaliente que nos hizo disfrutar muchísimo.

3. Castlevania: Aria of Sorrow (2003, GBA)

Os tenemos que confesar que a partir de aquí nos ha costado muchísimo elaborar nuestro Top 3, ya que los títulos que hemos incluido en él nos parece que están al mismo nivel, cada uno con sus virtudes y defectos, pero todos igual de imprescindibles, por lo que al final poner a uno por encima de otro acaba siendo una cuestión de puros gustos personales. Dicho esto, Castlevania: Aria of Sorrow es una de las mejores entregas que se han hecho nunca en toda la serie y una de las más frescas. Sí, seguía siendo un Igavania puro que seguía muy de cerca las enseñanzas de Symphony of the Night, pero nos dejó con el que es probablemente el mejor mapa de la saga, se atrevió a ponernos en la piel de la mismísima reencarnación de Drácula, incluyó infinidad de nuevos enemigos, los jefes eran una maravilla y el sistema de almas era adictivo hasta decir basta, permitiéndonos adquirir una enorme cantidad de habilidades con las que personalizar a Soma. Evidentemente, al ser un juego de GBA no luce tanto como otros, pero incluso con sus limitaciones sigue siendo un juego precioso y con una fantástica banda sonora. Sin duda, de lo mejor tanto de GBA como del propio género al que pertenece.

2. Castlevania: Order of Ecclesia (2008, Nintendo DS)

Order of Ecclesia fue un juego muy especial por muchos motivos distintos. No en vano, estamos hablando del último Castlevania principal del canon oficial que se ha lanzado hasta la fecha, por lo que resulta inevitable verlo como la última gran entrega que nos dejó la serie. Por suerte, Koji Igarashi y su equipo lo dieron absolutamente todo con él para hacer de esta una de las aventuras más memorables, únicas e imprescindibles de toda la saga, algo que queda muy claro en su propia estructura, con una primera mitad que es todo un pedazo de homenaje a las entregas más clásicas, lineales y difíciles antes de dar el salto a su segunda parte, donde se convierte en un Igavania puro.

También recuperó el maravilloso estilo artístico que había caracterizado a la saga antes de su llegada a Nintendo DS, nos ofreció una buena historia y nos presentó a Shanoa como protagonista, una joven de 20 años que puede absorber glifos mágicos para desatar todo tipo de habilidades y hechizos. Además, esto último permitió crear un profundo y adictivo sistema de combate y progresión que podríamos definir como una especie de evolución de lo visto en Dawn of Sorrow. El conjunto terminaba de redondearlo algunos de los mejores jefes de toda la saga, un diseño de niveles genial, una dificultad bastante alta y exigente, una buena duración, multitud de secretos, un apartado visual precioso, una banda sonora que es una maravilla y una serie de modos extras muy interesantes. En definitiva, una joya imprescindible y toda una carta de amor a la licencia que nunca dejaremos de recomendaros con todas nuestras fuerzas.

1. Castlevania: Symphony of the Night (1997, PlayStation)

Sí, sabemos que somos muy predecibles, pero el primer puesto solo podía ser para Symphony of the Night. No dudamos que en ciertos aspectos ha sido superado por títulos posteriores (sin irnos más lejos, la entrega favorita de quien suscribe estas líneas es Order of Ecclesia), aunque lo bien que se mantiene en la actualidad sumado a lo importante y revolucionario que fue en su día han hecho que no hayamos podido evitar darle el trono. Un juego que le dio un giro completo a la serie para ofrecernos una aventura sobresaliente que abandonaba la linealidad de la mayoría de sus predecesores para sumergirnos en un castillo que podíamos explorar con total libertad y que tenía sus diferentes zonas interconectadas, aunque para poder llegar a muchos lugares primero tendríamos que obtener las habilidades que nos permitiesen alcanzarlos.

Todo esto fue aderezado por unas estupendas mecánicas roleras que nos permitían subir de nivel y obtener montones de armaduras, accesorios, armas e ítems consumibles distintos, un protagonista que es puro carisma y que daba mucha versatilidad a la hora de diseñar sus habilidades al ser un medio vampiro, un diseño artístico de 10 y una banda sonora que todavía no nos hemos podido sacar de la cabeza y que seguimos escuchando y tarareando con cierta frecuencia. Además, estaba plagado de sorpresas y secretos, por no hablar de ese increíble giro que nos supuso descubrir por primera vez que existía un segundo castillo y que todavía nos quedaba medio juego por delante. En definitiva, una obra maestra atemporal que lo cambió todo y que terminó por redefinir y popularizar un género al que incluso llegó a poner parte de su nombre. Sin duda, una maravilla imprescindible para entender la evolución de los videojuegos.

Top 5 Castlevania 3D

5. Castlevania: Lords of Shadow 2 (2014, PS3/Xbox 360)

Han pasado ya varios años desde su lanzamiento y todavía nos preguntamos qué fue exactamente lo que pasó con este juego para que todo saliera tan mal, especialmente si tenemos en cuenta que la primera entrega de este reinicio de MercurySteam salió bastante apañado. Por desgracia, aunque el objetivo del equipo fue el de ofrecernos un más y mejor mientras encarnábamos al mismísimo Drácula en una época actual, el resultado final no pudo quedarse más lejos de cumplir las expectativas.

El diseño de niveles pegó un bajón incomprensible, se introdujeron secciones tediosas, mal diseñadas y que rompían el ritmo, por no hablar de lo fuera de lugar que estaban y lo incoherentes que resultaban, la dirección artística tan pronto te dejaba estampas preciosas que otras completamente carentes de personalidad y atractivo, los jefes, aunque espectaculares, fueron un tanto básicos y el guion no se sostenía por ninguna parte. A esto le sumamos los defectos que ya arrastraba de su primera entrega y lo que nos queda es una aventura mediocre que solo se salva por algunos destellos de brillantez en ciertas partes. Lo peor de todo es que tras este batacazo Konami decidió enterrar la serie, así que desde entonces seguimos sin poder disfrutar de un nuevo Castlevania. Una auténtica pena.

4. Castlevania: Legacy of Darkness (1999, N64)

Si por algo es conocido a día de hoy Castlevania 64 es por lo tremendamente decepcionante que resultó, ofreciéndonos una aventura de acción y plataformas con unos controles terribles, una cámara más temible que el propio Drácula y un diseño de niveles que nos dejó algunos de los momentos más frustrantes por las razones equivocadas que recordamos en un videojuego. A pesar de su fracaso, no se puede negar que fue un título tremendamente ambicioso, tanto que se tuvieron que descartar muchísimos contenidos de cara a su versión final, motivo por el que Konami decidió lanzar Castlevania: Legacy of Darkness, una especie de edición especial y mejorada del original que introdujo un nuevo personaje y una nueva historia a modo de precuela mientras disfrutábamos de nuevos niveles y ligeros rediseños en las fases del original.

Para sorpresa de todos los que le dimos una oportunidad a pesar de las críticas tan negativas que se llevó en los medios cuando se lanzó, el estudio de desarrollo consiguió subsanar casi todos los principales problemas del primer juego, ofreciéndonos una aventura completísima y con una serie de fases que no paraban de mejorar a medida que avanzábamos, ofreciéndonos todo lo que los fans de la serie esperábamos de un buen Castlevania. Y por si no fuese suficiente, al pasarnos el título podíamos desbloquear las dos campañas de Castlevania 64 en su totalidad, pero con todas las mejoras y novedades que introdujo esta precuela, todo un caramelito que ha conseguido que a día de hoy lo recordemos con mucho cariño. No os equivoquéis, no es un juego perfecto y tiene un buen número de defectos, pero si algo os podemos asegurar es que es un más que digno representante de la saga.

3. Castlevania: Lament of Innocence (2003, PlayStation 2)

Lament of Innocence es una entrega muy importante dentro de la serie, ya que dentro del canon actual es la primera de todas, permitiéndonos conocer de este modo cómo comenzó la lucha de los Belmont contra Drácula e incluso cómo se llegó a forjar el icónico Vampire Killer. En lo puramente jugable, se trata de una aventura de acción 3D que intentaba emular a otros hack and slash de la época como Devil May Cry, aunque con un sistema de combate muchísimo más simple y limitado. El castillo estaba dividido en varias zonas o niveles por los que debíamos abrirnos camino a latigazo limpio. En líneas generales, es un título entretenido, con una buena banda sonora y que adaptaba correctamente muchos de los elementos clásicos de la saga a un entorno tridimensional, pero el diseño de niveles fue bastante flojo y las salas se repetían constantemente, quedándose de este modo un peldaño por debajo de sus principales competidores. Aun así, un juego muy decente.

2. Castlevania: Lords of Shadow (2010, PS3/Xbox 360)

Lords of Shadow fue un arriesgado reinicio de la serie con el que MercurySteam supo ofrecernos una aventura de acción de desarrollo lineal más que notable. Una genial dirección de arte, una historia muy bien llevada, una interesante reinterpretación de los mitos de la serie, buenos jefes, un sistema de combate que funcionaba genial y que nos obligaba a jugar bien y a usar la cabeza, un desarrollo muy variado salpicado por plataformas, puzles y pequeñas dosis de exploración, y una buena cantidad de sutiles guiños. A pesar de todo, es un título que nos cuesta muchísimo identificar como un Castlevania, ya que fue tan rupturista que poco o nada quedó de lo que solemos asociar con la serie, algo que también se aplicaba a su banda sonora, la cual apostó por las grandes orquestas y coros en vez de por el rock gótico que llevábamos décadas escuchando en nuestras cacerías de vampiros, algo que no es malo per se, pero sí que generó cierta división entre los fans más puristas. Quitando ese detalle, si algo os podemos asegurar es que disfrutamos enormemente su propuesta de principio a fin hasta el punto de parecernos uno de los mejores juegos que se han hecho nunca en España. Por ello, creemos que tiene su segundo puesto en esta lista más que merecido.

1. Castlevania: Curse of Darkness (2005, PlayStation 2)

Finalmente, tenemos en Curse of Darkness el claro ganador de la vertiente 3D de Castlevania, una adaptación impecable de lo que siempre esperamos ver en un título tridimensional de la serie. A efectos prácticos se trata de un Igavania clásico, solo que con una perspectiva diferente. De este modo teníamos un gigantesco mapa repleto de atajos y zonas interconectadas que debíamos explorar mientras luchábamos contra multitud de enemigos, esquivábamos trampas, subíamos de nivel y mejorábamos a nuestro personaje, todo ello aderezado por una entretenida historia a modo de secuela directa de Castlevania III: Dracula’s Curse y un adictivo y genial sistema de forja de demonios con el que podíamos crear todo tipo de familiares para que nos ayudasen en los combates y nos otorgasen diversas habilidades. Además, la banda sonora era una pasada y toda la aventura desprendía aroma a Castlevania por los cuatro costados, redondeando así un juego fantástico, exquisitamente diseñado y que demostró que la serie también podía darnos grandes alegrías en la tercera dimensión.

Redactor