Steven Lisberger firmó en 1982 una de las películas más influyentes de la historia de la ciencia ficción. 'TRON', protagonizada por Jeff Bridges, fue una producción adelantada a su tiempo que ha logrado perdurar hasta día hoy adaptándose a los nuevos tiempos con 'TRON: Ares', la nueva secuela de la ya saga de Disney que introduce en la historia un programa defectuoso que pone sobre la mesa uno de los debates más populares del género: ¿puede una máquina o ser artificial sentir?
Ya hemos visto 'TRON: Ares' y la nueva secuela de ciencia ficción brilla con su acción, pero falla en lo más importante
Si bien parte de la repercusión y éxito de 'TRON' son debidas a esa capacidad para adelantarse a su era introduciendo conceptos poco comunes y explotados en la ciencia ficción de la época, 'TRON: Ares' se enfrenta a un escenario completamente diferente donde la nostalgia no es suficiente para sostener su propuesta. 'TRON: Legacy' llegó antes para jugar esa carta y la producción de Joachim Rønning no tiene más remedio que arriesgar apostando por una fórmula palomitera clásica centrada en la figura de Jared Leto, que se mete en la piel de ese programa que busca algo más que ejecutar órdenes y ser prescindible.
'TRON: Ares' carga a sus espaldas con un legado demasiado pesado y que, lamentablemente, tiene poco que ofrecer en la actualidad cinematográfica, puesto que a través de sagas como la de 'Terminator' ya hemos explorado hasta la saciedad el fenómeno que presenta a determinadas máquinas como creaciones capaces de sentir y abrazar todo aquello que nos hace humanos. Aunque la secuela guionizada por Jesse Wigutow y Jack Thorne cuenta con un ritmo trepidante que prácticamente no deja espacio para el descanso, el conjunto de la historia se deshace por la propia fatiga que provoca volver a tomar los mismos temas.
Pero, pese a ello, 'TRON: Ares' se las ingenie para emocionar al público, porque mediante interpretaciones como las de Greta Lee y el espectacular Evan Peters, que demuestra una vez más su capacidad camaleónica para meterse en cualquier papel y bordarlo, la película remonta en su apartado interpretativo. Aunque Jared Leto a veces parece un poco descolocado y un tanto perdido, desprendido de sus recursos habituales para dar rienda suelta a su carácter actoral en pantalla por esa extracción de sentimientos realizada sobre su personaje.
Aun con todo, 'TRON: Ares' posee momentos de fuerte carga nostálgica que seguro gustarán a los más veteranos de la saga, sobre todo a aquellos enamorados de la primera película con Jeff Bridges a la cabeza del espectáculo. Además, las secuencias de acción son de alta intensidad -con los clásicos efectos de las motos y vehículos- y están acompañadas por una música vibrante que roba por completo la atención del espectador. Es una lástima que el conjunto se sienta un poco vacío por la poca profundidad de su historia, pero aun así la obra de Joachim Rønning es un regalo para los amantes de la ciencia ficción de Disney.















