Disney es una de las grandes firmas de la industria cinematográfica. Un titán de Hollywood que ha generado miles de millones de dólares manteniendo un férreo control sobre sus producciones y las normas que las rigen. Responsables últimos de el Universo Cinematográfico de Marvel, en la Casa del Ratón tienen tres grandes restricciones y reglas que todas y cada una de las películas y series que ayudan a levantar deben cumplir. Pero Deadpool y Lobezno, como ya nos explicó Ryan Reynolds, se las ha podido saltar todas. ¿Cuáles son estas reglas y por qué fueron tan importantes en el último gran éxito de Disney y Marvel?
Disney tiene estas 3 estrictas prohibiciones por contrato en todas sus películas, pero 'Deadpool y Lobezno' se las saltó
Entre sus restricciones más conocidas -que son innumerables según la naturaleza de la película- destacan especialmente tres: la prohibición de mostrar decapitaciones, empalamientos y personajes fumando. Estas reglas, desveladas en 2016 por el director David Lowery, figuran literalmente en los contratos de producción. Sin embargo, la reciente película Deadpool y Lobezno rompió este molde al incluir escenas que desafían abiertamente dichas limitaciones, marcando un antes y un después en la relación entre Disney y Marvel Studios. Las normas de Disney tienen unos motivos específicos y un origen bastante claro.
Los empalamientos se vetaron tras La Sirenita (1989), en la que Úrsula muere atravesada por el mástil de un barco, aunque esta escena se recuperó en la adaptación en acción real. Por otro lado, la prohibición de fumar se hizo oficial en 2015, aunque Disney ya había comenzado a eliminarlo de sus películas familiares años antes. Solo se permite en casos excepcionales, como retratos de figuras históricas o para destacar los efectos negativos del tabaco. Emma Stone, protagonista de Cruella (2021), comentó cómo estas normas afectaron su personaje. “No se nos permite fumar en pantalla. Fue difícil no tener la boquilla, pero tampoco quiero promover el tabaquismo ni despellejar cachorritos”, remarcó la actriz.
En un giro sorprendente, Deadpool y Lobezno, dirigida por Shawn Levy -que por cierto, prepara una nueva película de Star Wars, se convirtió en la excepción. La película, la primera de Marvel Studios con clasificación R, incluye escenas explícitas que rompen las tres reglas. Hugh Jackman como Lobezno decapita brutalmente a Dientes de Sable, una escena que muestra su cabeza rodando por el suelo antes de que Deadpool, interpretado por Ryan Reynolds, la recoja y la lleve consigo. Además, en los primeros minutos de la cinta, Deadpool corta la cabeza de un agente de la AVT.
La regla sobre fumar también fue ignorada. Henry Cavill, en un cameo como una versión alternativa de Lobezno, aparece fumando un puro en pantalla. Según Levy el actor pasó tanto tiempo con el puro encendido durante el rodaje que terminó con malestar estomacal al día siguiente. Disney no ha aclarado oficialmente por qué permitió estas escenas, todo apunta a la clasificación R y la naturaleza de los personajes, así como el compromiso de adaptar fielmente al Mercenario Bocazas sin censura de ningún tipo. La libertad creativa era clave para preservar la esencia irreverente de Deadpool y Lobezno, especialmente en una película que combina violencia, humor negro y elementos meta. Y eso Mickey Mouse sabe que es sagrado.
