The Batman sacudió los cimientos del hombre murciélago. Tras su gran éxito era lógico que Warner decidiera darle luz verde a una segunda parte, convirtiténdose en una prioridad para James Gunn y su nueva gerencia en DC Studios junto a Peter Safran.
Esta versión más detectivesca y atmosférica del Caballero Oscuro, capaz de cambiar la imagen de Batman para toda una nueva generación de espectadores, devolvió al personaje a sus raíces noir, esas que siempre habían estado ahí, entre las páginas más sombrías de los cómics.
Ahora su segunda parte continuará por esa línea, y tras un proceso caótico de desarrollo, nos ofrece una actualización de su historia y planteamiento, muy cercano a uno de los cómics más célebres del murciélago en los últimos tiempos.
La espera por 'The Batman: Parte II' es larga, pero Matt Reeves promete una inmersión aún más profunda en la oscuridad realista de Gotham
Sí, la promesa de una segunda parte lleva tiempo generando un runrún incesante. Que si el guion no acaba de cerrarse, que si los plazos se dilatan más de la cuenta, que si la huelga de guionistas, que si la reorganización del universo DC... Han sido un montón de problemas encadenados el uno con el otro. Pero ahora, con el libreto ya entregado y la maquinaria de Warner oficialmente en marcha, la expectación vuelve a dispararse.
Lo poco que sabemos de The Batman: Parte II invita a pensar que Reeves no ha perdido el norte. Más bien todo lo contrario. En declaraciones recientes a SFX Magazine, el director ha reafirmado que esta secuela seguirá con los pies firmemente anclados al suelo. Nada de enormes criaturas, enemigos imposibles ni poderes mágicos. Es una apuesta reiterada por aquello que funcionó en la primera entrega. “Los personajes nunca serán completamente fantásticos”, aseguraba, dejando claro que lo suyo es Gotham como un espejo turbio del mundo real, no como un escaparate de extravagancias sobrenaturales.
Pero eso no significa que no haya ambición narrativa. Reeves apunta a “una historia épica sobre una corrupción más profunda”, un descenso aún más brutal al corazón envenenado de la ciudad, hacia rincones que ni siquiera Bruce Wayne pudo anticipar en su primer viaje como vigilante. Y ahí es donde el debate se vuelve especialmente interesante: ¿está dejando la puerta entreabierta al Tribunal de los Búhos?
Esa sociedad secreta ideada por Scott Snyder y Greg Capullo, que lleva siglos manipulando Gotham desde las sombras, parece encajar perfectamente en la visión realista del director. Sus miembros no necesitan rayos láser ni mutaciones genéticas para imponer terror. Son poder, legado, decadencia. Y en manos de Reeves, podrían convertirse en uno de los enemigos más inquietantes del personaje en pantalla.
Aunque tampoco podemos descartar a otros nombres que han sonado con fuerza en los últimos meses, como Mr. Freeze o Killer Croc, villanos que obligarían a tensar los límites del “realismo” que se autoimpone esta saga. Mientras tanto, la serie de El Pingüino sirve de pequeño oasis para calmar la sed. Sabemos que en esta segunda parte Colin Farrell volverá a ese Oz despiadado que ya robó más de una escena en la película original, y ahora, tras su ficción, parece que tendrá espacio en este nuevo equilibrio de poder en Gotham.
La incógnita del Joker de Barry Keoghan sigue flotando en el aire —¿fue un cameo aislado o una promesa futura?—, al tiempo que se espera que Robert Pattinson, Zoë Kravitz, Jeffrey Wright, Andy Serkis y el propio Farrell retomen sus papeles. Pero lo único seguro, por ahora, es que The Batman: Parte II se estrenará el 1 de octubre de 2027. Y aunque falten más de dos años, ni todo ese tiempo será capaz de enfriar el entusiasmo de quienes seguimos creyendo que, con Reeves al mando, Gotham tiene todavía muchos secretos por revelar.















