Si convivís con alguien y tenéis conectada vuestra PS5 en el televisor principal de vuestro hogar, seguro que estáis acostumbrados a que se dé el caso de que la pantalla esté ocupada por alguien y no podáis jugar a vuestros juegos favoritos hasta que os cedan el turno, un "problema" muy cotidiano y frecuente que PS Portal, el nuevo dispositivo que Sony trae ahora al mercado, busca solucionar.
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En Vandal ya hemos tenido la oportunidad de echarle el guante y jugar durante unas cuantas horas a un buen puñado de títulos distintos haciendo uso de este nuevo periférico de juego en remoto, y si bien no deja de ser un dispositivo limitadísimo y destinado a un público con unas necesidades muy concretas, lo que nos hemos encontrado ha sido un producto bastante solvente que cumple con lo prometido.
La mejor forma de jugar en remoto a los juegos de PS5
Lo primero que tenemos que dejar claro es que PlayStation Portal no es una nueva portátil de Sony, sino un accesorio de PS5 que nos permite jugar a nuestra consola usando la tecnología Remote Play de PlayStation para transmitir la imagen a la pantalla que tiene integrada. De hecho, el dispositivo no deja de ser un mando DualSense que se ha dividido en dos para colocar una pantalla entre sus dos mitades, confiriéndole un aspecto que quizá no sea demasiado elegante, pero que nos permite jugar con mucha comodidad.
Esto es algo en lo que nos gustaría hacer hincapié, ya que nos ha sorprendido lo cómodo que es y lo bien repartido que está su peso, consiguiendo que el simple hecho de sujetarlo resulte en una experiencia agradable al tacto que no cansa ni carga nuestras manos tras largas sesiones de juegos. A fin de cuentas, la forma de las sujeciones y la disposición de los botones es la misma que la del DualSense.
Otro detalle que conviene destacar es que cuenta con toda la tecnología del mando de PS5, incluyendo retroalimentación háptica, micrófono integrado y gatillos adaptativos, y los materiales que utiliza son los mismos. La única diferencia real a nivel de controles y ergonomía la hemos encontrado en sus sticks, los cuales son ligeramente más pequeños y transmiten una sensación de robustez un poco menor. Eso sí, se siguen adaptando genial a nuestros pulgares y no nos han dado ni un solo problema. De igual modo y por motivos evidentes, el panel táctil ya no está, aunque podemos acceder a sus botones haciendo "doble clic" en las esquinas inferiores de la pantalla.
Hablando de la pantalla, decir que es de 8 pulgadas, LCD y Full HD (1080p). Los bordes no son demasiado grandes y con el brillo al máximo nos ha sorprendido positivamente lo bien que se ve, siendo capaz de mostrar unos colores muy vivos. Ahora bien, ni es de las mejores que hemos visto nunca ni se libra de una buena cantidad de reflejos a poco que os encontréis en un lugar con mucha iluminación, otra cosa más que nos deja claro que esto es un aparato para jugar en interiores. En nuestro caso, hemos hecho pruebas intentando jugar en nuestra terraza y podemos confirmaros que dista de ser lo ideal, especialmente en títulos mínimamente oscuros.
Centrándonos ya en lo que es la experiencia de juego como tal, esta va a depender, por completo, de la calidad de nuestra conexión y del Wi-Fi que usemos. Desde PlayStation recomiendan un mínimo de 5 MB/s, aunque lo óptimo es al menos de 15 MB/s. Es más, lo verdaderamente ideal es que tanto la consola como PS Portal usen la misma red local y no estemos muy alejados del router, siendo así la forma en la que más partido le hemos sacado al dispositivo.
Si la señal os llega bien y tenéis una conexión a internet lo suficientemente rápida, PS Portal se destapa como un accesorio muy disfrutable que nos ha permitido jugar con un retardo en los controles casi inapreciable en la mayoría de títulos. Evidentemente, al estar jugando en remoto hay un poquito de retraso, pero este solo se nos ha hecho evidente en juegos que requieren de una precisión extrema.
Algo más cuestionable es la imagen como tal, ya que a la mínima que haya alguna interferencia en la señal o una bajada en la calidad de la conexión, la resolución baja bruscamente y se producen algunos tirones, algo que puede suceder en cualquier momento y darnos más de un disgusto. Eso sí, la mayor parte del tiempo hemos tenido una experiencia estable y los problemas solo se hacían más presentes al alejarnos de la habitación en la que tenemos el router. Por supuesto, al usar Remote Play, también podemos jugar con PS Portal cuando estemos fuera de casa, siempre y cuando dispongamos de un punto de acceso a internet, por lo que la fluidez y estabilidad de nuestras partidas dependerá por completo de él.
Como decimos, si se dan las condiciones ideales, PS Portal funciona realmente bien y vais a poder jugar cómodamente a toda clase de títulos, desde los más pausados como el imprescindible Baldur’s Gate 3 hasta otros más movidos, frenéticos y espectaculares, como Marvel’s Spider-Man 2 o God of War: Ragnarok.
A su favor también tenemos que comentar lo rápida y fácil que es la configuración inicial, ya que no hemos tardado ni 5 minutos en empezar a jugar. La primera vez que la encendáis, solo os vais a tener que preocupar de configurar la red a la que os vais a conectar, descargar una serie de actualizaciones, iniciar sesión con vuestra cuenta de PlayStation y vincular el dispositivo a la consola que queráis de las que tengáis asociadas a vuestro perfil. Una vez hecho eso, podréis encender y apagar vuestra PS5 desde PS Portal con tan solo pulsar un botón y apenas tardaréis unos segundos en conectaros a ella, momento en el que pasaréis a controlar la consola como si estuvieseis jugando en la TV con un mando normal.
De igual modo, si tocamos la esquina superior derecha de la pantalla y deslizamos el dedo hacia abajo, abriremos un menú de acceso rápido donde encontraremos unas pocas opciones para configurar cosas como el brillo o entrar en el menú de ajustes. En general, PS Portal incluye poquísimas opciones de configuración, ya que casi todo se realiza a través de la consola, así que no vais a perder demasiado tiempo trasteando con ellas y vais a poder centraros en jugar.
Ahora bien, hay algunos aspectos negativos a destacar y que no podemos obviar. Por un lado, a pesar de lo bien que se suelen ver los juegos, los artefactos de compresión que suelen ser inherentes al juego en streaming nos han parecido muy notorios, especialmente en títulos con mucho movimiento o efectos visuales complejos, desluciendo así la imagen y evitando que se vea todo lo nítida y pristina que hubiese sido deseable.
Por otra parte, no es compatible con accesorios que funcionen a través de bluetooth, así que si queréis usar, por ejemplo, auriculares inalámbricos, vais a tener que conectarlos directamente a la consola o comprar los nuevos Pulse Explore de Sony, cuyo lanzamiento está previsto para el 6 de diciembre y tienen un precio de 219,99 euros, el mismo de PS Portal. En febrero también se pondrán a la venta los auriculares Pulse Elite por 149,99 euros, los cuales también serán compatible con PS Portal. Eso sí, aprovechamos para comentaros que el dispositivo cuenta con una entrada jack para auriculares con cable. Continuando con las limitaciones, nos toca recordaros que no vais a poder jugar a juegos que se reproduzcan en la nube (como los de PS Premium) ni reproducir contenidos multimedia, ya sea de plataformas como Netflix o YouTube, o en formato físico con un Blu-Ray.
Otra decisión que no hemos terminado de entender es que no es compatible con Wi-Fi 6, lo cual resulta extrañísimo en un nuevo dispositivo en el que todo depende, precisamente, de la calidad del Wi-Fi, y limitarlo todo a Wi-Fi 5, aunque parezca suficiente, no creemos que sea lo ideal pudiendo tener una experiencia de juego incluso mejor.
Por último, tampoco nos ha terminado de convencer su batería, ya que jugando con un buen nivel de brillo y sonido no nos ha llegado a durar ni 5 horas. Sí, si tenemos en cuenta el tipo de uso que le vamos a dar no es que sea algo demasiado grave, pero es algo de lo que esperábamos un poco más.
Conclusiones
PS Portal es un dispositivo que no resulta fácil de recomendar, pero no por sus prestaciones ni por la experiencia de juego que ofrece, sino por sus limitaciones. Se trata de un producto que tiene un fin muy concreto, y por ello, solo le sacará partido un sector muy específico de jugadores que, por los motivos que sea, no suelen tener disponible el televisor de su casa para jugar. Ahora bien, si este es vuestro caso y tenéis una buena conexión a internet, aquí vais a encontrar un accesorio muy interesante que cumple de sobra con lo prometido y rinde realmente bien, a pesar de algún que otro defecto.
Obviamente, lo mismo que hace PS Portal lo podemos llegar a replicar con un móvil o una tableta, a los cuales incluso podemos conectar un DualSense para jugar a través de Remote Play, lo que limita más todavía su atractivo si tenemos en cuenta que cuesta 219,99 euros, pero si lo que queréis es disfrutar de esta tecnología de la mejor manera posible en un dispositivo completamente dedicado, aquí encontraréis justo lo que buscáis.
Hemos realizado este análisis gracias a una unidad de PS Portal que nos ha ofrecido PlayStation.