La pugna por controlar el histórico conglomerado Warner Bros Discovery avanza hacia un choque empresarial sin precedentes. Paramount Skydance, dirigida por David Ellison, lanzó este lunes una opa hostil valorada en 108.400 millones de dólares -unos 93.250 millones de euros- para hacerse con la compañía, propietaria de cadenas como CNN, TBS o HGTV, además del servicio de streaming HBO Max.
La ofensiva llega apenas tres días después de que Netflix alcanzara un acuerdo preliminar para adquirir los estudios de WBD, incluida la plataforma HBO Max, por unos 83.000 millones de dólares.
Paramount ataca: lanza opa hostil de 108.400 millones por Warner y desafía a Netflix
Paramount ha puesto sobre la mesa una oferta íntegramente en efectivo de 30 dólares por acción, superior a los 27,75 dólares comprometidos por Netflix. Aun así, el mercado ha reaccionado con prudencia: los títulos de Warner subieron cerca de un 8%, hasta 28,16 dólares, todavía por debajo de la propuesta de Ellison.
La diferencia clave está en el alcance. Mientras Netflix solo aspira al negocio audiovisual y al catálogo de HBO Max, Paramount pretende absorber todo el conglomerado, incluido CNN, lo que añade un componente político especialmente sensible.
El movimiento de Paramount es audaz, sobre todo teniendo en cuenta su tamaño: el grupo vale en Bolsa unos 15.000 millones de dólares, lejos de los 412.000 millones de Netflix. Detrás de Ellison, sin embargo, se encuentran fondos vinculados a Jared Kushner y a inversores de Arabia Saudí, Abu Dabi y Catar. La operación, además, está rodeada de condicionantes legales: si WBD rompe el acuerdo con Netflix deberá pagar una penalización de 2800 millones, mientras que la plataforma de Los Gatos afrontaría 5800 millones en caso de no superar las barreras regulatorias.
El pulso empresarial tiene un fuerte componente político. David Ellison, que consolidó su imperio mediático tras adquirir Paramount en 2024 con el respaldo de su padre, Larry Ellison, cuenta con la simpatía del presidente Donald Trump. El mandatario ya ha advertido de que el acuerdo con Netflix podría generar un gigante con “una cuota de mercado demasiado grande”, dejando entrever que la Casa Blanca examinará con lupa la operación. Paramount insiste en que su propuesta ofrece más valor, mayor liquidez y un cierre más rápido, situando a Warner en el centro de la mayor batalla corporativa del entretenimiento moderno.
