El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tensar la cuerda este martes al asegurar que los ataques contra los cárteles del narcotráfico “llegarán muy pronto” al territorio venezolano, apenas días después del operativo contra supuestas narcolanchas interceptadas en el Caribe. Según el mandatario, la fase terrestre de la campaña está prácticamente lista.
El presidente estadounidense amenaza a Venezuela y extendió la advertencia a Colombia, integrándola en su ofensiva más agresiva contra el narcotráfico: 'Vamos a echar a esos hijos de perra'
"En tierra es muchísimo más sencillo. Conocemos sus rutas, sabemos cómo se mueven, dónde operan. Sabemos dónde viven los malos. Y pronto vamos a ocuparnos de ellos", declaró durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca. "Vamos a echar a esos hijos de perra", remató sin rodeos, fiel a su estilo y su tono en su nueva administración de la Casa Blanca.
Trump ya había anticipado la semana anterior que sus Fuerzas Armadas están preparadas para actuar dentro de Venezuela contra presuntos narcotraficantes, y advirtió a pilotos y aerolíneas de que deben considerar el espacio aéreo venezolano como "completamente cerrado".
El presidente endureció aún más el discurso al asegurar que cualquier país que permita el tráfico de droga hacia Estados Unidos "queda expuesto a ataques". En ese paquete incluyó explícitamente a Colombia, a la que acusó de albergar "fábricas enteras de cocaína". "Cualquier nación que haga algo así es susceptible de ser atacada, no solo Venezuela", afirmó.
🚨I fully support President Trump’s mission to TAKE THE SONS OF BITCHES OUT in Nicolas Maduro’s #Venezuela.
— Rep. Carlos A. Gimenez (@RepCarlos) December 2, 2025
We must protect America from these cartel thugs.
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Una intervención en Venezuela encajaría dentro de la operación Lanza del Sur, la campaña impulsada por el Pentágono que ya ha destruido una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, dejando más de 80 supuestos narcotraficantes muertos en acciones extrajudiciales.
Según The Washington Post, el primer ataque de esta operación, realizado el pasado 2 de septiembre, habría incluido un segundo bombardeo ordenado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, para eliminar a dos supervivientes. Esa decisión, de confirmarse, podría abrir la puerta a una investigación por crímenes de guerra.
Preguntado por el asunto, Trump aseguró no tener información directa, reiteró su confianza en Hegseth y alabó al almirante al mando, Frank Bradley, a quien definió como "una persona extraordinaria". También defendió el impacto de la operación, afirmando que la destrucción de embarcaciones cargadas con droga "ha salvado miles de vidas" en Estados Unidos.
