Tom Cruise supon encender los motores de la nostalgia con Top Gun: Maverick, y ahora, tras recibir su reconocimiento en Hollywood, parece que está dispuesto a volver a pisar el acelerador, esta vez recuperando a uno de los personajes más icónicos —y menos reivindicados— de su etapa noventera: Cole Trickle, el joven prodigio de la NASCAR en Días de trueno.
Aunque el actor aún no ha hecho declaraciones oficiales, le queda cuerda para rato, y el productor Jerry Bruckheimer y la leyenda del automovilismo Jeff Gordon han dejado claro que la secuela está sobre la mesa y a toda velocidad.
Tom Cruise revive uno de sus grandes clásicos de los 90 con una secuela que nadie vio venir
"Conozco a Tom desde hace muchos años", explica Gordon, que estuvo presente en el rodaje de Misión Imposible el año pasado y en su premiere. “Lo primero que me dijo fue: ‘Lo haremos. Vamos a hacer Días de Trueno 2’. Estoy completamente a favor. Rick Hendrick también. Hendrick Motorsports fue clave en la primera película y nos encantaría repetir. Hay que pensar en cómo esto puede hacer crecer el deporte. La original cambió las reglas del juego para la NASCAR en los 90, y no tengo dudas de que esta podría tener un impacto similar si se hace bien”, concluía.

Bruckheimer, que ya ha demostrado con Top Gun: Maverick cómo se puede actualizar un clásico sin perder su esencia, también ha confirmado que el proyecto avanza. “Siempre hay nuevas tecnologías, nuevas formas de contar historias”, explica. “Y Tom es brillante; tiene ideas que nos vuelan la cabeza. Si logramos cuadrarlo todo, vamos a tener algo espectacular para el público”.
Estrenada en 1990, Días de trueno presentaba a Cruise como Cole Trickle, un piloto novato con talento de sobra pero poca disciplina, fichado por el equipo de Tom Daland (Randy Quaid) y entrenado por el veterano Harry Hogge (Robert Duvall). En medio de su rivalidad con el campeón Rowdy Burns (Michael Rooker), Trickle sufre un accidente grave y comienza un romance con la neurocirujana Claire Lewicki, interpretada por Nicole Kidman en uno de sus primeros papeles de peso en Hollywood. Todo apunta a que, más de tres décadas después, el rugido de los motores volverá a sonar. Y con Cruise al volante, el viaje promete ser de alto octanaje.