A veces el dinero no da la felicidad, y Jerónimo Weich es la prueba viviente de ello. El hijo del popular Julián Weich, conductor de televisión y embajador de UNICEF en Argentina, renunció a su vida de lujos y fortuna para iniciar una vida de paz en plena conexión con la naturaleza. Lo mejor de todo, es que asegura que no se arrepiente de nada y está feliz con su nueva forma de vivir, de lejos de sus amigos y clubes privados.
Renuncia a la fortuna familiar y su vida de lujo para empezar una vida en la naturaleza: 'Estoy volviendo a lo esencial'
Según ha contado el joven al medio La Nación, un famoso diario argentino, no echa nada en falta de su vida pasada: "Era feliz, pero algo no me cuadraba del todo. Sentía que había algo más allá de esa vida urbana que me llamaba", comenta en su entrevista. "Lo que me abrió la cabeza fue ver otras formas de vivir, de relacionarse, de entender el mundo. Salir de mi burbuja".
Desde que tomó la decisión de marcharse de su zona de confort, Weich ha pasado por todo tipo de territorios: desde México y Perú, hasta Bolivia y Costa Rica, todo sin fecha exacta de ida o vuelta. No obstante, desde hace tres años vive con su pareja en la provincia argentina de Córdoba, en una casa que ellos mismos construyeron: "Esto no es un retiro ni una pausa. Es un modo de vida. No estoy escapando, estoy volviendo a lo esencial".
"La sustentabilidad ya no es suficiente. Tenemos que ir hacia la regeneración, colaborar activamente con la naturaleza", comenta el joven, que además es miembro de el Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina (CASA) y la Global Ecovillage Network (GEN). "Queremos crear un espacio donde la gente venga a aprender, a compartir, a conectar con la tierra". A pesar de que mucha gente busque fortuna y lujos, la felicidad también puede encontrarse en lo sencillo y natural.
