Se han publicado mil y un biopics en estos últimos años: desde largometrajes más crudos como 'Yo, Tonya' y la reciente 'The Smashing Machine' hasta blockbusters como 'Bohemian Rhapsody' y 'Rocketman'. Sin embargo, pocos proyectos se han publicado similares a 'Springsteen: Deliver Me From Nowhere' en lo que se refiere a viaje introspectivo de las figuras de las que hablan. El también conocido como 'The Boss' es uno de los mayores músicos de la historia y un referente del rock, y aquí se cuenta la parte más dura de su vida.
Ya hemos visto 'Springsteen: Deliver Me From Nowhere' y es uno de los biopic más emotivos de los últimos años
'Springsteen: Deliver Me From Nowhere' no es un biopic genérico como tal que busque explicar la vida y éxitos de Bruce Springsteen. Scott Cooper pone el foco en un periodo muy concreto de la carrera del músico: cuando parió el álbum de 'Nebraska' en los ochenta a puertas de convertirse en una estrella de fama mundial irrefutable. 'The Boss', aun luciendo un éxito inmensurable, atravesó por un fuerte periodo de depresión atormentado por su pasado, con su padre convirtiendo su vida en un infierno debido a sus abusos y violencia doméstica.
Aunque la producción esté cargada de tópicos y fórmulas clásicas en este tipo de largometrajes, Cooper consigue dotarla de personalidad gracias a que capta de maravilla la personalidad y esencia de Springsteen a través de la figura de Jeremy Allen White, quien alejado de su querida 'The Bear' ofrece la que posiblemente sea una de las mejores interpretaciones de su carrera. La joven estrella plasma los gestos, lenguaje corporal e incluso expresiones del músico al que interpreta de manera fabulosa. Hay secuencias que hasta parece que estemos viendo al propio Springsteen en cuerpo y alma.
Todo remato por un siempre brillante Jeremy Strong, que devora las escenas con su presencia pese a jugar un papel secundario, enmarcado con un carácter más pausado y tranquilo que sirve como punto de apoyo para White. A nivel actoral el elenco realiza un trabajo brillante, pero Cooper a veces peca de no dotar del dramatismo adecuado ciertos puntos de la historia, provocando con ello una desconexión por parte del patio de butacas -algo imperdonable por otro lado en una producción de este tipo-.
Pese a ello, 'Springsteen: Deliver Me From Nowhere' logra hacerse un hueco en el género ahondando en una de las etapas más oscuras de la vida de 'The Boss', quien lidió con unos problemas personales tan profundos que tuvo que proyectarlos y exponerlos para deshacerse de sus demonios internos. Puede que no sea el biopic perfecto, desde luego, pero posee una potente fotografía y unos diálogos que pueden llegar a los hondo del público.















