Los fans de Splinter Cell llevan más de una década esperando noticias de la saga de sigilo que convirtió a Sam Fisher en uno de los iconos de Ubisoft. Desde que Blacklist se lanzó en 2013 para PS3, Xbox 360, Wii U y PC, el personaje ha tenido apariciones esporádicas en títulos como Ghost Recon Wildlands y Rainbow Six Siege, pero sin un juego propio en el horizonte. Ahora, la esperanza vuelve a encenderse gracias a Splinter Cell: Deathwatch, la serie de animación que se estrenará en Netflix el próximo 14 de octubre.
Derek Kolstad, showrunner de la serie y creador de la franquicia John Wick, ha revelado en una entrevista con IGN que Ubisoft mantiene planes activos para el futuro de Splinter Cell. “Cuando quisimos incluir ciertos elementos de la franquicia en la serie, nos dijeron que no, que estaban reservados para proyectos en desarrollo”, explica Kolstad. El comentario ha disparado las especulaciones entre la comunidad: si la compañía protege material de la IP, es probable que esté trabajando en nuevos videojuegos.
Rumores de un remake en el horizonte
La noticia llega tras años de rumores sobre un posible remake del primer Splinter Cell, incluso mencionado en filtraciones de hojas de ruta internas de Ubisoft. El remake, anunciado oficialmente en 2021, apenas ha mostrado material desde entonces y no figura entre los lanzamientos confirmados para 2026, un año que la compañía dedicará principalmente a Prince of Persia: The Sands of Time Remake y nuevas entregas de Assassin’s Creed y Far Cry.
En este contexto, Deathwatch funcionará como un puente narrativo para mantener viva la franquicia. La serie presenta a un Sam Fisher que se enfrenta a una corporación internacional en una de sus misiones más peligrosas, con un tono adulto y animación de alto nivel. Netflix busca repetir el éxito que ya logró con adaptaciones como Castlevania y Cyberpunk: Edgerunners, que revitalizaron sus respectivas marcas en el mundo del videojuego.
Una estrategia de reactivación para Ubisoft
El interés de Ubisoft por volver a poner en el mapa a Splinter Cell no es casualidad. La compañía está en pleno proceso de reestructuración de su catálogo tras un periodo de ventas irregulares y busca apoyarse en propiedades intelectuales con alto valor nostálgico. El regreso de Fisher podría ofrecerle un título fuerte en un género —el sigilo— en el que no tiene competencia directa desde hace años, más allá de propuestas aisladas como Hitman de IO Interactive.
Para los fans, la combinación de serie animada y planes de nuevos juegos es la mejor señal en mucho tiempo. Si bien no hay fechas ni anuncios oficiales más allá de Deathwatch, el simple hecho de que Ubisoft mantenga viva la marca indica que Sam Fisher volverá a ponerse sus gafas trifocales en la próxima generación de consolas. La incógnita es cuándo, pero la espera parece más corta que nunca.
