Stephen King, uno de los autores más influyentes y adaptados de la literatura contemporánea, ha alcanzado un nuevo y polémico récord en su carrera: convertirse en el escritor más prohibido en Estados Unidos. Según denunció el propio autor en redes sociales, 87 de sus libros han sido vetados en escuelas y bibliotecas escolares de varios estados, lo que refleja hasta qué punto se ha intensificado la censura literaria en el país.
El rey del terror, acostumbrado a ver su obra convertida en series y películas, se mostró incrédulo ante el alcance de estas restricciones. “Ahora soy el autor más prohibido en Estados Unidos: 87 libros. ¿Os sugiero que elijáis uno y busquéis a qué se deben todas estas quejas? Los prohibelibros moralistas no siempre se salen con la suya. ¡Esto sigue siendo Estados Unidos, maldita sea!”, escribió en su cuenta de X, recordando que la libertad de expresión debería prevalecer sobre las campañas moralistas.
Censura en aumento
El fenómeno no es nuevo. Hace años, King ya había visto vetadas 23 de sus novelas en estados como Florida, donde el gobernador Ron DeSantis ha impulsado políticas educativas que restringen la enseñanza de obras con violencia explícita, referencias sexuales o temáticas consideradas “inapropiadas” para menores. Sin embargo, el salto a casi 90 títulos prohibidos muestra un endurecimiento significativo de la censura literaria en un contexto de creciente polarización política en EE. UU.
Entre los libros retirados de las bibliotecas escolares figuran clásicos como Carrie, It (Eso), El fugitivo, Un saco de huesos o La Torre Oscura I: El pistolero. Todas ellas forman parte de la tradición literaria estadounidense y han sido estudiadas durante décadas como piezas clave de la cultura popular. Para King, este movimiento no solo afecta a su obra, sino que empobrece la educación de las nuevas generaciones al limitar su acceso a textos que invitan a reflexionar sobre el miedo, la violencia o la fragilidad humana.
Obras vetadas y educación
Expertos en libertad de expresión, como la organización PEN America, ya han alertado del aumento de intentos de prohibición de libros en EE. UU., que alcanzaron cifras récord en 2023 y 2024. La mayoría de las obras cuestionadas incluyen personajes LGTBIQ+, reflexiones sobre racismo o descripciones de violencia y sexualidad, lo que, según la asociación, evidencia una ofensiva ideológica más que una preocupación pedagógica real.
I am now the most banned author in the United States--87 books. May I suggest you pick up one of them and see what all the pissing & moaning is about? Self-righteous book banners don't always get to have their way. This is still America, dammit.
— Stephen King (@StephenKing) September 26, 2025
Pese a la ofensiva, King se mantiene firme y optimista. “Los moralistas pueden vetar mis libros en las escuelas, pero no pueden borrar lo que representan”, insiste. Su caso se convierte así en un símbolo del pulso entre censura y libertad creativa que marcará, probablemente, el debate cultural en Estados Unidos en los próximos años.
